México y Cuba, una relación de altibajos (Por: Alejandro Vázquez Cárdenas)
¿Hacer un convenio con la isla para que envíen médicos cubanos a México? Eso sería una verdadera imbecilidad, ni son útiles ni sobra el dinero para pagarles. Primero deben contratarse médicos mexicanos.
Morelia, Michoacán, 21 de enero de 2020.- Algo de historia. Las relaciones con la isla de Cuba tuvieron cierta importancia en los ya lejanos años sesenta, cuando Cuba, en el apogeo del entusiasmo que generó su revolución y con el apoyo monetario de la extinta Unión Soviética se dedicaba a exportar su guerrilla a diversos países de Latinoamérica. Millones de dólares y miles de hombres se utilizaron para promover la entelequia del comunismo. Muchos países latinoamericanos y hasta uno del África padecieron en suelo propio el agobio de una guerrilla sostenida por el gobierno de Cuba.
Por esos años en México tanto la guerrilla como los movimientos de izquierda eran casi desconocidos. Episodios aislados como el ataque al cuartel militar en Ciudad Madera eran más bien anecdóticos. Solo después de 1968, posterior a Tlatelolco, cuando el ya agotado modelo priísta mostró su cara más represiva, inician las guerrillas en México.
Documentos ya desclasificados muestran que en realidad México sostenía por esos años un discurso de apariencia «revolucionaria», «antiyanqui» y teóricamente favorable a la revolución cubana, pero la realidad es que esos discursos y esa actitud eran exclusivamente para consumo interno. Esos documentos han revelado que la cooperación entre ambas naciones para documentar y comunicar datos sobre guerrilla y espionaje era absoluta.
El tiempo trajo lo inevitable, el derrumbe de la URSS víctima de sus propias contradicciones internas y su ineficiencia. Ya sin ese apoyo, Cuba, que dependía absolutamente del dinero soviético cayó en bancarrota, se hundió en una pobreza generalizada. El antiguo embargo norteamericano, rebautizado por los jilgueros de la izquierda como «bloqueo», sirvió para justificar las penalidades económicas de Cuba, olvidando que el propio Fidel Castro en los años de apoyo soviético personalmente se burlaba del embargo.
La realidad es que Cuba desde entonces puede comprar lo que sea a casi cualquier parte del mundo. Cuba compra a Japón, Canadá, Unión Europea etc. No compra más y no le surten más por la sencilla razón de que Cuba no paga. Le quedó debiendo más de veinte mil millones de dólares a Rusia, a a México le debía cerca de 500 millones de dólares, de los cuales ya el Gobierno mexicano dio por perdidos buena parte pues ha condonado el 70% de la deuda.
La realidad es que actualmente Cuba se sostiene de las divisas del turismo, ha pasado a ser una especie de paraíso sexual, algo así como Tailandia, y en su momento de las dádivas del gobierno de Venezuela, principalmente durante el mandato de Hugo Chávez. Ya con Maduro es menos, no por falta de ganas, sino por falta de dinero, Venezuela está en bancarrota
Con Zedillo se llevaron al mínimo posible las relaciones diplomáticas con Cuba, pero faltaba Vicente Fox y su famoso «comes y te vas», ahí las relaciones llegaron prácticamente al rompimiento. En mayo del 2004, el gobierno mexicano expulsó al representante diplomático de Cuba y retiró a su embajador de La Habana.
En el año 2006, con la llegada de Felipe Calderón a la presidencia en México y de Raúl Castro a la de Cuba, las relaciones comenzaron a normalizarse lentamente, paso que se aceleró con la llegada de Peña Nieto a la presidencia en México.
En diciembre 2018, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel llego a México para asistir a la investidura de Andrés Manuel López Obrador como Presidente. Desde entonces, altos funcionarios de la 4T no paran de alabar y bendecir al régimen cubano.
Fríamente, ¿en qué nos beneficia profundizar las relaciones con una dictadura? El comercio con Cuba apenas representa el 0.3% del total de nuestras ventas. No podemos cerrar los ojos ante la realidad de que en Cuba los derechos humanos en la isla siguen aplastados y se encarcela a los disidentes. ¿Que nos van a enseñar los cubanos? Su publicitada medicina no es, ni remotamente lo que pregonan, sus avances en educación sólo promovieron un éxodo de profesionales que huyen de la pobreza y opresión de un estado policíaco. ¿Recibiremos los beneficios de un turismo cubano?, para nada, no tienen para comer menos para andar viajando.
¿Hacer un convenio con la isla para que envíen médicos cubanos a México? Eso sería una verdadera imbecilidad, ni son útiles ni sobra el dinero para pagarles. Primero deben contratarse médicos mexicanos.
Es cuanto.
Alejandro Vázquez Cárdenas