Los Cartones
La caricatura política, más que una simple imagen que convoca al humor y sirve de entretenimiento y sátira es una creación intelectual
Dedicado a los Maestros Efraín Vargas y Octavio Medina
Morelia, Michoacán, 21 de enero de 2025.- A diario se publican caricaturas y fotos políticas en los principales diarios, portales y revistas del país y del estado. Casi siempre lo primero que buscan los lectores es la ilustración del medio informativo, para ser posiblemente durante el día lo único que comentan con precisión. Junto con la nota conducida por el sistema, el cartón político sigue siendo una tradición que populariza al periodismo. Puede ser que en el editorial se suavice el análisis y en los artículos se trastornen los hechos de manera compleja y especializada, pero en las caricaturas es posible encontrar la crítica más aguda y más impactante de la realidad.
A pesar de que el cartón político es reconocido como un género de opinión, su definición y análisis con frecuencia escapan a la habilidad del teórico, ya que, como señalan algunos: “La caricatura no se ajusta a reglas ni preceptos”. Su fuerza radica en el delicado equilibrio entre la inteligencia y el humor. Se nutre de un vasto conocimiento sobre el acontecer político y social, y con una poderosa capacidad de síntesis que produce rasgos y situaciones fácilmente asequibles para el lector.
Sin duda, como otros géneros más estudiados, la caricatura política también refleja una sociedad y una época determinadas, su ejercicio no se limita a un mero alarde técnico o estilístico, ni se pierde en las búsquedas inventadas del arte, sino que, como un organismo vivo, se arraiga en la realidad más trillada para asimilarla y devolverla a la luz, reconocible y creíble, marcada por el juicio instantáneo tradicional.
Por eso los caricaturistas que se dedican a esta difícil profesión, más que destacarse por la calidad de su técnica, se caracterizan por su capacidad de análisis. Como afirman otros: “No es buen caricaturista aquel que sólo sabe dibujar, sino quien sabe expresar gráficamente, aún no teniendo del todo el arte del dibujo, una idea con claridad”.
En Michoacán se han tenido talentos en esta materia, son dos a los cuales tuve el privilegio de conocer y tratar el primero fue el maestro Efraín Vargas en la comisión forestal del estado y el segundo el maestro Octavio Medina. Grandes artistas orgullosamente michoacanos, reconocidos en su estado y el país.
El maestro Efraín Vargas Mata (+), ya fuera de la comisión forestal como encargado del área de divulgación lugar donde lo conocí por los 70s, pintaba por placer y para vivir, la mayoría de su obra se vendía, se cambiaba por algún servicio o con ella pagaba sus deudas; existen obras de grabado que. Intercambió con compañeros o amigos o simplemente obsequió a su servidor dos grabados, estúpidamente y por quedar bien con Ignacio Ávila Mújica de profesión ingeniero, me equivoque y ni modo. Es posible que muchas de estas obras en el lugar que sea , estén protegidas de alguna manera.
En los últimos años “El Pescado”, como le decían sus amigos periodistas, estuvo enfermo, delicado de salud y eso le impedía trabajar con regularidad. Lo tuve de vecino en la colonia Expropiación Petrolera (Indeco) en un segundo piso de esas viviendas de tipo social.
Lo visité algunas veces con mi querida Sol y pudimos constatar en el abandono en que se encontraba en ese momento, ya muy mermado físicamente.
“Fue un artista completo y vivió su vida muy de prisa, por el hecho de involucrarse en situaciones sociales muy complejas”.
Volviendo al tema, se puede afirmar que la caricatura política, más que una simple imagen que convoca al humor y sirve de entretenimiento y sátira es una creación intelectual que busca formar opinión pública y crear conciencia social de la realidad.
Como Género de Opinión o Editorial. Se ha convertido en un lugar común incluir al cartón político dentro de los géneros de juicio, debido a que una de sus finalidades es expresar una opinión, es decir, externar la reflexión del propio autor. La mayoría de los expertos en la materia coinciden en que existen tres grandes divisiones de los géneros periodísticos de acuerdo con su propósito y el uso de su lenguaje:
Los Géneros Informativos son aquellos cuya finalidad es informar, transmiten datos, hechos, situaciones concretas en un lenguaje objetivo e impersonal que prescinde de las adjetivaciones. Entre sus ejemplos se encuentran la nota informativa, la crónica policial y la entrevista informativa.
Los Géneros Interpretativos o Mezclados son los que además de presentar la información, aportan otros datos que orientan sobre las causas y las consecuencias de determinado hecho o acontecimiento. Se caracterizan por la investigación y la confrontación de fuentes, su lenguaje es más elaborado y permite en ocasiones la impresión estilística del autor. Son ejemplos claros de la interpretación: la crónica literaria, la entrevista de semblanza y el reportaje de fondo.
Los Géneros de Opinión o Editoriales son los que buscan valorar y enjuiciar el hecho, ubicarlo por muy pocos, en su justa dimensión. Se valen del análisis y demuestran el punto de vista del autor o del medio. Su lenguaje es expositivo y argumentativo. Por ejemplo, se pueden mencionar en estos géneros al editorial, el artículo de fondo y la columna.
También es un vehículo transmisor de ideas y argumentos. Por sus características, y desde su nacimiento, ha sido utilizado como un medio para expresar opiniones y juicios; por su instantaneidad se ha convertido en un agudo crítico del ejercicio y de las figuras señeras del poder otras decapitaciones de la falsa grandeza. Existen muchos hay que aceptarlo, que la distorsionan, utilizando este procedimiento para golpetear intencionalmente direccionado para sacar raja de forma por demás mezquina.
Los principales elementos que caracterizan al cartón político son la crítica, el dibujo, el humor y la concreción estudiada. La ausencia de cualquiera de estos redunda en la efectividad de su propósito comunicativo.
La crítica es elemento fundamental que lo define como género de opinión. En ella radica el ejercicio del análisis y la elaboración del juicio. No puede haber cartón político sin crítica, porque hacia esa dirección se orienta su propósito y sus objetivos pueden ser las instituciones, las personas, las situaciones, pero sobre todo aquellos asuntos relacionados con el poder, con sabor y humor.