Reconocen a ganadoras del Premio Estatal de Ciencia y Tecnología

Las investigadoras nicolaitas Alejandra Ochoa Zarzosa y Laura Eugenia Villaseñor Gómez fueron acreedoras al Premio Estatal de Ciencia y Tecnología que otorga cada año el gobierno del Estado, a aquellos michoacanos que han destacado por aplicar la ciencia a favor del desarrollo social

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Morelia, Michoacán, 11 de octubre de 2017.- Las investigadoras nicolaitas Alejandra Ochoa Zarzosa y Laura Eugenia Villaseñor Gómez fueron acreedoras al Premio Estatal de Ciencia y Tecnología que otorga cada año el gobierno del Estado, a aquellos michoacanos que han destacado por aplicar la ciencia a favor del desarrollo social.

El rector de la Casa de Hidalgo, Medardo Serna González reconoce la labor de ambas profesoras-investigadoras como ejemplo de la responsabilidad social universitaria y el espíritu humanista que caracteriza a la Institución, instando a la comunidad universitaria a seguir su ejemplo y trayectoria.

La bióloga Laura Eugenia Villaseñor Gómez, es egresada de la Facultad de Biología de la Universidad Michoacana y se encuentra por concluir sus estudios de doctorado en la Facultad de Ciencias de la UNAM, fue distinguida por su trayectoria profesional en el ámbito de la Divulgación de la Ciencia.

Durante 30 años se ha desempeñado en el Laboratorio de Investigación Ornitológica de la Facultad de Biología, coordinándolo desde 1989 hasta el 2007.

Su labor como investigadora le llevó al estudio de la diversidad de especies de aves en el estado de Michoacán, lo cual realizó durante 4 años bajo el subsidio de la Conabio a través de la actualización de la base de datos denominada Colección de Aves de la Facultad de Biología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

Esta colección es la más importante entre las existentes en los estados del oeste de México. El número de especímenes que aloja (alrededor de 11 mil) las fechas recientes de la colecta de sus ejemplares y la representatividad regional, 95% de las pieles se han colectado en el estado de Michoacán, son tres de sus cualidades más importantes.

De acuerdo a la Síntesis del estado de las Colecciones Biológicas Mexicanas publicada por CONABIO (1999), de las casi 20 colecciones de aves que allí se mencionan, sólo tres se encuentran en instituciones de los estados del Pacífico: dos en Jalisco, IMECBIO y Universidad Autónoma de Guadalajara y la tercera en el estado de Michoacán.

Con este proyecto la maestra en ciencias Villaseñor Gómez adicionó un mínimo de 17 mil 310 registros de especies de aves de 178 localidades del Estado a la base de datos que actualmente cuenta con 47 mil 942 registros, con lo que obtuvo uno de los acervos digitalizados de carácter regional más importantes en México.

Además, la bióloga nicolaita coordinó por 16 años el programa binacional “Aves sin Fronteras”, el cual se desarrolló en colaboración con el Rocky Mountain Bird Observatory de Colorado, en los Estados Unidos, en el que se involucraron más de 10 mil estudiantes de preescolar a secundaria y 200 profesores de Michoacán.

En el área de Divulgación de la Ciencia, categoría en la cual resultó ganadora del Premio, ha impartido 55 talleres a casi dos mil personas entre profesionistas, ejidatarios, comuneros, docentes, niños y jóvenes en las áreas de las ciencias biológicas, educación ambiental y capacitación comunitaria.

La creación de un material educativo denominado “El Baúl Mexicano de las Aves”, dirigido a la conservación de las mismas, ha sido un prototipo para la creación de nuevos materiales en los Estados Unidos y al menos una decena de países latinoamericanos.

Por lo que toca a la directora del Centro Multidisciplinario de Estudios en Biotecnología de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Michoacana, Alejandra Ochoa Zarzosa, recibió por parte del SICDET el reconocimiento a su labor científica con Perspectiva de Género.

La investigadora SNI II, Ochoa Zarzosa, obtuvo el grado de doctora por parte de la UNAM, sus investigaciones se relacionan con en el estudio de la respuesta inmune innata (primera barrera de defensa de las células) durante la interacción hospedero-patógeno, y desde hace varios años, ha estudiado el efecto que ejercen pequeñas moléculas de defensa conocidas como “péptidos antimicrobianos” durante esta interacción, particularmente aquellos producidos por plantas.

Los péptidos antimicrobianos son una amplia gama de moléculas producidas prácticamente por todos los organismos como parte esencial de su respuesta de defensa ante un ataque o daño. La investigadora nicolaita se ha enfocado en analizar otros efectos de los péptidos antimicrobianos de plantas más allá de sus propiedades antimicrobianas, los cuales se centran en determinar si éstos pueden también modular la respuesta inmune en mamíferos, hecho que no se ha explorado hasta el momento para este tipo de moléculas de origen vegetal.

Actualmente el cuerpo académico de la investigadora Ochoa Zarzosa, está integrado por otros profesores investigadores de la Casa de Hidalgo, además de incluir a alumnos nicolaitas de licenciatura y posgrado; cuya línea de investigación es la experimentación con péptidos antimicrobianos (defensinas) producidos por el chile habanero (Capsicum chinense); aguacate nativo mexicano (Persea americana var. drymifolia); y Arabidopsis (Arabidopsis thaliana); con el objetivo de determinar si pueden modular la respuesta inmune innata de células bovinas o células humanas durante eventos de infección por bacterias.

Esta investigación es de gran importancia para la Universidad Michoacana debido a su alcance internacional, ya que es apoyada por el International Centre for Genetic Engineering and Biotechnology (ICGEB, Trieste, Italia), a través del Research Grant 2013 para México, el cual otorga solo un reconocimiento (donativo) por país al año.

Los resultados que se desprendan de estas investigaciones, además de contribuir a la generación de conocimiento, pueden incidir en el desarrollo de nuevos fármacos y terapias más eficientes para combatir las infecciones.