Los suspirantes… y la apresurada reforma electoral
En Michoacán vemos a una Comisión de Asuntos Electorales del Congreso del Estado que en el afán de acelerar el proceso legislativo elaboró, en conjunto con representantes del Poder Ejecutivo, un dictamen que prácticamente no fue consensuado con el resto de las fuerzas y actores políticos
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Morelia, Michoacán, 17 de junio de 2014.- Era de esperarse que los retrasos en el Congreso de la Unión repercutirían en los estados para la homologación de la reforma electoral en las entidades federativas. Hoy lo vemos con toda claridad en Michoacán, donde si el Congreso del Estado no se apresura se agarrará los dedos con la puerta.
Es irresponsable por parte de algunas fuerzas políticas que en el Legislativo federal se hayan metido a trabajar en una reforma electoral profunda a sabiendas de que los tiempos apenas les daban, pero no dudo ni un poco que todo es plan con maña para que los principales avances anunciados no tengan aplicación al menos en los procesos comiciales del próximo año.
La tardanza de las cámaras de Diputados y de Senadores para aprobar la reforma electoral, metió a los congresos de los estados en una situación compleja, donde en un lapso menor a un mes deben tener concluida la homologación de las legislaciones locales, con el riesgo que de no concretarlas oportunamente la gran mayoría de las próximas elecciones se resuelvan directamente en los tribunales, ante la controversia que generaría la interpretación de leyes federales y locales totalmente distintas.
En Michoacán vemos a una Comisión de Asuntos Electorales del Congreso del Estado que en el afán de acelerar el proceso legislativo elaboró, en conjunto con representantes del Poder Ejecutivo, un dictamen que prácticamente no fue consensuado con el resto de las fuerzas y actores políticos.
Lo anterior derivó en incertidumbre y desinformación, como era de esperarse, y las inconformidades no se han hecho esperar por parte de actores y partidos políticos que sólo “de habladas” en los últimos días han escuchado que no se cumple la paridad de género en candidaturas a diputaciones de mayoría y plurinominales, mucho menos en los ayuntamientos, además de que nunca se mencionan los usos y costumbres.
Hasta donde sé, a partir de este lunes se abrió la discusión a otros actores políticos, sí se prevé la paridad en candidaturas a diputaciones y en los ayuntamientos es donde se propone una proporción de 60 y 40 por ciento para cada uno de los géneros, simple y sencillamente porque por ley el número de integrantes de los cabildos es impar.
Por lo que se refiere al tema de los usos y costumbres, hasta hoy la Comisión de Asuntos Electorales del Congreso del Estado admite que hay una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que ordena a consultar a los pueblos indígenas, pero argumenta que no hay tiempo para hacerlo, toda vez que la reforma tendrá que estar lista en algo así como tres semanas, para que pueda entrar en vigor para los próximos comicios y evitar discrepancias con la legislación federal.
En donde sí no terminan por convencerme hasta ahora los señores diputados, es en la exigencia de que los candidatos independientes deban contar con el respaldo del 10 por ciento de los electores para poder registrarse. ¿Por qué a los ciudadanos que van por su cuenta se les exige tener tal nivel de apoyo, mientras que los partidos políticos para conservar su registro sólo requerirán el 3 por ciento de la votación?
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