¿Cuáles son las apariciones de la Virgen María aprobadas por la Iglesia?
Conoce las apariciones de la Virgen María aprobadas por la Iglesia: fechas, países, por qué se reconocieron, la fiesta litúrgica y qué papas o prelados las validaron
						Morelia, Michoacán, 03 de noviembre de 2025.- A lo largo de la historia, la Iglesia Católica ha investigado muchas manifestaciones o apariciones de la Virgen María en diferentes momentos y países del mundo, pero solo algunas han tenido el reconocimiento y aprobación pontificia.
A continuación te presentamos la recopilación, según consta en actos episcopales y documentos eclesiásticos, algunas apariciones de la Virgen María reconocidas y aprobadas por la autoridad diocesana y con algún reconocimiento pontificio, indicando el país, las fechas, el motivo de la aprobación, la fiesta litúrgica y los pontífices que con sus acciones han reconocido dichas manifestaciones de Nuestra Santa Madre.
¿Qué significa que una aparición de la Virgen María esté aprobada por la Iglesia?
Para entender qué significado tiene una aparición mariana, es fundamental partir del hecho de que la Iglesia católica distingue entre dos tipos de revelaciones: la revelación pública y la revelación privada.
- La revelación pública es el único y definitivo conocimiento de Dios que culmina en Jesucristo y que se encuentra contenida en la Sagrada Escritura y la Tradición Apostólica, y está destinada a la humanidad entera.
 - La revelación privada es una comunicación divina a personas o grupos particulares que no añade nada a la fe ya revelada, sino que ofrece una ayuda espiritual para vivir el Evangelio en un tiempo determinado, siendo su aceptación no obligatoria.
 
De acuerdo con las Normas para proceder en el discernimiento de apariciones y fenómenos sobrenaturales, aprobadas por la Santa Sede en 2024, señalar que una aparición fue “aprobada”, significa que la autoridad eclesiástica competente, normalmente el obispo diocesano, tras una investigación canónica, declaró que el hecho puede ser creído por los fieles, porque no contiene elementos contrarios a la fe y ha mostrado frutos espirituales o pruebas suficientes para autorizar el culto público.
En algunos casos hay también gestos pontificios posteriores como coronaciones, indulgencias, elevación a basílica o peregrinaciones papales, que consolidan la difusión y el reconocimiento en la Iglesia universal
Según el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, la aprobación de una aparición no obliga a los fieles a creerla, pero indica que no contiene nada contrario a la fe y ha producido frutos espirituales auténticos.
Apariciones y advocaciones marianas aprobadas por la Iglesia
Índice
- Nuestra Señora del Pilar
 - Nuestra Señora de Covadonga
 - Nuestra Señora de Guadalupe
 - Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa
 - Nuestra Señora de La Salette
 - Nuestra Señora de Lourdes
 - Nuestra Señora de Knock
 - Nuestra Señora de Fátima
 - Nuestra Señora de Beauraing
 - Nuestra Señora de Banneux
 
Nuestra Señora del Pilar
Nuestra Señora del Pilar o la Virgen del Pilar tiene un lugar especial en la tradición de la Iglesia, porque se trata de la única aparición mariana vinculada a los apóstoles, y la devoción cuenta con reconocimiento antiquísimo y oficial.
Según la tradición, el apóstol Santiago el Mayor se encontraba predicando en Zaragoza, España, pero estaba desanimado debido a las dificultades que tenía para evangelizar en ese país, por lo que pidió una señal para continuar con su labor. Virgen María se le apareció cuando ella aún “vivía en carne mortal”, de pie sobre un pilar de mármol de 1,77 metros de alto y 24 centímetros de ancho, animándolo a perseverar en su misión evangelizadora en esa región y además le solicitó que le construyera una iglesia en ese lugar
Fecha de aparición: 2 de enero del año 40.
