Lo que no se vio en el debate de Morelia
El Doctor Víctor Gutiérrez Olivarez, reconocido psicólogo forense, hace un muy interesante análisis de Kinésica, Morfopsicología y microexpresiones, de los cuatro candidatos al Ayuntamiento de Morelia que asistieron el día de ayer en el programa “Yo quiero saber” de CB Televisión
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Morelia, Michoacán, 19 de mayo de 2018.- El Doctor Víctor Gutiérrez Olivarez, reconocido psicólogo forense, hace un análisis de Kinésica, Morfopsicología y microexpresiones, de los cuatro candidatos al Ayuntamiento de Morelia que asistieron el día de ayer a un programa de televisión local, “Yo quiero saber” de CB Televisión, en donde presentaron sus propuestas y discutieron algunos temas relevantes para el municipio.
El análisis del experto, es por demás interesante y nos brinda una visión diferente de lo que comúnmente vemos y escuchamos de parte de los candidatos.
De esta forma, Gutiérrez Olivarez, descubre algunos aspectos interesantes de cada uno de los políticos que buscan las simpatías de los electores morelianos y que describiremos a continuación:
Alfonso Martínez, candidato independiente, fue el primero en arribar al lugar en donde se realizó el programa. Llegó con una comitiva muy grande y una porra también grande. Entró sonriendo, pero de forma forzada que denotaba desdén y su gesto que parecía congelado.
Intentando ser agradable con las personas, se acercó a saludar, sin embargo, la gente, aunque sí le respondieron el saludo, sus gestos denotaban que lo hacían forzados más que naturalmente.
En seguida entra Carlos Quintana, candidato de Morelia al Frente. Él llegó con muy pocas personas, y entró al lugar con un gesto de amabilidad genuino, se dio el tiempo de platicar con las personas y se le notó muy clamado y sin presunciones. La gente respondió amble al saludo y hubo buena interacción entre ellos.
Luego arribó Fausto Vallejo, candidato del Partido Encuentro Social, su gesto serio, pero amable. Bien vestido y acompañado por su hijo Fausto y una pequeña comitiva. En este caso fue muy evidente la forma hasta cariñosa en la que lo saludaron al entrar al canal de televisión. Los saludos eran genuinos y no forzados como sucedió con Alfonso.
Las personas que llegaron con él empezaron a echarle porras y decir “estamos aquí, nosotros no somos pagados”, lo que hizo que la porra del independiente tratara de intimidarlos, pues eran muchos más y Alfonso pidió a su gente que estuvieran pendientes de que no fuera a haber problemas.
Daniela de los Santos fue la última en llegar y lo hizo acompañada de muy pocas personas. Entró con rostro amable pero muy rápido y apenas saludó.
Un detalle que llamó la atención es que a pesar de que la producción del programa les pidió ingresar con máximo tres personas, todos respetaron esto, excepto Alfonso, que entró con varios acompañantes.
Ya en la entrevista, fue muy notorio que Alfonso Martínez todo el tiempo movió las manos, en un signo de nerviosismo y ansiedad, pero también se las frotaba, lo cual es clásico de las personas que manipulan dinero o hacen negocios.
De igual forma se rascaba la pantorrilla izquierda y se tocaba la nariz, esto, dice el experto, es signo de que se está mintiendo.
Daniela en un primer momento adopta una posición adecuada al sentarse, femenina con las piernas cruzadas, pero luego se descompone y abre demasiado las piernas, sentada al borde del sillón, signo que podría ser de que se está a la ofensiva; pero llama la atención que deje visibles partes íntimas que en Kinésica es bastante incorrecto en las mujeres.
Alfonso Martínez no dejó nunca de tomar agua y humedecerse los labios. Éste es signo de que se miente y se siente que se es descubierto por los demás.
El alcalde con licencia, permaneció todo el programa con una sonrisa casi tatuada en su rostro, fingida, que denotaba soberbia y desdén, marcada por las comisuras de sus labios hacia arriba. Su rostro, afirma Víctor Gutiérrez, era de clara molestia y enfado. Su forma de hablar era como si fuera un spot de radio, con frases muy hechas y aprendidas de memoria, lo que le impidió decir cosas diferentes a las que escuchamos todos los días en los anuncios.
Por su parte, Carlos Quintana mostró una sonrisa sincera, propia de las personas con rasgos pícnicos, que ya las teorías somatotípicas describen y que son de personalidades con carácter afable, simpáticos y esto, explica el psicólogo forense, es por su propia estructura ósea.
Además, señaló que pareciera que alguien le dio tips de Kinestésica a Quintana, porque fue el único que sabía sentarse correctamente, con las piernas abiertas, las manos en ambas rodillas y los pies bien plantados en el suelo; bien erguido, sin moverse mucho, y sin estar tocar partes del cuerpo. Además dijo que el manejo que hizo de los números fue muy bueno.
Fausto Vallejo siempre en actitud seria, de una sola pieza, centrado, pero llamó la atención su pie izquierdo, que no movía y parecía hinchado. Experto en los temas municipales que lo hacía verse muy seguro al hablar e increpar a Martínez Alcázar.
Al final del programa, se notó el saludo que se dieron los candidatos casi por compromiso, sobre todo de Daniela de los Santos a Alfonso y más aún con Fausto Vallejo, que al ella salir del estudio tuvo que pasar justo detrás del ex gobernador y con el dedo ella lo señala, reclamándole algo y con el rostro visiblemente molesto, sin embargo, él tranquilo, no perdió la calma y algo le respondió, y no se despidieron de mano.
Luego, los seguidores de Fausto que lo esperaban en la calle, empezaron a cantarle las mañanitas, en un gesto de aprecio de su gente.