No ha terminado debate sobre reforma energética: Silvano Aureoles

En Morelia, el coordinador del PRD en la Cámara de Diputados señala que la izquierda deberá estar atenta a las leyes reglamentarias, porque “ahí es donde viene la letra chiquita”, y buscar los caminos jurídicos y legales para revertir la reforma

Morelia, Mich., 18 de diciembre de 2013.- No ha terminado el debate sobre la reforma energética y para la izquierda aún hay muchas tareas por hacer para revertirla, señaló el coordinador del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo.

En rueda de prensa realizada en Morelia, el también presidente de la Junta de Coordinación Política llamó a las fuerzas políticas de izquierda a no excluirse del debate, pues aún están por ser discutidas las leyes reglamentarias de las reformas constitucionales y “normalmente es ahí donde viene la letra chiquita”.

Silvano Aureoles calificó como “impresionante” la velocidad con la cual los congresos locales avalaron las reformas constitucionales en materia energética aprobadas apenas el jueves en la Cámara de Diputados, al grado que para el lunes ya eran 24 las legislaturas que les habían dado el visto bueno.

Sin embargo, fue insistente en señalar que pese a que el PRD abandonó el Pacto por México se debe continuar en la mesa del debate, porque el sol azteca no puede abstenerse de presentar sus propuestas y vigilar todo cuánto ocurra en la discusión de las leyes reglamentarias.

Cuestionado en torno a la posibilidad de revertir la reforma energética mediante una consulta popular, Aureoles Conejo admitió que los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) argumentan que las consultas populares no aplican en temas que tienen que ver con derechos humanos y con los ingresos del Estado.

En ese sentido, el diputado federal por el Distrito de Zitácuaro señaló que no está de acuerdo con esos criterios, puesto que la mencionada reforma no tiene que ver con temas estrictamente de los ingresos fiscales del Ejecutivo federal, por lo que adelantó que el asunto será analizado por expertos legales y podría incluso llegar hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), donde se determinaría la procedencia o no de una consulta popular, misma que de proceder podría ser convocada para 2015, en el marco de las elecciones federales.

Aureoles Conejo fue cuestionado en torno a la efectividad de las manifestaciones contra la reforma energética y sobre señalamientos de izquierdistas que consideran que él no se ha sumado de manera decidida a las mismas.

Al respecto, respondió que ha participado, pero sobre todo en el debate y la discusión en tribuna, en la Junta de Coordinación Política y en los foros en los que ha debido participar, porque como legislador le corresponde principalmente la tarea de legislar, debatir y cabildear, mientras que a los partidos políticos y movimientos sociales les corresponde hacer la otra tarea.

En ese sentido, Silvano Aureoles señaló que las movilizaciones en torno al tema no fueron ni con mucho lo que él esperaba, pero consideró que tiene todo una explicación, ya que pese a que el 55 por ciento de la población se opone a las reformas constitucionales para privatizar los recursos energéticos, también la inmensa mayoría de los mexicanos se opone a las movilizaciones, bloqueos y tomas de tribunas.

Para el representante popular, lo anterior quiere decir que a la sociedad le interesa que la izquierda, que representa a un gran sector de la población, se siga oponiendo a la reforma energética, pero no con marchas y otras movilizaciones, sino en el debate con razones y argumentos, que es aquello a lo que él en lo particular le apuesta en la discusión de las leyes reglamentarias.

En esta rueda de prensa, Aureoles Conejo fue acompañado por el presidente dle Comité Ejecutivo Estatal del PRD, Víctor Manuel Báez Ceja, así como por el coordinador estatal del Foro Nuevo Sol, Pascual Sigala Páez, y los también diputados federales Verónica García Reyes y Víctor Manuel Manríquez González.