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Somos Nuestra Memoria: El peligro psicológico contra la niñez

Cada vez es más común que niños pequeños experimenten abusos psicológicos y violencia intrafamiliar, que irremediablemente deja en ellos sintomas que se aprecian como ansiedad y depresión

Morelia, Michoacán, 31 de octubre de 2025.- Actualmente me encuentro visitando diversas escuelas en el país, para realizar una verdadera evaluación a los y las niñas en salud mental, y los hallazgos son estremecedores: viven realidades dolorosas, como Melissa, una niña de 10 años que con valentía y ante todos sus compañeros, me soltó que ella sabía bien lo que es la depresión, cuando su madre murió hace 4 años y ella aún no sabe cómo salir adelante.

O Hector de 12 años, que llegó a la secundaria sin saber leer ni escribir, con manchas en la cara por desnutrición, con el semblante de la tristeza del abandono por sus figuras de autoridad que lo atacan.

Saúl lamentablemente se quedó huérfano cuando cursaba la secundaria, el crimen organizado desapareció a su papá, a partir de entonces, él prometió venganza, sin saber que tal promesa lo llevaría a él también a la tumba.

La niñez y la juventud son presa no únicamente de la delincuencia organizada, que a través del consumo de drogas están enganchando a ese sector poblacional por miles, sino que se encuentran atravesando una seria crisis de salud mental que no tiene atención en las ciudades y en los pueblos. 

Cada vez es más común que niños pequeños experimenten abusos psicológicos y violencia intrafamiliar, que irremediablemente deja en ellos sintomas que se aprecian como ansiedad y depresión, y que no se confunden con otros procesos de abandono parental, como el uso de celulares y demás.

Algunas de las enseñanzas que he obtenido al visitar a las escuelas son las siguientes: 

  1. El gobierno federal y de los estados, especialmente la SEP, viene simulando programas de atención psicológica en las escuelas, cuando no han hecho nada, y a lo más que han llegado es a delegar esa función a los maestros, que desconocen qué hacer, y en caso de hacer una detección, no saben qué sigue, dejando la herida abierta. 
  2. Las y los niños son seres humanos pensantes y saben bien lo que quieren y lo que no quieren, y tienen claro que los abusos de sus padres no se quedan en el abandono, sino que tienen una huella que puede durar decenas de años, guardada en un espacio de su corazón y de su mente.
  3. Mientras los políticos sigan robándose el presupuesto, no va a haber atención posible para esos niños; ni hablar de los que no van a la escuela, que tienen menos posibilidades de ser detectados en sus problemas. 
  4. Sí se puede lograr detectar los problemas de salud mental en las escuelas, sólo requerimos un gobierno que sepa leer y nos contacte: los resultados son tangibles, reales e inmediatos, por experiencia les decimos.  

De acuerdo con el Inegi, en el 36 % de los hogares con jóvenes de 12 a 29 años, se presenta la ausencia de al menos una figura parental, principalmente debido a la separación de los padres, seguido del fallecimiento de al menos uno de ellos.

Miles de padres son una aberración al desconocer el daño que le hacen a sus hijos al ponerlos en medio de sus bastardas peleas maritales o “amorosas”, la llamada violencia vicaria. Bien valdría la pena que las autoridades de justicia les hicieran ver que una condición, la primera de sus divorcios malhechos, es salvaguardar el interés superior de la niñez. 

La Encuesta de Cohesión Social para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia (ECOPRED), muestra una realidad aún más dolorosa y directa de este problema: el 13 % de los jóvenes han experimentado algún tipo de violencia física o psicológica al ser reprendidos por sus padres. Se estima que 71 % de los jóvenes de 12 a 29 años cuenta con amigos involucrados en al menos un factor de riesgo individual (los que aumentan o disminuyen la probabilidad de que la misma sea víctima de violencia, explotación o abuso).

¿Qué nos queda, cuando instituciones como el DIF se han convertido en brazos políticos del gobierno para comprar votantes, y no se tienen los cuidados urgentes para la niñez, como antes se pensó?

Miles de padres se encuentran violentando impunemente a niñas y niños, con notarias afectaciones en su proyecto de vida (económicas, psicológicas, físicas) y se requiere detener esa barbarie. 

Causas y azares…

  • Las recientes develaciones de abusos de políticos con joyas, viajes o bienes muebles e inmuebles, para la oposición debería de ser encauzado en procesos penales, de lo contrario, van a seguir quedando como unos payasos resentidos. 
  • Que la titular de la secretaria de Educación de Michoacán diga que tiene maestría y doctorado, y no sea verdad, viene a impactar duramente el discurso de “no mentir” del gobernador, donde queda como hipocresía, y otro delito más a la cuenta de nuestra podrida clase política. 
  • Si la derecha quiere presentar a un delincuente fiscal y usurero como su nuevo estandarte de lucha política, estamos en una guerra ya no del gato y el ratón, sino entre ratas que se atacan entre ellas (de todos los colores).  

Hasta la próxima, que la niñez es un estado de liviano presente.

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Somos Nuestra Memoria: ¿Existe la psicología obscura?

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