Desplazados / Gonzalo Gabriel Estrada Cervantes
Si no se desmantela la red de protección de la delincuencia organizada en la política, en la iniciativa privada, y en todos los gremios formales e informales, aún y cuando el gobierno federal se vuelque en pleno al Estado, el caos y la anarquía seguirán rampantes en el Michoacán infinito del que se aprovechan unos cuantos
México, D.F., 25 de febrero de 2014.- A los independientes de Michoacán.
Desplazados. Así, crudamente un gran número de familias y pobladores en lo individual han sido desplazados de su lugar de origen, dejando tras de sí toda una vida de trabajo, de ilusiones o simplemente del gusto por el diario vivir. Viudas, viudos, huérfanos y padres que han perdido a sus hijos violentamente y para los cuales no hay calificativo que valga. Casas y corazones vacíos.
Tierras abandonadas que ahora se han convertido en los surcos torcidos de Dios.
La población toda contra toda. Viviendo con altísimo grado de tensión emocional.
Si a eso puede llamársele vivir. La autoridad, entre comillas dicha, repite como loro trastornado “que no pasa nada, que son hechos aislados, que hay que recuperar el tejido social”, que, y que y más que… y que vamos ganando terreno a los malos, con unos que la sociedad duda que todos sean buenos pero que van por delante y que ya tenemos a más de 500 enlistados para volver al pasado con la policía rural.
Pero nadie de los políticos que ocupan y han ocupado cargos administrativos en el pasado reciente asume con hombría que han fallado. Que han sido incapaces de velar por la seguridad ciudadana que es, acaso, la función principalísima del Estado.
Tampoco han tenido los tamaños para reconocer que entre sus filas pululan un sinnúmero de personajes asociados a la delincuencia organizada, que sin esa red de protección difícilmente se puede delinquir. Quizás nunca lo dirán y mucho menos lo reconocerán. Sin embargo, sottovoce es vox pópuli.
Otros desplazados. Miles de profesionales y trabajadores en general emigran diariamente a otros estados y países a incluso subemplearse.
Nunca la dichosa clase política michoacana calculó que tendrían un gabinete alterno para hacer el trabajo que ellos han dejado de hacer o no saben hacer. Con lo cual han desplazado a profesionales serios de Michoacán. Y solo han visto a la sociedad como una masa amorfa. Incapaz de organizarse para ellos seguir medrando.
La cuestión social de Michoacán es grave; tengo como muchos de ustedes mis reservas de si con un gabinete alterno y la “legalización” de las autodefensas que no todas son “trigo limpio”, se resolverá a corto plazo el tema de la seguridad y de los desplazamientos forzados de la población.
Si no hay una limpieza profunda de los personajes que han contribuido a que estemos en el caos que estamos, lo dudo mucho. Pueden hacer esa operación quirúrgica con ellos, sin disparar un solo tiro. Basta saber sus nexos, sus cuentas bancarias y propiedades. Y entonces si alentar a un programa de retorno a nuestros lugares de origen con seguridad y garantías laborales.
Si no se desmantela la red de protección de la delincuencia organizada en la política, en la iniciativa privada, y en todos los gremios formales e informales, aún y cuando el gobierno federal se vuelque en pleno al Estado, el caos y la anarquía seguirán rampantes en el Michoacán infinito del que se aprovechan unos cuantos. Y los desplazados, ¡desplazados son…!