Aprobación: Aunque se trata de una tradición piadosa más que de un proceso de investigación canónica como en los casos modernos, el culto a la Virgen del Pilar está respaldado oficialmente por la Iglesia desde el siglo I y fue reforzado en múltiples documentos pontificios.
Fiesta litúrgica: 12 de octubre.
Reconocimientos pontificios:
– El Papa Clemente XII aprobó en 1730 el oficio propio y de la misa de la Virgen del Pilar.
– El Papa Benedicto XIV la declaró Patrona de la nación española en 1754.
– A finales del siglo XVIII se nombró a la Virgen del Pilar como Patrona de todos los pueblos hispanoamericanos.
– El Papa San Juan Pablo II peregrinó a la Basílica de Nuestra Señora del Pilar en 1982, 1984 y 1989, reafirmando el valor universal de la devoción.
Nuestra Señora de Covadonga
La Virgen de Covadonga o la Virgen de la Santina es fundamental para la historia de la fe en España, pues está vinculada al inicio de la Reconquista y a la consolidación de la identidad cristiana en la península ibérica.
Según la tradición, la Virgen María se manifestó a don Pelayo, líder de los cristianos que resistieron la invasión musulmana, en la batalla de Covadonga (Asturias). Gracias a la intercesión de la Virgen se fortaleció la victoria cristiana, pues se considera que gracias a ella cayeron rocas sobre el ejército árabe, lo que fue fundamental para derrotarlos.
Fecha de la aparición: Año 722.
Aprobación: Aunque se trata de una aparición de carácter tradicional, la Iglesia ha reconocido oficialmente el culto a la Virgen de Covadonga desde la Edad Media y de hecho el santuario mariano en Asturias es uno de los más antiguos de España y destaca por estar ubicado dentro de una cueva natural y el acceso a la capilla se realiza a través de una escalera con 101 peldaños llamada Escalera de la Promesa.
Fiesta litúrgica: 8 de septiembre.
Reconocimientos pontificios:
– El Papa Pío X concedió en el título de Basílica al santuario mariano de Asturias.
– Los Papas Pío XI y Pío XII otorgaron privilegios litúrgicos e indulgencias al santuario.
– El Papa San Juan Pablo II visitó Covadonga en 1989, confirmando su importancia para España y para la fe mariana.
Nuestra Señora María de Guadalupe
La Virgen de Guadalupe es una advocación de la Virgen María que, según la tradición católica, se le apareció al indígena San Juan Diego en el Cerro del Tepeyac,en la Ciudad de México en 1531, y le pidió que se construyera un santuario en ese lugar.
Su imagen, impresa milagrosamente en la tilma de Juan Diego, se convirtió en un poderoso símbolo de fe y de inculturación que con el tiempo la convirtió en la patrona de México y de toda América Latina, pero que a la fecha su devoción se ha expandido por todo el mundo.
Fechas de las apariciones: 9 al 12 de diciembre de 1531
Aprobación: La devoción y el culto en el sitio de Tepeyac recibió reconocimiento institucional desde el siglo XVI; el arzobispo Alonso de Montúfar reguló y respaldó el culto en 1555, y a lo largo de los siglos hubo decretos y coronaciones que consolidaron su culto. Además, la Sede Apostólica ha otorgado coronaciones canónicas y honores a la devoción guadalupana.
Fiesta litúrgica: 12 de diciembre.
Reconocimientos pontificios:
– El Papa León XIII otorgó el 8 de febrero de 1887 el decreto de coronación canónica para la imagen de la Virgen de Guadalupe.
– El Papa Pío X la declaró el 24 de agosto de 1910 como “Celestial Patrona de la América Latina”.
– El Papa San Juan Pablo II, durante su visita a México el 22 de enero de 1999, extendió el patronazgo a toda América.
– El Papa San Juan Pablo II visitó al Virgen de Guadalupe por primera vez en 1979
– El Papa San Juan Pablo II en 1990 regresó a la Basílica para beatificar a Juan Diego
– El Papa San Juan Pablo II en 2002 estuvo de nuevo en el Templo del Tepeyac para canonizar a Juan Diego, el primer santo indígena de América Latina.
Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa
La Virgen de la Medalla Milagrosa es una de las advocaciones marianas más extendidas y su origen está en las apariciones a Santa Catalina Labouré en París, a quien le dijo que Dios tenía una misión especial para ella, así como las contradicciones que enfrentaría al realizar dicha encomienda, además de que le mostró la imagen de la “Medalla Milagrosa” que debía difundirse.
Fechas de las apariciones: 18 de julio y el 27 de noviembre de 1830.
Aprobación: El arzobispo de París, Monseñor Hyacinthe-Louis de Quélen, autorizó la acuñación de la Medalla Milagrosa en 1832. Su rápida propagación, junto con los testimonios de conversiones, milagros y curaciones, confirmaron la autenticidad pastoral de las apariciones. La Santa Sede aprobó oficialmente la Misa y Oficio de la Virgen de la Medalla Milagrosa en 1894.
Fiesta litúrgica: 27 de noviembre.
Reconocimientos pontificios:
– El Papa León XIII aprobó en 1894 las misas y oficios propios en honor a la Virgen de la Medalla Milagrosa.
– El Papa Pío XII canonizó en 1947a Santa Catalina Labouré, con lo que confirmó también el valor de esta revelación mariana.
– El Papa San Juan Pablo II impulsó su devoción en el mundo entero.
Nuestra Señora de La Salette
Nuestra Señora de La Salette es una advocación de la Virgen María que se apareció a dos niños, Mélanie Calvat y Maximin Giraud, en 1846 en La Salette, Francia, para dar un mensaje de arrepentimiento por los pecados de la humanidad y una advertencia sobre los castigos divinos si no se retorna a Dios. Su mensaje enfatiza la necesidad de conversión, oración y fidelidad a los mandamientos de la Iglesia.
Fecha de la aparición: 19 de septiembre de 1846.
Aprobación: Después de la investigación diocesana, el obispo de Grenoble, monseñor Philibert de Bruillard, autorizó el culto y reconoció la devoción el 19 de septiembre de 1851. La aprobación permitió la difusión del mensaje de llamada a la conversión y la fundación del santuario.
Fiesta litúrgica: 19 de septiembre.
Reconocimientos pontificios:
– El Papa Pío IX en 1852 dio la aprobación oficial al acontecimiento de La Salette, confirmando su autenticidad.
– El Papa León XIII en 1879 elevó el santuario de La Salette al rango de Basílica Menor.
– El Papa León XIII decretó también en 1879 la Coronación Canónica de la imagen de Nuestra Señora de La Salette.
Nuestra Señora de Lourdes
Nuestra Señora de Lourdes es una advocación mariana reconocida por la Iglesia Católica, que se originó en 1858 en Lourdes, Francia, a raíz de las apariciones de la Virgen María a Bernardita Soubirous, una joven vidente de 14 años. Es considerada la patrona de los enfermos y un popular lugar de peregrinación debido a los milagros de sanación atribuidos a su intercesión.
Fechas de las apariciones: 18 ocasiones, entre el 11 de febrero y el 16 de julio de 1858.
Aprobación: Tras una investigación diocesana, el obispo de Tarbes, monseñor Bertrand Severt Laurence, autorizó el culto a la Virgen en 1862; con el tiempo la devoción y la comprobación, a juicio eclesiástico, de frutos espirituales y sanitarios ha consolidado la afirmación de la Iglesia sobre la conveniencia del culto en Lourdes.
Fiesta litúrgica: 11 de febrero.
Reconocimientos pontificios:
– El obispo de la diócesis de Tarbes declaró en 1862 a los fieles la realidad de las apariciones, según lo recomendado en el proceso de discernimiento de apariciones marianas.
– El Papa León X autorizó un oficio especial y una misa para la conmemoración de la aparición de Lourdes.
– El Papa Pío X extendió la observancia de esta fiesta a toda la Iglesia católica.
