De los misiles rusos en México a la agenda comunista de Sheinbaum

Morelia, Michoacán, 11 de junio de 2024.- ¿La tercera guerra mundial será nuclear? La probabilidad existe, pero es reducida porque provocaría una devastación tal que afectaría a los grandes fabricantes de armas de todo el planeta.

Ellos ganan miles de millones de dólares cada año provocando conflictos locales y regionales.

Lo que sí debemos considerar es que un error podría provocar una catástrofe atómica global.

Lo anterior viene a cuento porque el canciller ruso Sergéi Lavrov sugirió hoy que no solo Europa sufriría los estragos de una guerra nuclear

«Están seguros de que sí [los Estados Unidos] provocan una guerra nuclear, algo que están haciendo activamente, solo sufrirá Europa y ellos, como siempre —como en la Primera y la Segunda Guerra Mundial—, se beneficiarán», dijo Lavrov, citado por el canal ruso RT en español.

«Así es la filosofía, así es la mentalidad de los que actualmente determinan la política de EE.UU. y, por lo tanto, de quienes dirigen a Ucrania», recalcó Lavrov al término de una reunión de los cancilleres de los BIRCS y los BRICS+ que se llevó a cabo en la ciudad rusa de Nizhni Nóvgorod.

Por otro lado, según Newsweek, los conductores del programa de televisión ruso «60 minutos», Evgeny Popov y su esposa, Olga Skabeeva, especulan con la posibilidad de que Rusia despliegue misiles nucleares que apunten hacia los Estados Unidos en países como Cuba, Venezuela, Nicaragua y México.

El presidente ruso Vladimir Putin evocó tangencialmente ese escenario en su conferencia anual del viernes 24 de diciembre de 2021, en la que reiteró su disgusto por el emplazamiento de armamento nuclear cerca de Rusia. El periódico mexicano El Economista reprodujo parte de sus palabras:

 “¿Acaso hemos puesto nosotros misiles cerca de la frontera de Estados Unidos? ¡No! Han sido ellos los que han puesto armamento a nuestra puerta. ¿Qué pasaría si los pusiéramos en Canadá o México? Antes, acaso, no hubo problemas fronterizos entre ellos? ¿A quién pertenecía California y Texas?”.

Es cierto que un destacamento naval ruso compuesto por tres barcos y un submarino nuclear se dirige a La Habana, Cuba, donde permanecerá entre el 12 y el 17 junio.

Es cierto, también, que el emplazamiento de misiles nucleares soviéticos en Cuba puso al mundo al borde de una guerra atómica en octubre de 1962.

Pero también lo es que, en tanto que Estados Unidos no cruce la línea roja de Rusia, Moscú no traspasará la línea roja de Washington.

Lo que sí es altamente probable que el Kremlin trate de jalar a su área de influencia a la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum; no en balde, Sheinbaum recibió hoy la visita de la asesora de seguridad nacional estadounidenses Elizabeth Sherwood-Randall y al embajador de Estados Unidos en nuestro país, Ken Salazar.

Sheinbaum, vale decirlo, es muy próxima en el plano ideológico, al presidente ruso Vladimir Putin. Podrá, pues, respaldarlo sin tener que llegar al plano militar. Al menos, eso indica la cordura.

Es previsible, por otro lado, que Estados Unidos presione para incorporar a México a la Organización del Tratado del Atlántico Nortecon el finde contrarrestar la presencia rusa y china en nuestro país y en Iberoamérica.

En conclusión: México quedará en medio de las presiones provocadas por Estados Unidos, Rusia y China. Por ello, nuestro país necesitará de una verdadera estadista que ponga el interés nacional por encima de sus filias ideológicas.

Sheinbaum quiere el poder para imponer su visión marxista-leninista (que requiere del control de los otros dos poderes de la Federación); la desaparición de los órganos autónomos; la discriminación de la mayoría con la radicalización de la agenda de género (aborto, anticoncepción, homosexualismo); el secuestro de las mentes y las voluntades de nuestros niños y jóvenes por medio de la Nueva Escuela Mexicana; el hostigamiento a la micro, pequeña y mediana empresa encareciendo sus procesos operativos (salarios, vacaciones, etc.).

¿Debemos preocuparnos más por los misiles rusos en México que por la agenda comunista de la virtual presidenta electa (producto de una elección de Estado), Claudia Sheinbaum?

Le dejo a usted la respuesta. (CON INFORMACIÓN DE: PERIODISMO SIN COMPROMISO)