De Primera Mano / Marco Polo: Trabajar en el PRI y cobrar en el Congreso
¿Se vale que el presidente del PRI dé muestras claras de que se avocará de lleno a los temas partidistas y electorales, que abandonará los temas legislativos y que pese a ello seguirá cobrando en el Congreso del Estado, es decir, con cargo al bolsillo de todos los michoacanos?
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Morelia, Michoacán, 21 de agosto de 2014.- Me parece incorrecta la postura de Marco Polo Aguirre Chávez, al no separarse de su encargo como diputado local para asumir la dirigencia estatal del PRI, pero también es una posición muy sintomática de la forma de ser de nuestra clase política.
Es verdad que los estatutos del tricolor le permiten al novel político ocupar ambos cargos a la vez; también, hace unos días, el diputado federal y nuevo secretario de Organización de la dirigencia estatal, Eligio Cuitláhuac González Farías, aseguró que aquellos que son legisladores y funcionarios del partido asumen este último cargo de manera honorífica, es decir, sin cobrar honorarios.
Sin embargo, como dice el refrán “el que a dos amos sirve, con uno queda mal”, y eso es lo que seguramente le pasará a Marco Polo Aguirre, quien ha dado señas claras de que se avocará al trabajo partidista en los meses por venir, ya que el proceso electoral está por arrancar el 7 de octubre, pero al mismo tiempo ha decidido permanecer en la nómina del Congreso del Estado, porque seguramente es mayor la remuneración de un diputado que la de un dirigente estatal del PRI.
¿Eso es ético?, me pregunto yo, porque como diputado local es representante de todos los habitantes del Distrito 10, de Morelia Noroeste, hayan votado o no por él, pero también es empleado de todos los michoacanos, porque al menos en teoría el Poder Legislativo es precisamente una asamblea más o menos representativa de los habitantes del estado en las diferentes regiones y con sus distintas ideologías.
Pese a lo anterior, y a que Aguirre Chávez seguramente lo entiende, el ahora dirigente priísta decidió no separarse de la diputación y más bien deslindarse de responsabilidades que tenía como integrante de la 72 Legislatura.
Es por ello que en la anterior sesión extraordinaria del Congreso del Estado, realizada el 19 de agosto en Zitácuaro, se aprobó una reestructuración de comisiones que ha dejado en claro que el ex funcionario municipal de plano no le entrará al tema de la puesta en marcha del Nuevo Sistema de Justicia Penal, justo cuando los trabajos de este órgano interinstitucional entran en su más dura y culminante etapa de trabajo.
Como presidente de la Comisión de Seguridad Pública y como miembro de la Comisión de Justicia, Marco Polo estaba completamente involucrado en el tema, pero ahora abandona ambas, para quedarse como presidente en la Comisión de Trabajo y Previsión Social y como miembro de la Comisión de Desarrollo Rural.
Seguramente que de ahora en adelante la primera de estas comisiones prácticamente no trabajará, por lo menos en los periodos preelectoral, electoral y post-electoral, mientras que en la segunda no será notoria su ausencia.
A todo esto yo me pregunto, ¿se vale? ¿Se vale que el presidente del PRI dé muestras claras de que se avocará de lleno a los temas partidistas y electorales, que abandonará los temas legislativos y que pese a ello seguirá cobrando en el Congreso del Estado, es decir, con cargo al bolsillo de todos los michoacanos?
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