El Consejo / Jorge Álvarez Banderas
Rindieron protesta finalmente de manera muy cuestionada los 40 integrantes del Consejo Económico y Social del Estado de Michoacán, frente a una realidad: el Presupuesto para 2014 no contempla una partida presupuestal para su operación; en medio de la crisis financiera estatal surge un “elefante blanco” que servirá de “trampolín” político para muchos de sus nuevos integrantes
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Lima, Perú, 03 de septiembre de 2014.- Desde su creación, la Ley del Consejo Económico y Social del Estado de Michoacán de Ocampo, dictada a finales del año 2011 durmió el sueño de los justos, su artículo segundo transitorio establecía, que para la creación del Primer Consejo Económico y Social del Estado (Consejo), los legisladores locales contarían con 90 días, posteriores a su entrada en vigencia para conformar dicho organismo y que una vez designados sus cuarenta consejeros, éstos contarían con noventa días para elaborar su Reglamento, el cual deberá ser “ratificado” por el Congreso del Estado, previamente a ser enviado al titular del poder ejecutivo estatal para su publicación en el órgano de difusión gubernamental.
Pasaron los años sin que el legislador mostrara interés en cumplir con su propio mandato, y seguramente el tiempo transcurrirá para tener su propio Reglamento e incluso un presupuesto para llevar a cabo su objeto de establecer las bases para la integración, organización y funcionamiento de dicho Consejo, con la finalidad de proponer objetivos y metas comunes de desarrollo social y económico en el Estado; de dicho ordenamiento legal, resaltan las obligaciones del Consejo, que son:
a) Promover el diálogo, la deliberación, la participación y la concertación entre los diferentes sujetos económicos y sociales, con el fin de impulsar la democracia, su consolidación y el fortalecimiento interinstitucional; el compromiso social, la productividad y la competitividad económica; así como el desarrollo Estatal en una política justa y equitativa;
b) Ser un órgano de consulta de los poderes estatales y de los diferentes órdenes de gobierno, para el diseño, evaluación y seguimiento de políticas públicas, programas e instrumentos en materia económica y social;
c) Formular opiniones y recomendaciones para el diseño, elaboración, actualización, monitoreo y evaluación del Plan Estatal de Desarrollo y planes municipales, en lo relativo a los programas correspondientes en materias económica y social;
d) Analizar los problemas generales de la situación económica y social del Estado y publicar trimestralmente informes al respecto;
e) Presentar ante el Congreso propuestas para la generación de iniciativas, respecto de sus opiniones y recomendaciones;
f) Opinar o recomendar sobre las consultas o iniciativas que le sean enviadas por los poderes del Estado y órdenes de gobierno;
g) Proponer a las autoridades locales, opiniones y recomendaciones para promover el desarrollo económico y social;
h) Elaborar investigaciones con visiones globales y de largo plazo; y,
i) Coadyuvar y asesorar a los organismos y organizaciones de la sociedad civil organizada, en la elaboración de propuestas, evaluación y seguimiento de políticas públicas y programas que sean de interés general, relacionados con el desarrollo económico y social del Estado.
En esta semana rindieron protesta finalmente de manera muy cuestionada los cuarenta integrantes del Consejo ante el Congreso Local, frente a una realidad: el Presupuesto de Egresos del Estado para 2014, no contempla una partida presupuestal para su operación; en medio de la crisis financiera estatal surge un “elefante blanco” que servirá de “trampolín” político para muchos de sus nuevos integrantes, sin que se logre a corto plazo el objeto para el cual fue creado. Los integrantes del Consejo ¿trabajaran de manera honoraria?