El Rock como identidad
El rock, es una de las expresiones artísticas más importantes que ha creado el hombre, y donde ha sabido representar todos los sentimientos y emociones que lo han caracterizado a lo largo de la historia
Morelia, Michoacán, 04 de agosto de 2021.- ATIEMPO (www.atiempo.mx) se complace en exponer su opinión en relación al género musical bautizado como «ROCK».
La comparación entre los efectos que tuvo el rock de los 70’s en México y Estados Unidos es sencilla: En Estados Unidos y luego en México fue un movimiento de rebeldía plena; un movimiento cuya estructura siempre fue ir en contra del sistema social y político plantado de la época.
El rock, es una de las expresiones artísticas más importantes que ha creado el hombre, y donde ha sabido representar todos los sentimientos y emociones que lo han caracterizado a lo largo de la historia.
A través de ésta, se han representado distintas etapas en la evolución de juventudes, se adquirieron distintas formas que revolucionaron para pensar y razonar sobre la vida.
Ya a finales de los 60’s y principios de los 70’s, el rock en México se había vuelto un dolor de cabeza para los padres de familia que alegaban que este tipo de música era inmoral y fomentaba la rebeldía.
Este género tenía preocupado no sólo a los papás, sino a la mayoría de la población adulta, por lo que la policía encauzada por los altos mandos gubernamentales se encargó poco a poco de cerrar todos los lugares con grupos de rock y cafés con constantes redadas.
Se presentaron extorsiones a los dueños y maltratos a los músicos, inclusive se legisló para prohibir el rock, para que se prohibiera tocar en las radiodifusoras del país.
La Revolución de Emiliano Zapata, Los Dug Dug, Santana, El Tri, seguidos por La Maldita Vecindad, Maná, Caifanes y tantos otros músicos han podido dar testimonio y reflejar distintas épocas en la historia, que a la vez, han mostrado diferentes ideologías sobre el mundo.
El rock surgió como un movimiento contracultural de los jóvenes y para los jóvenes, con el cual mostraron su propia identidad y sus ideas a una sociedad que sólo los veía como unos simples proyectos de adultos: sin voz, ni opinión.
Fue así como surgieron imágenes y personas que representaban fielmente a los jóvenes, y que les mostraban a la sociedad un nuevo grupo que antes no lo conocían: los jóvenes.
Elvis Presley, The Beatles, The Doors, Janis Joplin, Creedence Clearwater Revival, Pink Floyd y otros más fueron y son algunos de los pioneros más representativos de una juventud que se diversificó en distintas ideas y modas en la segunda mitad del siglo.
A su vez, ese producto modifica a la sociedad misma.
La contracultura ha sido considerada por muchos como un movimiento alternativo, complemento de la cultura predominante que rechaza los valores sociales y los modos de vida establecidos, propone alternativas de existencia.
Recién se llegó a plantear el problema de la identidad como seres humanos dentro de esta etapa de globalización institucionalizada.
Y es por ello que esas generaciones no pudieron quedar al margen de lo que se dice sobre nuestra paridad, o incluso de lo que son quienes les siguen y cómo se han insertado como actores de carne y hueso en estas ideologías e instituciones de poder.
La canción rockera protesta, la música con contenido y la poesía acompañada de acordes y acelerados siendo elementos fundamentales de la tradición musical latinoamericana.
Es cierto que el rock nació con el estigma de la protesta-rebeldía y que lo mantuvo durante décadas; hasta que dio un giro de 180 grados la creatividad, la inspiración, la solidaridad con las clases marginadas, convirtiéndose la música, sin sentido y sin mensaje, brutalmente frívola, grosera carente de textura y tonos agradables, embaucando y sometiendo, a muchos de estas generaciones a no encontrar un sólido ideal y propia personalidad.