Polémico arbitraje regala partido a Veracruz; 3-2 a Cruz Azul
En el Puerto, el árbitro Miguel Ángel Flores regaló dos penales y dos expulsiones, ambos contra La Máquina y perdonó otro penal en contra de los Tiburones
Veracruz, Veracruz, 03 de agosto de 2013.- Con un polémico arbitraje, que regaló dos penales, dos expulsiones y perdonó otro penal, Veracruz se impuso 3-2 al Cruz Azul, para cortar una racha histórica de siete derrotas en fila ante la Máquina Celeste y afianzarse en la cima general.
Cruz Azul deberá alzar la voz y la Comisión de Árbitros tomar cartas en el asunto. La jornada doble le dejó a La Máquina un saldo negativo; a media semana Miguel Ángel Ayala, con falta de sentido, decidió reanudar el partido contra Jaguares y el saldo fue la lesión de Gerardo Flores, además de que indebidamente anuló el que sería el gol del triunfo para los celestes a Joao Rojas.
Este sábado Miguel Ángel Flores siguió con la secuencia perjudicial hacia los celestes, primero marcó un penal inexistente, luego expulsó a Israel Castro, lo que desubicó al equipo de Guillermo Vázquez, después marcó otro penal dudoso a favor de Veracruz y por último juzgó muy severamente una falta de Sergio Nápoles a quien le mostró la roja cuando su acción sobre Ángel Reyna ameritaba una amarilla. El saldo final Cruz Azul con nueves hombres, perdió por 3-2 en su visita al Veracruz.
La Máquina tenía la ventaja en el partido antes del show del silbante, aunque Veracruz ya presionaba, el rol del juego cambió cuando la figura arbitral tomó el papel protagónico. En el inicio del juego Jehu Chiapas regaló una oportunidad a Mariano Pavone, quien eludió al portero Édgar Melitón Hernández, pero el argentino mandó su tiro por un costado.
Entonces Ángel Reyna buscó manejar el balón para los del Puerto, quienes pese al empeño no lograron superar al conjunto celeste, la idea de La Máquina fue ordenarse bien en su aspecto defensivo y después empezar a buscar alguna acción en ataque.
Al minuto 30 el escenario cambió para los visitantes, Pablo Barrera desbordó por la banda derecha, cuyo intento de servicio raso fue rechazado por Óscar Mascorro, el balón le volvió a caer al mediocampista, quien bombeó la pelota para batir a Hernández.
Veracruz hizo lo posible por reaccionar, en el primer tiempo no lo logró, pero en el segundo sí que pudo gestar su remontada, para ello tuvo que ver de forma considerable la intervención del árbitro. En un tiro de esquina Mascorro ganó un remate por arriba, el balón golpeó en el pecho de Israel Castro, pero el árbitro consideró que el celeste había desviado con la mano la pelota. Cosa más ilógica, pero no cambió y decretó el penal, además de expulsar a Castro. Reyna cobró raso y venció a Corona al 55’.
Tener un hombre de más favoreció que Veracruz pudiera cambiar el sentido del juego, pasó a tener mejor presencia en el campo y echó a La Máquina atrás, empezó a atacar con más vehemencia y Jehu Chiapas puso el 2-1 con un zapatazo de media distancia con la pierna zurda al 65’.
Cruz Azul perdió la brújula, no pudo cuajar una reacción y el árbitro mantuvo su película. Flores juzgó como falta una acción de Alejandro Castro sobre Ángel Reyna, quien se dejó caer en el área; segundo penal, en esta ocasión se le podría dar el beneficio de la duda al silbante. Reyna ejecutó y esta vez Corona detuvo el tiro, pero el balón le quedó de nueva cuenta a Ángel, quien venció al arquero en el contrarremate al 70’.
Salió a flote el orgullo celeste que adelantó algunos metros, Chaco Giménez tuvo un remate con la cabeza que dio en el poste y después el portero jarocho, Édgar Melitón Hernández cometió una artera falta sobre Joao Rojas. Tercer penal del partido.
Chaco cobró, el portero detuvo, pero en una serie de rebotes que tuvo tintes de caricatura, Adrián Cortés marcó un autogol que le dio vida a La Máquina al 88’.
Cruz Azul dejó el orgullo por el empate, pero Veracruz enfrió el juego, encima llegó otra acción del árbitro, esta vez determinó sacar la roja directa a Sergio Nápoles por una falta sobre Reyna, la acción a lo mucho merecía amarilla, pero el humor del silbante se cargó a La Máquina.
Ya no le alcanzó ni el tiempo ni los 9 elementos en el campo de juego a Cruz Azul para lograr el empate, quienes en un último esfuerzo todavía tuvieron el empate en los botines de Joao Rojas, quien fue empujado por la espalda cuando se disponía a tirar en el filo del área chica, lo que al árbitro no le pareció penal.
Veracruz anda de vena en la Liga, los Tiburones no tienen la culpa de las pifias arbitrales. Por si fuera poco Ángel Reyna, quien una vez más se la pasó tirándose clavados por toda la cancha, también vive en estado de gracia, convertido en uno de los más goleadores del torneo, su futbol comanda a los escualos.
De no ser por el árbitro, Miguel Ángel Flores, quien brilló más por su absurdas decisiones, Reyna hubiera sido el hombre más desequilibrante del encuentro.
