En Michoacán, otro nivel agroproductivo con Agricultura Sustentable (REPORTAJE)
Técnicos especialistas, capacitan a las y los productores en prácticas agroecológicas, elaborando compostas, lombricompostas, lixiviados, descompactadores de suelos, e insecticidas orgánicos, por citar algunos
Morelia, Michoacán, 08 de julio de 2020.- En tierras purépechas, desde el año pasado se trabaja en una agricultura de otro nivel; y es que la mancuerna de la ciencia y tecnología, más el apoyo del Gobierno de Michoacán, han logrado en 12 meses, resultados extraordinarios, que tienen que ver con el incremento de la producción y la reducción en los costos de cultivos; pero además, se está logrando restaurar la fertilidad y nutrición de los suelos agrícolas.
Para Rubén Medina Niño, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario (Sedrua), el Programa de Agricultura Sustentable ha sido exitoso gracias a la visión y conocimientos que tiene del campo, el Gobernador Silvano Aureoles Conejo y al conocimiento científico de los académicos e investigadores de la Universidad de Chapingo y del Instituto Politécnico Nacional.
Medina Niño sostuvo que este programa vino a transformar la forma de hacer producir la tierra; no se trata sólo de sembrar y cosechar, dijo, sino también de recuperar la fertilidad y nutrición de los suelos y ser amigable con el medio ambiente.
El funcionario dio a conocer lo anterior, tras detallar que en julio del año pasado, arrancó este programa innovador en 6 mil 700 hectáreas de cultivos de maíz, limón y zarzamora; pero debido a lo exitoso del mismo, se rebasaron 24 cultivos en 2019 y se alcanzó a incentivar más de 8 mil hectáreas.
¿Por qué es tan exitoso el programa y ha dado extraordinarios resultados en el campo en tan poco tiempo? Para el secretario Medina Niño, los resultados obedecen a varios años de investigación científica de académicos de la Universidad de Chapingo y del Instituto Politécnico Nacional, quienes elaboraron tres productos de altísima calidad para mejorar la microbiología del suelo y restaurar la fertilidad de suelos agrícolas.
Aunado a lo anterior, el equipo científico previamente, elaboro un diagnóstico para conocer la situación de acidez de los suelos agrícolas de Michoacán; en especial de la Meseta Purépecha, la cuenca de Cuitzeo, la Tierra Caliente, el Bajío michoacano, la Ciénega y el Valle Morelia-Queréndaro.
Medina Niño, sostuvo que el Programa de Agricultura Sustentable se ha convertido en el guardián de las 27 razas de maíces criollos que existen en Michoacán, principalmente en la Meseta Purépecha; aunado a ello, las prácticas agroecológicas que promueve el Gobierno de Silvano Aureoles Conejo se han convertido en el nuevo eje del extensionismo rural.
El investigador Gerardo Noriega Altamirano, señaló que el territorio de la Meseta Purépecha es de origen volcánico, en donde abundan rocas basálticas y andesíticas, ahí es parte del Eje Neovolcánico y de la Meseta Purépecha, que abarca los municipios de Salvador Escalante, Paracho, Nahuatzen, Tingambato, San Juan Nuevo, Uruapan, y muchas localidades de las citadas demarcaciones municipales.
Asimismo, el científico y académico destacó el hermoso, atractivo y abundante sistema hidrológico con lagos como el Zirahuén, Pátzcuaro, Cuitzeo, entre muchos otros. En Michoacán, dijo, se construyen las bases para un nuevo paradigma tecnológico que tiene como eje la sustentabilidad, así en la agricultura las prácticas agroecológicas, son el eje del nuevo extensionismo que promueve la Sedrua.
De esta forma, al igual que las demás regiones del Estado, se hacen esfuerzos por seguir siendo guardianes de esa riqueza de maíces en la región Purépecha.
Los resultados logrados a la fecha en Michoacán a través del Programa de Agricultura Sustentable son: un 40 por ciento de incremento en la producción de maíz por hectárea; más de un 60 por ciento en limón y una reducción en los costos de producción de un 45 por ciento. Pero lo más importante, se recupera la fertilidad y nutrición de los suelos, se producen alimentos sanos e inocuos y se contribuye de manera importante a sanear los recursos suelo, agua y aire.
Gracias al respaldo de las y los productores, el Programa de Agricultura Sustentable se ha convertido en una política pública. Las plantas que reciben aplicaciones del consorcio microbiano, biofertilizante y el bioestimulante, a los pocos días lucen más robustas, fuertes, de un mejor color, tallos gruesos y hojas excepcionales, por ende mayor floración y más frutos.