– La Santa Sede ha respaldado la devoción en Lourdes y el santuario se ha convertido en un centro mundial de peregrinación.
– El Papa Pío XI beatificó a Santa Bernadette en 1925 y la canonizó en 1933, con lo que ratificó la importancia de sus visiones y su experiencia en Lourdes.
Nuestra Señora de Knock
Nuestra Señora de Knock es una advocación de la Santísima Virgen María que se apareció en Knock, Irlanda, pero en este caso se dio de manera distinta a como suele suceder, ya que, según la tradición, no apareció sola, sino acompañada de San José, a su derecha, y de San Juan Evangelista, a su izquierda, y al fondo de la aparición se apreciaba un altar con una cruz y con un cordero rodeado de ángeles.
Otro aspecto que hizo diferente y única a esta aparición mariana fue el hecho de que, según varios testigos, es que no hubo palabras de la Virgen María, sino un mensaje silencioso que ofrece consuelo y esperanza, por lo que el suyo es uno de los principales santuarios marianos del mundo.
Fecha de la aparición: 21 de agosto de 1879.
Aprobación: La Diócesis de Tuam realizó investigaciones canónicas y con el tiempo Knock se convirtió en la sede de un Santuario Nacional irlandés. La devoción y los frutos pastorales llevaron a que se presentaran gestos de reconocimiento y honra desde Roma, como son las visitas papales y diferentes distinciones.
Fiesta Litúrgica: 21 de agosto.
Reconocimientos pontificios:
– La Santa Sede reconoció la aparición de Nuestra Señora de Knock a través de una aprobación diocesana en 1936.
– Los Papas Pío XII, Juan XXIII, Pablo VI, San Juan Pablo II y Francisco refrendaron la aprobación diocesana con diferentes gestos y acciones.
– El Papa San Juan Pablo II visitó el santuario en 1979 para el centenario de la aparición de la Virgen.
– El Papa Francisco visitó el santuario de Knock en 2018.
– El Santuario de Nuestra Madre de Knock está establecido como basílica y santuario nacional.
Nuestra Señora de Fátima
La Virgen de Fátima, también llamada Nuestra Señora del Rosario de Fátima, es una advocación mariana que surge de las apariciones de la Virgen de María a tres pastorcitos, Lucía dos Santos y los hermanos Francisco y Jacinta Marto, en 1917 en Portugal.
Ese año, en el que Europa estaba en guerra, el domingo 13 de mayo, en un pueblo escondido de la Serra do Aire en el centro de Portugal, los tres niños jugaban mientras cuidaban de un rebaño, en un terreno del padre de Lucía, después de asistir a misa, como de costumbre, vieron dos fenómenos luminosos, como dos relámpagos, y luego, según dijeron los pequeños, vieron a una hermosa Señora más resplandeciente que el sol.
Fechas de las apariciones: Entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917.
Aprobación: Tras la investigación diocesana, el obispo de Leiria, José Alves Correia da Silva, declaró “digno de crédito” el acontecimiento, el 13 de octubre de 1930, autorizando el culto público. La devoción fue reforzada por actos pontificios posteriores como la coronación de la Virgen, las indulgencias y los reconocimientos litúrgicos.
Fiesta litúrgica: 13 de mayo.
Reconocimientos pontificios:
– La Santa Sede reconoce oficialmente las apariciones de Nuestra Señora de Fátima en 1930, las declara de carácter sobrenatural y autorizó su culto.
– Varios Papas han visitado el Santuario de Nuestra Señora de Fátima.
– El Papa Pío XII promovió activamente la devoción por medio de la Canonical Coronation de 1946 y varias acciones litúrgicas.
– El Papa San Juan Pablo II mostró una especial veneración a la Virgen, incluso la vínculo con su atentado de 1981.
– El Papa San Juan Pablo II beatificó a los videntes Francisco y Jacinta Marto en el año 2000.
– El Papa Francisco consagró su pontificado a la Virgen de Fátima en 2013.
