Los Suspirantes… Morena politiza la seguridad
No se trata de lavarle la cara a nadie, sino de desnudar que la estrategia política del Morena pasa por capitalizar en su favor todo hecho violento que ocurra en Morelia, aunque sea del fuero federal
Morelia, Michoacán, 18 de abril de 2023.- Como era de esperarse, diversos actores políticos del Morena han tratado de descarrilar el paso que lleva el alcalde de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar.
El argumento esgrimido por el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla; el secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña; y, el dirigente estatal del Morena, Juan Pablo Celis Silva, entre otros, es el de la inseguridad.
Precisamente el tema que es desde hace mucho el punto flaco de prácticamente todos los gobiernos en México.
Los morenistas aseguran que los tiroteos y ejecuciones que se han visto en Morelia durante los últimos meses se deben a que Alfonso Martínez, (político independiente, pero emanado de una alianza PAN-PRD) no ha querido firmar el famoso FORTAPAZ.
Dicho sea de paso, ese programa fue inventado por el gobierno de Alfredo Ramírez para tratar de “maquillar” los recortes presupuestales que ha hecho el presidente Andrés Manuel López Obrador en diferentes partidas de seguridad.
En pocas palabras, consiste en una licuadora de recursos estatales y de los municipios que se han sumado para dar la impresión de contar con un gran monto para combatir la inseguridad, pero manejado primordialmente a criterio de la autoridad estatal, dejando en segundo término las necesidades reales de los municipios.
Y bueno, pues cuando Ramírez Bedolla, Torres Piña y Juan Pablo Celis salen a criticar los problemas de inseguridad en la capital del estado olvidan mencionar que desde hace años el municipio peor evaluado en el rubro es Uruapan, que es gobernado por su compañero de partido, Ignacio Campos Equihua.
El uruapense morenista firmó el FORTAPAZ y tiene pésimos resultados, pero es compañero de proyecto. Así que no lo tocan ni con el pétalo de una rosa.
Tampoco señalan que esos escandalosos delitos de alto impacto que se han cometido en Morelia son prácticamente todos ellos de competencia federal.
Y lo son desde que son cometidos por dos o más personas que se coordinan para cometer un delito (delincuencia organizada) y desde que se ejecutan con armas de uso exclusivo del Ejército y las Fuerzas Armadas (fuero federal).
Y no veo de Alfredo Ramírez, Torres Piña y Juan Pablo Celis, una sola crítica a la estrategia de “abrazos y no balazos” del gobierno de López Obrador, que ha provocado hasta ahora más del doble de las muertes de las que los morenistas culpan al ex presidente panista, Felipe Calderón Hinojosa.
Es más, Carlos Torres Piña, en su calidad de secretario de Gobierno, sale a decirnos en un comunicado que los homicidios dolosos han disminuido en Michoacán y que el estado ya salió del top 5 en el rubro.
El pero es que esa cifra sólo es cierta si se comparan los asesinatos registrados en la primera quincena de abril de este año con los que se registraron en la primera quincena de abril del año pasado. ¡Patético!
Por supuesto que el trabajo desempeñado por Alfonso Martínez y su comisionado de Seguridad, Alejandro González Cussi, no es perfecto, tiene sus fallas, grandes yerros y áreas de oportunidad.
Aquí no se trata de lavarle la cara a nadie, sino de desnudar que la estrategia política del Morena pasa por capitalizar en su favor todo hecho violento que ocurra en Morelia, aunque los delitos cometidos sean responsabilidad de las autoridades federales y estatales, que por cierto, son guindas.
Esto, para que después nadie se diga engañado.
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