Agricultura Sustentable, guardián de maíces criollos de la Meseta Purépecha
El doctor Gerardo Noriega Altamirano académico egresado de Chapingo y encargado del equipo especializado, nos dice: En el je Neovolcánico, ahí sobre los 2 mil 500 metros sobre el nivel del mar, se encuentra la Meseta Purépecha con un clima templado y un bosque de pino, en su paisaje destaca la huella que ha dejado el vulcanismo reciente, donde los depósitos de cenizas volcánicas han permitido que se desarrollen suelos que se llaman Andosoles o derivados de cenizas volcánicas, que son altos en su contenido de materia orgánica, baja densidad aparente, alta capacidad de almacenamiento de agua y un pH ácido.
Ahí se practica una agricultura de temporal, dominantemente, en esta región los suelos son derivados de cenizas volcánicas y se caracterizan por contar con una gran acidez, su riqueza en un material que se llama alófano, tienen un bajo contenido de nutrientes como Calcio, Magnesio y Potasio.
Si bien es cierto que tienen una buena retención de humedad, su mayor limitante es la gran capacidad de fijación de fosfatos. Por ello el Programa Agricultura Sustentable trabaja en la zona con productores de maíz.
Gerardo Noriega Altamirano, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Chapingo, comenta que en la Meseta Purépecha, los suelos ácidos se asocian a toxicidades de Aluminio y deficiencias de Molibdeno, existen fuertes dificultades para que los cultivos aprovechen el Calcio, Magnesio y Fósforo.
Por lo anterior, en estos suelos se requiere de prácticas agronómicas: que incluyan minerales que neutralicen la acidez, utilizando fuentes de Silicio, Calcio, Magnesio y materia orgánica humificada.
La acidez de los suelos de esta región facilita encontrar deficiencias de fósforo, lo cual se explica por la abundancia de material volcánico conocido como alófano, que tiene gran capacidad de adsorción de fósforo, lo que significa que el fósforo soluble pasa a formas insolubles que los cultivos no pueden aprovechar.
Al respecto, el titular de la Sedrua, Rubén Medina Niño, explicó que en esta región el Programa Agricultura Sustentable, promueve la elaboración y uso de compostas, lombricompostas y la elaboración de fermentados con materiales locales, así como la elaboración de extractos vegetales, además con insumos de especialidad como biofertilizantes, aminoácidos y fertilizante foliar se da el manejo agronómico para la producción de maíz.
Señaló que la incorporación de materia orgánica humificada al suelo mejora las condiciones químicas y biológicas del suelo, además con la aplicación de insumos de especialidad que se aplican al suelo como los biofertilizantes , así como la fertilización foliar con aminoácidos, microorganismos y nutrientes se mejoran los rendimientos de los cultivos, particularmente de los maíces nativos.
Ejemplificó que en el municipio de Paracho, se identifican 10 mil 592 hectáreas con niveles medios de materia orgánica; mientras que 24 mil 460 hectáreas son suelos moderadamente ácidos; en estos suelos ácidos, existe una retención de fosfatos, sulfatos, molibdato y borato, que se vuelven una limitante que impactan y explican los bajos rendimientos como el caso del cultivo de maíz.
Ahí el Programa Agricultura Sustentable con su equipo de extensionistas promueven innovaciones para mejorar los rendimientos de los cultivos, incorporando materia orgánica humificada, biofertilizantes, aminoácidos y fertilizantes foliares. Así se camina hacia la sustentabilidad.
Agricultura Sustentable 2020
Este año, se invierten 45 millones de pesos y se espera atender 20 mil hectáreas de cultivos y beneficiar a más de 8 mil familias de productores; la novedad de este año, además de los insumos ya citados, es dar capacitación constante para que las y los productores puedan elaborar sus propias compostas, lombricompostas, lixiviados, descompactadores de suelos, plaguicidas orgánicos, entre otros.
Entre los cultivos que se atienden este año, además del maíz, limón y zarzamora; se encuentra la alfalfa, el durazno, trigo, higo, jitomate, fresa, arándano, frambuesa, guayaba, mango, toronja, papaya, avena, jamaica, ajonjolí, nopal, agave mezcalero, esparrago, jícama, papa, haba, fríjol, arroz, plátano, cártamo, chile, tomate, cebolla, por citar algunos.