Caminando por el Centro Histórico de Morelia (II) / Eugenio Mejía Zavala
Entre otros de los espacios que son transitados de manera cotidiana por los morelianos, se encuentran los portales antiguamente conocidos con los nombres de Portal de San José, hoy con el nombre de Portal Hidalgo, y el otro con el nombre de Portal de Guadalupe, actualmente Portal Galeana
Morelia, Michoacán, 10 de febrero de 2014.- Entre otros de los espacios que son transitados de manera cotidiana por los morelianos, se encuentran los portales que se ubican frente a la Plaza de Armas y la Catedral de Morelia, por la orientación norte de la ciudad; antiguamente conocidos con los nombres de Portal de San José, hoy con el nombre de Portal Hidalgo, y el otro con el nombre de Portal de Guadalupe, actualmente Portal Galeana.
En el primero ha sido muy tradicional el “Café Catedral”, en donde la comunidad moreliana suele tomarse un desayuno, café o nieve para sus citas sociales o bien durante el paseo de los domingos familiares. Ahí quedaron además en la nostalgia, en el recuerdo, la tienda del “Nuevo Mundo” y el “Hotel Valladolid” para algunas generaciones, entre otras añoranzas morelianas.
En la primera de las casonas del primer portal, actualmente vemos un Burger King y un bar al lado del segundo dentro del interior de éste en donde muchos jóvenes toman su cerveza y escuchan variedades musicales, estaba una de las primeras casonas del Valle de Guayangareo que pertenecía a Juan Villaseñor, encomendero de Huango (actual Villa Morelos) y uno de los primeros pobladores de Valladolid.
Posteriormente, al llegar los años de la revolución de la insurgencia. También, frente a la fachada del mismo portal, aconteció la ejecución de otro más de los próceres de la insurgencia mexicana: el padre José Guadalupe Salto Bermúdez. Oriundo de Santiago Undameo, poblado en las inmediaciones de Valladolid (hoy Morelia).
Antes de ser apresado por las tropas realistas, había combatido al lado del ejército insurgente como coronel comandante por designación del padre Luciano Navarrete, en su calidad de capitán general de los ejércitos de la América, a partir del mes de enero de 1812.
El 9 de mayo de ese mismo año, el padre Salto fue ejecutado a las 10 de la mañana bajo la infame condena de garrote vil, quedando como memoria una placa en este espacio y en donde cada año las autoridades morelianas y sus ciudadanos le rinden un homenaje a uno de los primeros mártires del proceso de la revolución de la Independencia Mexicana.
(Continuará…)
