Castillo se equivocó al uniformar a una serie de delincuentes: Padre Goyo
En entrevista radiofónica, el cura Gregorio López señala que el pueblo de Apatzingán sigue amenazado por “Los Viagras”; asegura que sólo fueron unos cuántos los detenidos y aplaude la intervención del Ejército Mexicano, aunque considera que fue tardía
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Morelia, Michoacán, 07 de enero de 2015.- Se equivocó el comisionado nacional, Alfredo Castillo Cervantes, al uniformar y armas a una serie de delincuentes, señaló el Padre Gregorio Flores, mejor conocido como “Padre Goyo”, en entrevista radiofónica con el noticiero “Palabra”, que conduce el periodista Julio Hernández Granados.
Mediante un enlace telefónico, el polémico cura señaló que los criminales siguen sueltos en Apatzingán y aplaudió la intervención del Ejército Mexicano para liberar la Presidencia Municipal de ese municipio, tomada desde el pasado 22 de diciembre, aunque consideró que fue tardía, pues la población había pedido la acción de las fuerzas federales desde hace varias semanas.
Gregorio López señaló que lo siente por las personas que resultaron muertas, que por ellas hará una oración, pero justificó las acciones de las fuerzas federales, porque aquellos que tenían tomado el Palacio Municipal y estaban tomando el control del municipio, incluyendo el mercado, la unidad deportiva, el sistema de agua potable y hasta algunas estaciones de radio, eran miembros de “Los Viagras”, un grupo delictivo proveniente de “La Familia Michoacana” y rival de “Los Caballeros Templarios”.
A este grupo, explicó, el comisionado nacional lo había dejado entrar a la Fuerza Rural, al igual que a los H3 de Luis Antonio Torres “El Americano”, a sabiendas de que eran grupos criminales, pero ya se les había retirado el nombramiento oficial. En ese sentido, calificó como un error del gobierno federal aliarse con unos grupos de la delincuencia organizada y empoderarlos para sacar a los otros.
El Padre Goyo, recalcó que sólo fueron unos cuantos los abatidos y detenidos en los enfrentamientos de este 6 de enero, por lo que muchos de los criminales siguen sueltos y Apatzingán y tienen amenazada a la población. De hecho, reveló que hay dos o tres personas, él incluido, a quienes por radio se ha amenazado de muerte en los próximos días.
De acuerdo con al cura, tras tomar la Presidencia Municipal “Los Viagras” venían operando de la misma forma que lo hacían “Los Caballeros Templarios”, pues habían tomado paulatinamente el control de la vida económica en el municipio y tejiendo alianzas con partidos políticos, así como con comunicadores de la región. Incluso habían amenazado con tomar el control total del municipio a partir de este 7 de enero, exigiendo la salida de las fuerzas federales y advirtiendo a toda la población en el sentido de que aquél que no estuviera con ellos mejor saliera no sólo de Apatzingán, sino de Michoacán, ya que serían asesinados.
Además de que tenían tomado el Palacio Municipal y estaban tomando el control del municipio, incluyendo el mercado, la unidad deportiva, el sistema de agua potable y hasta algunas estaciones de radio, abundó Gregorio López, “Los Viagras” habían secuestrado a 16 muchachos, de quienes hasta la fecha no se sabe nada; habían robado alrededor de 100 vehículos, entre ellos los 23 que les fueron arrebatados por las fuerzas federales en el operativo de la víspera; y, se apropiaron de algunos de los ranchos que les fueron quitados a “Los Caballeros Templarios”.
Cuestionado en torno a la posibilidad de excesos por parte de las autoridades federales y testimonios en torno a que no había armas junto a algunos de los cuerpos que aparecen en las imágenes difundidas por diversos medios de comunicación, el cura aseguró que sí había armas, que los delincuentes sí enfrentaron a las fuerzas federales y trataron de arrebatarles los vehículos, y que las personas fallecidas, por inocentes que se vieran, sí tenían tras de sí un largo historial delictivo.
Ya en otro tema, el Padre Goyo rechazó las versiones del comisionado Castillo Cervantes en el sentido de que en el enfrentamiento del pasado 16 de diciembre en La Ruana, las fuerzas de Luis Antonio Torres, “El Americano”, fueron emboscadas por la gente de Hipólito Mora Chávez, hasta ese entonces comandante de la Fuerza Rural.
Al respecto, recordó que el H3 de “El Americano” había sido retirado de la Fuerza Rural desde el 15 de diciembre, motivo por el cual ese grupo no tenía por qué andar armado con rifles de alto poder, incluyendo una “Barret”, circulando en caravana y dirigiéndose a un lugar en el que sabían que había enemigos de ellos.