La salida de Estados Unidos de la UNESCO y el regreso a la anarquía internacional
En vez de avanzar a un sistema que funcione mejor y que realmente ofrezca mayores oportunidades para todos, retrocedemos a los males conocidos

Coimbra, Portugal, 25 de julio de 2025.- Durante su mandato, el ex presidente Joe Biden reincorporó a los Estados Unidos a la UNESCO, sin embargo, esta misma semana Donald Trump anunció nuevamente la salida de su país del organismo. Esta no es la primera vez que lo hace, también optó por esta decisión cuando gobernó por primera vez como presidente de los Estados Unidos.
Esta noticia puede que no parezca muy importante, más en México, donde los problemas con la inseguridad azotan el día al día, empero, en la geopolítica y en las relaciones internacionales, esto vuelve a ser un duro golpe contra los organismos multilaterales y contra el sistema político y nos deja en evidencia la verdad en la que nos encontramos, pendiendo de un hilo que puede romperse en cualquier momento y llevarnos a problemas de talla mundial.
Muchos historiadores, internacionalistas y politólogos comentan las muchas similitudes entre épocas pasadas y la actual. La realidad es esa, en vez de crear un paradigma nuevo e incluso mejorado sin los errores pasados, lo que se está gestionando es una vuelta a escenarios pasados ya vistos y ya vividos.
Esta salida de los Estados Unidos de la UNESCO nos recuerda el siglo pasado cuando después de la Primera Guerra Mundial se creó la Sociedad de Naciones, aquel experimento antecesor de la ONU y que terminó en fracaso al no poder impedir la Segunda Guerra Mundial, uno de los tantos motivos por lo que se llegó ese fracaso fue la ausencia de los Estados Unidos en la organización debido a que el congreso mantenía una posición aislacionista igual a la que actualmente se lleva a cabo.
Es verdad que ni la UNESCO ni la Sociedad de Naciones son la ONU y también es verdad que la ONU ha dejado y sigue dejando mucho que desear en su papel como salvaguarda de la paz mundial, pero incluso para alguien como yo, que en ciertas veces soy un tanto escéptico con el multilateralismo y que creo más en el realismo de las relaciones internacionales y en la capacidad que tiene el fuerte por doblegar al débil; aun así no podemos volver a aquellos momentos de la política internacional, sin regularización, sin gestión y sin apoyo entre naciones.
Se está dando un paso atrás y cada día el mundo está más polarizado, no se ha aprendido nada todos estos años y en vez de avanzar a un sistema que funcione mejor y que realmente ofrezca mayores oportunidades para todos, retrocedemos a los males conocidos, al “sálvese quien pueda”.