Apatzingán bajo fuego y abandonado; minas y drones con explosivos, lo que viven sus habitantes
Presencia militar insuficiente: grupos criminales dominan comunidades de Apatzingán impunemente
Apatzingán, Michoacán, 14 de enero de 2025.- El municipio de Apatzingán, en la Tierra Caliente de Michoacán, vive una guerra soterrada y sus habitantes se hallan en medio del fuego de dos grupos del crimen organizado que pelean metro a metro el control de la región y no dan tregua a la población que tiene que vivir con el temor de los enfrentamientos armados, de las minas y de los ataques con drones cargados de explosivos.
Se supone que en la zona hay una fuerte presencia militar, de la Guardia Nacional, de la Guardia Civil, pero a decir de los apatzinguenses, esto de poco sirve; los grupos criminales se mueven a su antojo impunemente y todo mundo sabe quiénes integran estos cárteles, hasta las autoridades, pero también todo mundo calla por temor a perder la vida.
Los enfrentamientos armados se registran a todas horas, por la mañana, en la tarde, por la noche o en la madrugada y los habitantes de las comunidades de Apatzingán, ya están “acostumbrados” y cuando comienza a escuchar los tableteos de los AK-47, de los AR-15 o el zumbido de los drones, corren a refugiarse en sus humildes viviendas que muchas veces tienen techos de láminas de cartón.
Ya a resguardo, los más valientes, desde las ventanas de sus casas, graban con sus celulares guiados por el sonido de las balaceras; si los ataques son de noche, mujeres y niños se meten bajo las camas, como si en esos sitios las balas o los dronazos no los alcanzarán.
Si bien la narco violencia nunca se ha ido de Apatzingán, apenas iniciado este 2025, los enfrentamientos entre los cárteles predominantes se recrudecieron y buena parte de la región se ha convertido en un campo minado con artefactos explosivos caseros pero con alta capacidad de destrucción y con su consecuente estela de sangre que ha cobrado la vida tanto de delincuentes como de inocentes.
2025
Así, apenas comenzaba enero cuando el día 1, en la colonia El Tarepe, un solitario pistolero mató a balazos a un joven cortador de limón y dejó lesionado al padre del finado; el sicario les disparó en al menos 5 ocasiones y la víctima mortal ue identificada como Víctor Hugo M., de 30 años de edad.
El 5 de enero fue localizado el cuerpo sin vida, con huellas de tortura, un hombre no identificado, que estaba envuelto en cobijas y yacía en un camino de terracería de la colonia La Pradera; el sujeto tenía entre 30 y 35 años de edad, vestía sudadera negra y botas tácticas de color negro. A decir de la policía, el occiso habría sido herido durante algún enfrentamiento armado y al fallecer su cuerpo fue abandonado por sus cómplices.
El 6 de enero, un sujeto de entre 20 y 25 años de edad, que empuñaba un rifle de asalto R-15 y portaba ropas tácticas, fue localizado abatido con impactos de proyectil de arma de fuego en las inmediaciones de la población de Ex Hacienda La Huerta, donde el pasado fin de semana se reportaron diversos enfrentamientos armados protagonizados por células del Cartel Jalisco Nueva Generación y Caballeros Templarios.
Ese mismo 6 de enero por la madrugada, fueron hallados tres sujetos ejecutados con el tiro de gracia en la cabeza; estaban sentados en sillas plásticas de color blanco, a un costado de la carretera Apatzingán – Aguililla; vestían ropas tácticas con las siglas del Cartel Jalisco Nueva Generación y tenían entre 25 y 35 años de edad.
El viernes 10 en la Tierra Caliente, concretamente en comunidades de Apatzingán y Parácuaro, se registraron balaceras entre grupos antagónicos del crimen organizado.
En la comunidad de Chandio fue un primer enfrentamiento por la madrugada y los pobladores reportaron ráfagas de grueso calibre entre células de Los Blancos de Troya y Cartel Jalisco Nueva Generación.
Se supo que sicarios intentaron ingresar a una de las viviendas para parapetarse y exigieron a los moradores las llaves de un vehículo para huir, pero el dueño se opuso momento en que le dispararon y lo mataron.
Durante la mañana del viernes se reportó que una adolescente de nombre Luisa Yuritzi de 16 años de edad, quedó lesionada levemente por esquirlas cerca de la Plaza de Toros de Chandio.
Ese mismo viernes en Apatzingán, un grupo criminal trató de emboscar a agentes de la Secretaría de Seguridad Pública, pero la respuesta de la autoridad fue contundente y aseguraron un vehículo con blindaje artesanal además de armamento, pero también abatieron a un delincuente.
Ya el domingo 12, fueron hallados dos cadáveres calcinados; estaban dentro de una camioneta blindada que ardió en llamas tras el estallido de un artefacto explosivo improvisado tipo mina terrestre. En el lugar las autoridades también encontraron cuatro armas largas.
Ayer lunes 13, en la colonia El Varillero, fue hallado un hombre sin vida, con huellas de tortura y a quien sus victimarios envolvieron en una cobija; tenía entre 30 y 35 años de edad y presentaba un brazo amputado, así como y heridas de arma blanca en el rostro.
También ayer mismo por la tarde, fue localizado otro cadáver decapitado y encobijado a un costado de la carretera Apatzingán – Presa del Rosario.
De igual forma, el lunes el conductor de una camioneta perdió la vida, cuando pasó por encima de una mina terrestre; fue identificado como Ramón P., de 68 años de edad.
Ya este martes por la madrugada, en la colonia Centro de Apatzingán, fue localizada una cabeza humana abandonada encima de una cartulina con un narco-mensaje. (CON INFORMACIÓN DE: ARTÍCULO 7)