“Queremos romper con la tradición”: El Trío Frizzante se presentó en el 34 FMM
El ensamble tiene un importante recorrido por escenarios europeos desde su debut en Viena en el año 2009 y han sido seleccionadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores de su Austria como embajadoras culturales
Morelia, Michoacán, 12 de noviembre de 2022.- Desde Austria llegó el Trío Frizzante para engalanar la 34 edición del Festival de Música de Morelia Miguel Bernal Jiménez, con un concierto que se llevó a cabo la tarde del sábado 12 en el patio principal del Palacio Municipal de la capital michoacana. El ensamble tiene un importante recorrido por escenarios europeos desde su debut en Viena en el año 2009 y han sido seleccionadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores de su Austria como embajadoras culturales, llevando su música a todos aquellos países donde deseen escucharlas.
El día anterior la pianista Doris Kitzmantel, la flautista Marlies Gaugl y la violonchelista polaca Marta Kordykiewicz, impartieron una clase magistral para jóvenes músicos. Por la tarde ofrecieron una animada rueda de prensa en las instalaciones del Centro Cultural Clavijero, que últimamente funciona más como salón de fiestas que como un espacio para la difusión de las artes (ahí estaba el ruidoso trajín de mesas y cristalería en el patio principal mientras se realizaba la plática).
Las intérpretes señalaron estar abiertas a todo tipo de influencias musicales, no solamente en música de concierto, sino en rock, jazz y hasta la música pop. Destacaron la importancia de ofrecer programas mixtos: temas clásicos con arreglos propios al igual que música de compositores austriacos contemporáneos, entre los que destacan Alexander Kukelka y Mario Gheorghiu, quienes han elaborado piezas específicamente para la agrupación. “No nos gusta estancarnos, queremos romper con la tradición”, asegura Kordykiewicz.
El programa estuvo integrado por dos piezas de estos últimos compositores: Requiem for a dead end (Kukelka), que como su título indica hace referencia a la muerte y Waltzin de Mario Gheorghiu. También incluyeron su propia versión de Addendum, del recientemente fallecido pianista y compositor de jazz estadounidense Chick Corea.
Entre los compositores clásicos destacaron los arreglos para el Trío para piano, flauta y fagot en G, WoO 37 de Beethoven y el Trío en G Mayor de Claude Debussy, una obra temprana del compositor francés que fue descubierta hasta 1982 y que es muy distinta a sus trabajo posterior.
No hay nada que reprochar al concierto en donde pudimos constatar el talento de las intérpretes, que tomaron con humor los errores del traductor (que nombró la última pieza como “muros” (walls), confundiéndola con la palabra vals (waltz). Hubo algunos huecos muy notorios en el recinto, por lo que se extraña que situaran el área de prensa en la segunda planta.
No se debe pasar por alto la escasa pericia del traductor invitado a la rueda de prensa (otro diferente del que estuvo en el concierto). Incapaz de rescatar las ideas más elementales, complicó en todo momento la comunicación entre las integrantes del ensamble y los representantes de los medios de comunicación. Desafortunadamente no es un problema nuevo y es algo en lo que definitivamente debe poner atención la organización del festival.
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