– El Papa Francisco canonizó a los hermanos Francisco y Jacinta Marto en 2017.
Nuestra Señora de Beauraing
Nuestra Señora de Beauraing, o Virgen del Corazón de Oro, es una advocación de la Virgen María reconocida por la Iglesia Católica, bajo la cual se le atribuyen apariciones a cinco niños, de entre 9 y 15 años de edad, en Beauraing, Bélgica, entre finales de 1932 y principios de 1933. Durante estas visiones, la Virgen se identificó como la Inmaculada Virgen y prometió la conversión de los pecadores, pidiendo oración constante y un sacrificio personal.
Fechas de las apariciones: Ocurrieron 33 apariciones que se dieron entre el 29 de noviembre de 1932 y el 3 de enero 1933.
Aprobación: Tras una investigación diocesana extensa, la Diócesis de Namur autorizó el culto públicamente en 1943 y el reconocimiento formal se consolidó con la aprobación episcopal (decretos publicados entre 1942–1949). La decisión episcopal admitió la autenticidad conforme a la investigación canónica local.
Fiesta litúrgica: 29 de noviembre.
Reconocimientos pontificios:
– La Santa Sede, a través de documentos oficiales, aprobó los reconocimientos pontificios de la aparición de Nuestra Señora de Beauraing, autorizando las curaciones milagrosas y el culto público a esta advocación mariana.
– El reconocimiento final de la aparición ocurrió el 2 de julio de 1949, cuando el obispo de Namur, André-Marie Charue, con la aprobación del Santo Oficio, publicó dos documentos: Una carta de 1943 del obispo Heylen, a todo el clero de su diócesis, en la que autorizó la devoción pública a la advocación de Nuestra Señora de Beauraing; y un decreto episcopal que reconoce como auténticas dos curaciones milagrosas atribuidas a Nuestra Señora de Beauraing.
– El Papa Juan Pablo II visitó el santuario ubicado en Bélgica el 18 de mayo de 1985, reforzando con ello la devoción a la Virgen y el mensaje de fe y esperanza.
Nuestra Señora de Banneux
Nuestra Señora de Banneux, o Virgen de los Pobres, es el título que se le otorgó a la Virgen María que se le apareció en repetidas ocasiones a la niña Mariette Beco en Banneux, Bélgica, entre enero y marzo de 1933. La Virgen se presentó como la Madre de Dios y la Virgen de los Pobres, e invitó al mundo a creer en ella y a abrir el corazón a la confianza, además de señalar la importancia de la oración y la confianza en su Hijo.
En el Santuario de Banneux, edificado en honor a la Virgen, el agua de una fuente asociada a las apariciones ha sido lugar de curaciones milagrosas, lo que lo convierte en un centro de peregrinación.
Fechas de las apariciones: Ocurrieron 8 apariciones entre el 15 de enero y el 2 de marzo de 1933.
Aprobación: La diócesis de Lieja investigó y autorizó el culto; entre 1942 y 1949 hubo decretos que consolidaron el reconocimiento episcopal de las apariciones de Nuestra Señora de Banneux y autorizaron la construcción del santuario y la devoción pública.
Fiesta litúrgica: 15 de enero.
Reconocimientos Pontificios:
– La aprobación y el reconocimiento de las apariciones de la Virgen fueron dados a conocer por el obispo de Lieja, Monseñor Louis-Joseph Kerkhofs, con el aval formal que la Sede Apostólica concede en las etapas de la investigación y que se basaron en la realidad de las ocho apariciones a la vidente Mariette Beco; posteriormente el santuario recibió visitas y atención en el contexto de la Iglesia universal.
– El Papa Juan Pablo II visitó el santuario de Nuestra Señora de Banneux en Bélgica el 21 de mayo de 1985, durante su viaje apostólico al país, y allí presidió una Santa Misa, evento que resultó muy significativo para la devoción mariana en la región.
(CON INFORMACIÓN DE: DESDE LA FE)
				



