Maestros, la batalla perdida, la estrategia que sigue / Hugo Gama
Los maestros del país no son luchadores sociales de un momento, lo han sido desde que estas tierras estaban bajo el control peninsular, no han estado ausentes de los movimientos sociales que han transformado este país, ellos ayudaron y ayudarán a la construcción de esta nación
Morelia, Michoacán, 05 de marzo de 2014.- Los maestros del país no son luchadores sociales de un momento, lo han sido desde que estas tierras estaban bajo el control peninsular, no han estado ausentes de los movimientos sociales que han transformado este país, ellos ayudaron y ayudarán a la construcción de esta nación.
Hoy los docentes pasan una etapa dura, se enfrentan a un enemigo que no conocen y no entienden. Durante los últimos 20 años del siglo pasado, el movimiento magisterial disidente o democrático, logró la simpatía social, su lucha no sólo era comprensible, sino que la propia sociedad la legitimaba, los mexicanos estaban cansados del PRI y sus corruptos gobiernos, eran en ese momento los priistas el enemigo de las clases baja y media del país, lo cual fortaleció al movimiento democrático.
Los maestros democráticos salieron avante de la persecución política del fin de siglo, lograron en buena medida mermar el corporativismo corrupto representado en la nefasta ex diputada federal del PRI, Elba Esther Gordillo, aliada y villana favorita de los últimos años del PRIAN.
Pese a la buena aceptación de los disidentes del gordillismo, se les presentó un nuevo adversario, uno que no conocen y que es capaz de dominar a la clase política y de manipular a la base social. Los medios de comunicación, en especial Televisa; desde el inicio del siglo XXI inició una campaña de desprestigio al sector magisterial, se pretenden hacer pasar como buenos samaritanos, pero en realidad pretenden negocios jugosos y un modelo educativo de acuerdo a sus intereses económicos.
El presidente nacional de la asociación «Mexicanos Primero», Claudio X. González ha sido el ejecutor de los organismos internacionales, de los intereses económicos y de Televisa para denostar al magisterio. El tema, ha sido tomado por Claudio como un asunto de «guerra», así lo ha demostrado en sus propios tuits, como cuando festejó la aprobación de la reforma educativa en San Lázaro, citando el «Arte de la guerra» de Sun Tzu».
Para González y Televisa el tema educativo se trata pues de una guerra, y para ellos ese trato se le debe dar, lo cual deja en desventaja a los maestros, esto por ser esos grupos económicos un enemigo desconocido y con recursos que son capaces de eliminar candidatos a la presidencia de la República.
Claudio sabe que para ganar la guerra debe ganar y alinear moralmente a la sociedad a sus pretensiones, ello justifica las campañas mediáticas lanzadas por su empleado Carlos Loret de Mola, titular del noticiero matutino del canal estelar de Televisa.
La diatriba se convirtió en la herramienta de convencimiento, Claudio y Loret lograron que las clases bajas y medias reprocharan a los maestros sus conductas, cuando en el pasado la respetaban, la estrategia de Televisa ha sido confrontar a la sociedad con los maestros, legitimando con ello cualquier reforma aunque sea contraria al original interés público, incluso han usado como voceros a individuos que tienen salarios como funcionarios públicos o que obtienen beneficios económicos del gobierno, poco a poco han venido espacios de poder.
Los maestros no saben cómo defenderse de Televisa y sus empleados, nunca han tenido un adversario de esa naturaleza, tampoco habían tenido de lado contrario a los padres de familia. Sus tácticas están diseñadas para enfrentar al gobierno y al PRI, pero no a Televisa; mientras no entiendan a sus adversario, sus métodos y formas, difícilmente los podrán enfrentar, y lo único que lograran es legitimar aún más las reformas y en su momento la violencia, la cual se saborean los grupos reaccionarios.
El magisterio debe repensar sus estrategias, regresar al ánimo social es una prioridad, más allá de continuar con sus métodos tradicionales, deben establecer un diálogo frontal con los padres de familia, existe la imperante necesidad de explicarles los efectos de la reforma educativa, deben desde las aulas formar a hombres y mujeres que no sean susceptibles de manipulación por la televisión, deben convencer a la sociedad que no están equivocados, deben ahora explicarle a la sociedad como los manipula Televisa y sus amigos.