Exige PAN revisión a mandos de seguridad en Morelia
Demanda el jefe estatal, Miguel Ángel Chávez, una explicación del alcalde Wilfrido Lázaro, ya que una investigación periodística señala al encargado de C-2 del Ayuntamiento de Morelia, Enrique Montaudón, como quien proporcionaba información a la delincuencia organizada
Morelia, Michoacán, 04 de marzo de 2014.- Luego de que una investigación periodística denunciara la presunta culpabilidad de Enrique Montaudón Ortega como quien proporcionaba información a un cártel delictivo sobre las operaciones que los cuerpos de seguridad emprendían en su contra, el dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Miguel Ángel Chávez Zavala, exigió una explicación al alcalde de Morelia, Wilfrido Lázaro Medina, en torno a que el personaje en cuestión es actualmente un mando policiaco en la capital michoacana, ejerciendo como encargado del Centro de Comunicación y Comando C-2 y C-4.
A la par de ello, el líder albiazul resaltó que en Morelia es alarmante el crecimiento de homicidios dolosos, extorsiones, cobro de cuotas y narcomenudeo, por lo que es indispensable que se realice una revisión sobre en manos de quién está la seguridad de los morelianos.
Precisó que mientras no se continúe con los procesos de depuración de los cuerpos de seguridad pública municipal y estatal a lo largo de la geografía michoacana, poco se habrá hecho a profundidad para acabar con la proliferación de la violencia de manera permanente.
Sobre la problemática en Tierra Caliente que ha derivado en la salida de algunos presidentes municipales, Chávez Zavala subrayó que se amerita la intervención del Gobierno y del Congreso del Estado para que se analice si existen elementos para que se inicie conforme a derecho la posible sustitución de los alcaldes a través de un consejo municipal o de las figuras establecidas en la ley para resolver estas crisis de gobernabilidad.
Opinó que el problema de fondo tiene que ver con corrupción e impunidad y hasta que no atienda esa línea, se seguirá conservando el montaje estructural que da a la delincuencia organizada una alta capacidad de operación e información y que sigue siendo un enorme obstáculo para el éxito de la estrategia de seguridad en Michoacán.
“Es preciso también que en las redes entre criminales y funcionarios, a través de labores de inteligencia se distinga entre las autoridades locales que son víctimas y las otras que son cómplices de los grupos de delincuencia organizada, donde para los primeros debe venir protección y para los otros la cárcel”, finalizó.