Palabra de Tigre: Marchas y megamarcha
La autoridad no tiene un plan estratégico para enfrentar con éxito a la delincuencia, y mucho menos, al crimen organizado
Ciudad de México, 11 de marzo de 2020.- La semana pasada fuimos testigos de una serie de manifestaciones pacíficas en todo el país con motivo de la conmemoración del día internacional de la mujer, y en Puebla, de una megamarcha estudiantil muy ordenada, pero de gran exigencia por la seguridad y la paz en Puebla.
En las marchas que pudimos ver y que se realizaron en más de 60 ciudades del país, dentro de la conmemoración del día internacional de la mujer, también se manifestaron las exigencias que el gobierno no ha sido capaz de atender y mucho menos, darle respuesta.
Primero, por la igualdad de derechos y en segundo lugar, pero no menos importante, la exigencia fue para que se frene la ola de feminicidios que ha ido creciendo conforme pasan las semanas.
Desafortunadamente, apenas unas horas antes de que iniciaran las marchas del domingo para exigir que cese la violencia contra las mujeres, nos enteramos del brutal asesinato a balazos en Salamanca, Guanajuato, de una estudiante de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de León.
Hace dos semanas, en este mismo espacio escribí que “tendremos que considerar un fracaso total de la política en México si en seis meses, o en un año, seguimos viendo protestas y reclamos sociales por la pérdida de una mujer más, llámese Ingrid, Fátima o Inés, sin conocer las políticas públicas que la autoridad local o federal han desarrollado para prevenirlas y mostrando resultados concretos”.
Pues no pasaron ni 10 días y su nombre era Nadia Verónica. Ya no pudo participar en la marcha. Pero lo grave del caso es que el domingo fue en Guanajuato, pero todas las semanas nos enteramos de diversos hechos de violencia y feminicidios en todo el territorio nacional. En Puebla, fueron Maribel y Paulina, justo en el día de la conmemoración.
Insisto, los tres órdenes de gobierno deben estructurar un plan estratégico para abatir esta ola creciente de feminicidios.
Y por otra parte, la marcha de los estudiantes que se llevó a cabo el jueves 05 de marzo, seguramente contó con más de 100 mil participantes que acudieron a la marcha con la exigencia que todos los ciudadanos podemos hacer nuestra, seguridad y justicia.
Quizá el hecho que motivó que los estudiantes de diversas universidades, tanto públicas como privadas se solidarizaran, fue el terrible asesinato de tres estudiantes de las escuelas de medicina de dos universidades, y del chofer del uber en el que se transportaban, en el municipio de Huejotzingo.
Insisto. ¿Por qué tienen que ser hechos tan lamentables los que hacen que la sociedad despierte y se manifieste para exigir lo que las autoridades están obligadas a brindar?.
Por lo mismo que en los casos de los feminicidios. La autoridad no tiene un plan estratégico para enfrentar con éxito a la delincuencia, y mucho menos, al crimen organizado.
Por mi parte, en los dos casos, en las marchas de las mujeres y en la mega marcha de los estudiantes, me congratulo en saber y haber visto que la sociedad vive y se manifiesta con exigencias comunes y sentidas.
Ahora le toca a las autoridades estar a la altura de las exigencias ciudadanas, sean estas, de mujeres, estudiantes o en general.
Lo escribí en un twiter y lo repito hoy: Indigna la indiferencia del gobierno ante la alza en los feminicidios. Indigna la eliminación de los programas de apoyo y la falta de políticas públicas para el desarrollo integral de la mujer.
Y para el resto de la sociedad, vale la pena quedarnos con el ejemplo que nos dieron muchas mujeres en sus marchas, y muchos y muchas, en la marcha de los estudiantes, no nos quedemos con lo malo que provocaron unas cuántas tratando de desvirtuar los reclamos y las exigencias.