Cada gobernante con su “Pacto” / Jorge Álvarez Banderas
Una característica de los gobiernos de los últimos tiempos en México es el establecer “pactos”, como si los deberes de quien ejerce el poder no se establecieran en la Constitución Política y para ello fueran indispensables los “acuerdos”
Morelia, Mich., 07 de agosto de 2013.- El 15 de diciembre de 1987 durante la administración del presidente Miguel de la Madrid Hurtado se estableció el “Pacto de solidaridad económica” (PSE) con la finalidad de detener la escalada de intereses, la inflación y la consecuente y predecible devaluación monetaria; en 1989 ya la presidencia de la república en manos de Carlos Salinas de Gortari el pacto se refuerza y cambia su denominación a “Pacto para la estabilidad y el crecimiento económico” (PECE) para lograr más objetivos: deslizar el peso frente al dólar, incrementar el salario mínimo, congelar los precios de la gasolina, energía eléctrica y gas lp, defender la estabilidad de precios y promover el crecimiento económico, mismo que fue renovado en julio y diciembre de 1989. Frente a una severa crisis económica se estableció el “Acuerdo de unidad para superar la emergencia económica (AUSEE) a principios de 1995 y, en marzo del mismo año, se refuerza dicho mecanismo a través del “Programa de acción para reforzar el AUSEE” (PARAUSEE).
Con el inicio de la administración de Enrique Peña Nieto en 2012, surge el “Pacto por México”, no es propiamente un pacto económico, pareciera ser un plan de gobierno para cumplir una serie de compromisos de campaña.
En cada uno de los pactos o acuerdos siempre se ha llamado a los productores, comerciantes, consumidores, representantes populares, trabajadores, etc; a través de las cúpulas que los “representan”. Es por demás evidente que una característica de los gobiernos de los últimos tiempos en México, es el establecer “pactos”, como si los deberes de quien ejerce el poder no se establecieran en la Constitución Política y para ello fueran indispensables los “acuerdos”, donde se “invita” a quien se supone tiene una representatividad social, misma que al menos en nuestro país no es suficiente.
En Michoacán ante una “supuesta” crisis de seguridad y gobernabildad surge el “Pacto por Michoacán”, donde incluso ya ayer fue anunciada la integración de un “comité técnico” encargado de elaborar propuestas y diseñar estrategias encaminadas al combate de la impunidad, implementación de un mando único de policía, así como mejorar la educación y el rescate financiero de la entidad; la conformación de dicho órgano se da por representantes de los partidos políticos, empresarios, líderes religiosos entre otros.
Ante lo anterior sólo me resta agregar: ¿Es con éste tipo de pactos como se logran los objetivos trazados en un gobierno?