El nuevo Poder Judicial será democrático, libre y soberano: Morón
En su postura, recordó que esta reforma se realiza por mandato popular y en aras de otorgar justicia a los mexicanos
Ciudad de México, 11 de septiembre de 2024.- «El nuevo Poder Judicial que exige el pueblo de México, y por el que hoy emito mi voto a favor, es un Poder Democrático, Libre y Soberano, que combatirá la corrupción y promoverá la disciplina, fortalecerá el estado de derecho, impulsará la austeridad republicana, priorizará el interés público y social sobre la política de los privilegios, que no liberará delincuentes ni establecerá complicidad con ellos, que respetará los derechos de las y los operadores de justicia y que abrirá la puerta a la participación, dejando fuera los intereses personales, patrimoniales o familiares, de las redes que indebidamente se formaron dentro del mismo«, señaló el senador de Morena, Raúl Morón Orozco.
El representante del estado de Michoacán profundizó en su postura los motivos por los que la gente demandaba un cambio en el Poder Judicial y por los que él, junto al resto del Grupo Parlamentario de Morena y aliados, votaron a favor de su reconstitución.
De entrada, Morón Orozco recordó que nuestra Carta Magna en su artículo 39, establece que “La Soberanía nacional reside esencial y originariamente en el Pueblo”, por ello, debe ser éste el protagonista para la conformación del Poder Judicial, de manera libre y democrática.
Dicha reforma, dijo, se hace necesaria en un contexto social en el que el pueblo no se siente representado por quienes son los responsables de garantizar justicia en nuestro país basado en la innumerable cantidad de resoluciones que han constituido un actuar arbitrario, lo que la ha convertido en un asunto de la clase privilegiada, distanciada del interés social.
Además, desestimó la campaña de mentiras que emprendió la oposición en lugar de construir una propuesta alternativa, como la falsedad de que la reforma atenta contra la independencia del Poder Judicial, contra su autonomía y contra la profesionalización de sus juzgadores, que se elegirán a juezas y jueces sin un perfil idóneo y que no se garantizará la imparcialidad de la justicia porque abrirá la puerta a injerencias partidistas.
Finalmente, expresó que el tiempo, la historia y el pueblo de México, darán la razón a esta reforma, que forma parte del Plan C y que permitirá la transición del país hacia el régimen del humanismo mexicano.