De Primera Mano / Jara y sus reporteros “amigos”

Tras la amarga experiencia de la rueda de prensa masiva que encabezó junto con el gobernador electo, Silvano Aureoles, el mandatario estatal saliente ha optado por restringir aún más sus convocatorias a medios de comunicación, en este caso, para una visita a la capital del país

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Morelia, Michoacán, 17 de julio de 2015.- Como se ha vuelto costumbre, el gobernador de Michoacán, Salvador Jara Guerrero, convocó sólo a un restringido grupo de reporteros “amigos” a una visita a la capital del país.

Tras la amarga experiencia de la rueda de prensa masiva y abierta que encabezó en conjunto con el gobernador electo, Silvano Aureoles Conejo, donde el mandatario saliente fue severamente cuestionado, al grado de que perdió la compostura, la Coordinación General de Comunicación Social del Gobierno de Michoacán ha optado por restringir aún más sus convocatorias a medios de comunicación.

Esa es la burda estrategia seguida por el equipo de prensa de Salvador Jara, encabezado por la abogada  Georgina Morales, para tratar de mantener al gobernador al margen de cuestionamientos incómodos, y tal vez ello explica por qué en repetidas ocasiones el aún titular del Ejecutivo estatal cree que con él las cosas están mejorando mucho en Michoacán.

Este viernes 17 de julio, el motivo de la visita a la ciudad de México fue acudir a un acto con el presidente de la República, Enrique Peña Nieto y el gobernador de Chihuahua, César Duarte, en el cual se anunciará la construcción de una planta procesadora de embutidos de la empresa chihuahuense “Bafar” en el municipio de La Piedad, Michoacán.

Seguramente, la Coordinación de Comunicación Social y los reporteros “amigos” regresarán con el semblante sonriente y tratarán de convencer a los michoacanos de que ese anuncio es una maravilla para el estado, como en su momento lo hicieron con el maltrecho y aún inacabado Libramiento Norte de Morelia, obra cumbre del Plan Michoacán, a la cual ahora ni siquiera mencionan.

En la víspera, Jara Guerrero pedía a los michoacanos que hagan su trabajo, es decir, que contribuyan a mejorar la imagen del estado de Michoacán, lo que equivaldría en los hechos a seguir aplicando la “política del avestruz”, que esconde la cabeza en la arena y así se desentiende de lo que realmente pasa a su alrededor.

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