Toque de Nano Sabiduría: Pascua, la fiesta más grande
Cristo enfrentó a su mundo corrupto, a sus autoridades hipócritas, impías, ambiciosas y sanguinarias, sin dignidad, feroces más allá de las fieras, crueles y perversas como Satanás

Morelia, Michoacán, 13 de abril de 2023.- Vista panorámica
La Semana Santa que engloba el misterio pascual azul es una fiesta grande en la historia. Ha evolucionado la celebración desde aquellos días sagrados en que la vida se detenía para vivir cerca de Dios, celebrando la pasión, muerte y resurrección, el Hijo de Dios.
Con la evolución social, del mundo rural al industrial, a la era digital ha evolucionado la celebración de la Semana Santa en un mundo de comunicaciones fáciles, de negocios y diversiones, que vive sin Dios y tiene como centro al hombre en su realidad corporal, instintiva.
Hay que sacar el acontecimiento central de la historia de un falso misticismo y pietismo, para asumir una situación de miseria material y moral, sufrimiento, desamparo ante los criminales que derraman la sangre y despojan este día y que por el vacío de autoridad que proteja la vida, mañana vuelven a golpear en balaceras y masacres, dolor y llanto.
Hay que liberar al mundo de esta hora de sombras y sangre, de discursos enajenantes, absurdos y mentirosos. No es posible que los hermanos sigan muriendo sin sentido, en un mundo tenebroso, día público, angustiados y sin esperanza.
La luz de Dios
La liberación del hombre del odio, la violencia y el pecado, la lucha contra los malvados, criminales que despojan y asesinan está en su patética y dolorosa actualidad. El hombre sigue buscando vivir en la libertad, la verdad, la justicia y la paz…
Cristo, Hijo de Dios hecho hombre fue enviado a nuestra condición humana plagada de limitaciones: la muerte que acecha, la maldad que trastorna la convivencia humana y la ola de crímenes sádicos, sangrientos, implacables, asesinos, despiadados.
El mundo está perdiendo todo: la conciencia moral y los grandes principios, los sentimientos humanos, el respeto a la vida y los valores. El ser humano se rebaja más que las fieras, su crueldad y sus heridas son más terribles, inimaginables y se hace una crueldad y perversión innombrable.
Cristo enfrentó a su mundo corrupto, a sus autoridades hipócritas, impías, ambiciosas y sanguinarias, sin dignidad, feroces más allá de las fieras, crueles y perversas como Satanás.
Los demonios los pecadores condenaron injustamente Cristo, no torturaron, lo hicieron un cuerpo desgarrado y ensangrentado. El triunfo de los malos parecía total.
Pero el Padre Dios de Jesús le dio la victoria, lo resucitó, amaneció un mundo nuevo.
Las criaturas pueden acceder al mundo de lo definitivo, de la resurrección.