Michoacán y las Plazas “Kalashnikov” / Horacio Erik Avilés Martínez
La eliminación de las finalidades de PLANEA y la entrega de las mal disimuladas plazas automáticas para los normalistas michoacanos constituyen dos medidas que se unen al rosario de inconsistencias que históricamente socavan nuestro sistema educativo nacional
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Morelia, Michoacán, 08 de febrero de 2016.- La pulsión por institucionalizar a los “revolucionarios” es un vicio de origen de nuestro sistema político mexicano, que radicada en la ambición de preservar una dictadura perfecta motiva que con tal de alcanzar tan torcido objetivo se tuerza la ley y se violen los procesos. Ahora, además de la pésima noticia de que -subsumido en el programa “Escuelas al Centro”, anunciado rimbombantemente por la SEP- en todas las escuelas de la nación se incrustó oficialmente un caballo de Troya mediante la figura del “subdirector administrativo”, en esta semana se ejecutaron dos tropiezos más en materia de política educativa, uno a nivel nacional y otro en el ámbito estatal. La eliminación de las finalidades de PLANEA y la entrega de las mal disimuladas plazas automáticas para los normalistas michoacanos constituyen dos medidas que se unen al rosario de inconsistencias que históricamente socavan nuestro sistema educativo nacional y lo han mantenido como uno de escasos resultados, capturado, colonizado y fallido.
Esta semana, con idéntico discurso por parte del Gobierno del Estado y de la Sección XVIII de la CNTE se anunció que en la entidad, mediante la entrega de plazas interinas limitadas, con duración de tres meses, se contrató a mil 76 recién egresados de las escuelas normales michoacanas, lo cual burla lo estipulado en la Ley General del Servicio Profesional Docente, ya que no se realizó concurso de oposición alguno. Más aún, aduciendo que se requiere cubrir a más de tres mil jubilados, se señaló que esta contratación temporal permitirá que los normalistas lleguen mejor preparados a un hipotético concurso de oposición, lo que les permitirá obtener más fácilmente su plaza docente. Este millar de normalistas durante un trimestre desempeñarán funciones de practicantes en las aulas, lo cual implica en el terreno fáctico, que decenas de miles de niños michoacanos servirán de cobayas estudiantiles para que los bisoños maestros en entrenamiento adquieran experiencia y obtengan beneficios personales.
No olvidemos que el año pasado, mediante la figura de contratación temporal, se entregaron plazas con trampa a casi un millar de egresados normalistas durante el verano de 2014. Este año se repite el procedimiento: los francotiradores burocráticos afines a la CNTE han repartido sus semiautomáticas plazas Kalashnikov que rafaguean la calidad educativa estatal y violentan los procedimientos estipulados en la norma. El pretexto, evidentemente, fue urdido después de un torcido análisis de los vacíos que la legislación aplicable en materia educativa. Juzgue usted, amable lector, la imparcialidad de los asesores del gobierno del Estado que propusieron tan torcida medida, porque no dude en absoluto que los autores de esta medida tramposa y leguleya cobran en la nómina estatal. Debemos de estar todos muy al pendiente del seguimiento de cada caso particular de los normalistas recién contratados, ya que en cualquier momento podrían aparecer con una plaza definitiva.
Esta medida propia del siglo pasado se seguirá perpetuando mientras los funcionarios no logren entender que la calidad de un sistema educativo jamás podrá exceder la calidad de los maestros que lo integran, lo cual implica que por ningún motivo contratarán de manera opaca, extralegal y arbitraria a personal docente sin que medie un concurso de oposición, ya que en caso contrario Michoacán seguirá hundido en los peores lugares en los indicadores educativos, especialmente en aquellos que más limitan la competitividad estatal, como la escolaridad promedio, el rezago educativo, la deserción escolar, la reprobación y el analfabetismo.
Más aún, resulta increíble que la autoridad estatal se tome en serio y le otorgue dádivas a una organización satélite del SNTE, como es la CNTE, que está cada vez más carente de fuerza y rota, en estrepitosa decadencia interna y abierta desbandada. Prueba de ello es que los paros de labores cada día son más absurdos y oportunistas, llegando al extremo de montarse oportunistamente en la visita del Papa para inventarse una protesta gremial en un puente evidentemente vacacional, lo cual es una cómica medida desesperada de la CNTE que responde a un intento de legitimación electorera del grupo de Juan José Ortega Madrigal, que en el camino a la inminente renovación de su Comité Ejecutivo Seccional busca insuflar un mensaje de fuerza para sus delfines, quienes ante la pésima defensa de los trabajadores de la educación y el nulo elevamiento de las condiciones laborales que ha realizado esta actual administración que se ha dedicado a perseguir sus intereses personales, se encuentran deslegitimados en su camino afanoso por protagonizar el chantaje sindical y expoliar los recursos educativos en Michoacán hasta 2019. Asimismo, la SEE, al no declarar como día inhábil el lunes 15 y solamente el martes 16 en el municipio de Morelia, en su circular 001/2016, coloca la cimentación para que los dueños de la franquicia de la CNTE estatal, en plena campaña electoral, exhiban su combatividad con su militancia, tratada ahora como base electoral.
Quisiera pensarse que estas medidas kafkianas solamente suceden en Michoacán. Pero al cúmulo de irregularidades estatales se aúna el infamante anuncio que realizó la SEP de mutilar la aplicación de la prueba del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (PLANEA) con la connivencia del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), con lo que anula un instrumento que es de vital importancia para el desarrollo de un sistema educativo, que aporta datos duros y evidencias sólidas que permiten tomar decisiones para lograr mejora continua y planeación estratégica de la educación. Este círculo virtuoso se elimina de un plumazo al eliminar el soporte basado en evidencias. Más aún, resulta un enorme contrasentido que persista el nombre PLANEA en la aplicación que se realizará cuando precisamente se erradican de ella los elementos principales de una evaluación, elemento clave de todo proceso de planeación estratégica.
Por todo lo anterior, es momento de que los funcionarios hagan conciencia de que abandonar el estado de Derecho en la educación constituye por sí misma una contrarreforma educativa, que recientemente arrecia su guerra contra el derecho a aprender de las nuevas generaciones de mexicanos, estrenando métodos y estructura desde trincheras de toda índole: comandos de subdirectores aviadores, con plazas “Kalashnikov” -semiautomáticas cuando hay que operar con precisión y automáticas cuando puedan rafaguearse impunemente, con el bombardeo de la evaluación. No podemos quedarnos impávidos. Prioricemos más que nunca el derecho a aprender de los niños y jóvenes mexicanos y exijamos a la autoridad no prestarse a tantas irregularidades.
Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles