Omiso gobierno estatal, Secundaria Técnica 145 sigue siendo de palitos
Ubicado en plena zona urbana de Morelia, y con una población escolar de casi 600 alumnos, en 4 años el plantel sólo ha recibido su clave y 80 butacas por parte de la autoridad estatal; para el pasado 6 de enero se anunció el arranque de obras y días después se argumentó que ya no existen los recursos etiquetados
Morelia, Michoacán, 29 de mayo de 2014.- Por omisión de las autoridades estatales y federales, principalmente de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE), la Escuela Secundaria Técnica 145, ubicada en plena zona urbana de Morelia y con una población escolar de casi 600 alumnos sigue siendo una “escuela de palitos”.
Maestros y padres de familia acudieron ante ATIEMPO.MX (www.atiempo.mx) su portal de noticias y denuncias por internet, para denunciar la desatención de la que han sido objeto por parte del Gobierno de Michoacán, que a finales del año pasado anunció que con recursos remanentes de 2013 por el orden de los 10.5 millones de pesos a más tardar a partir del 6 de enero de este año comenzaría la construcción de 15 aulas y dos talleres en el plantel, ubicado en la colonia Vicente Lombardo Toledano, al oriente de la capital del estado.
En virtud de que la obra no inició en la fecha anunciada, una comisión de maestros y padres de familia acudió en la segunda quincena de enero a hablar con el director del Instituto de Infraestructura Física y Educativa del Estado de Michoacán (IIFEEM), Luis Lino Gasca Aburto.
El funcionario estatal de la SEE argumentó que aunque la obra está autorizada no se puede construir, pues no existen los recursos para ella y calificó como “una tontería” que se haya licitado desde el año pasado, además de que a las madres de familia les espetó: “¿Ustedes que hacen aquí en el chisme? Deberían regresar a sus casas a atender a sus hijos y hacer la comida”.
LA PROBLEMÁTICA EN EL LUGAR
El supervisor de la Zona 02 de Secundarias Técnicas, Bernardino Vargas López; el director del plantel, Alejo Tentory Moreno; y, el subdirector del mismo, José Roberto Flores Arroyo, acompañaron a ATIEMPO.MX a hacer un recorrido por las instalaciones mientras detallaban las carencias y necesidades del plantel, que para empezar no cuenta con barda perimetral, sino simplemente una malla ciclónica.
Durante la visita, se informó que desde hace cuatro años que está en operación la Escuela Secundaria Técnica 145, el único apoyo que ha recibido de la SEE ha sido la clave escolar para funcionar y 80 butacas nuevas, insuficientes para una población escolar de 587 alumnos, repartidos en 6 grupos de primero, 5 de segundo y 4 de tercero.
Las aulas, el taller de mecánica y los baños, que deben funcionar en deplorables condiciones, fueron construidos con costera, láminas de cartón, tablas y láminas galvanizadas que han sido aportadas por los padres de familia y los maestros, así como algunos productos de las gestiones que a su favor realiza el abogado Jorge Rincón Gallardo. La mayoría del equipamiento es material desechado por otras escuelas y donado en virtud de las renovaciones en sus planteles.
Sólo dos aulas han sido hechas con material de construcción, las dos por el Ayuntamiento de Morelia (la primera con Fausto Vallejo Figueroa como alcalde y la segunda en la administración de Wilfrido Lázaro Medina) una de ellas habilitada como Dirección, donde con muebles y equipo aportado por ellos mismos los docentes procuran cumplir con los trámites a los que los obligan la SEE y la Secretaría de Educación Pública (SEP), la otra como laboratorio de cómputo, en el cual se trabaja con cuatro equipos viejos que aportaron los propios profesores.
Hace seis meses recibieron la visita del diputado local por el PRI, Olivio López Mújica, quien les prometió donar una computadora, misma que a la fecha no ha llegado. Al diputado de Nueva Alianza, Sarbelio Molina Vélez, integrante de la Comisión de Educación en el Congreso del Estado, lo han visitado en tres ocasiones, sin que les haya resuelto ninguna de las solicitudes que se le han hecho.
El plantel se ubica en un terreno de dos hectáreas, cuyos derechos fueron cedidos por los ejidatarios de la zona, pero que antiguamente era un relleno sanitario, por lo cual hay zonas del mismo donde la tierra no está debidamente compactada y no ha sido posible habilitar instalaciones deportivas adecuadas, más allá de que se emparejaron dos partes del terreno para realizar algunas actividades.
Alumnos y ex alumnos se reunieron hace un tiempo para organizar eventos, recaudar recursos y construir baños, pero la obra se quedó a la mitad, pues no han podido reunir más dinero y materiales; una hilera de tabiques quedó resguardada en tanto se obtienen mayores apoyos. Los directivos calculan que los voluntarios habrán logrado invertir alrededor de 80 mil pesos.
MAESTROS Y ALUMNOS QUE SÍ TRABAJAN
Contrario a lo observado en otros planteles, en su recorrido por la Secundaria Técnica 145, ATIEMPO.MX se percató que de los 34 maestros y personal de apoyo trabajan y están bien organizados, además de que se mantiene el orden y la disciplina entre los alumnos, de quienes los docentes dijeron estar muy orgullosos.
El nivel académico del plantel, aseguraron, ha sido tal que incluso tienen alrededor de 240 solicitudes de inscripción para nuevo ingreso en el próximo ciclo escolar. De aceptar todas ellas, tendrían que crear dos grupos nuevos de primero, pasando de contar con 15 a contar con 17 grupos en total.
Destacan que hay otros planteles escolares públicos que cuentan con todas las instalaciones, hasta techumbres en sus patios cívicos o áreas deportivas, pero en los cuales los niveles académicos son menores y los índices de reprobación superiores.
Sin embargo, pese al casi nulo apoyo de las autoridades estatales y a la serie de compromisos que se han incumplido, la problemática de los docentes no para ahí, pues nos denuncian que varios de ellos no reciben sus pagos completos por parte de la SEE, ya que a la semana se les adeuda en total 171 horas que no les son pagadas. Incluso destacan el caso del maestro de Artes, quien tiene años laborando sin recibir sueldo alguno con la esperanza de que algún día la den su clave.
Aún en esa circunstancia, los directivos afirman que de ser necesario abrirán los grupos que se requieran, pues cuentan con terreno suficiente y el apoyo de los padres de familia para seguir construyendo, aunque sea, más “aulas de palitos”.