Imagina, Lennon / Teodoro Barajas Rodríguez

Lennon vive en su poesía, en las notas de una guitarra, en el activismo por la paz, mientras se escuchan los acordes de Karma instantáneo o en el sonido del clavecín como se aprecia en aquella linda canción beatle En mi vida

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Morelia, Michoacán, 11 de octubre de 2015.- El 9 de octubre se cumplió un año más del nacimiento de John Lennon, aquel músico insignia del cuarteto de Liverpool, el mismo que vino al mundo  entre los bombardeos nazis en Inglaterra que marcaba las señales cruentas de la Segunda Guerra Mundial. Lennon nació en 1940 en la isla británica a la que conduciría Winston Churchill quien prometía al pueblo inglés sangre, sudor, fatiga y lágrimas.

John Lennon supo decorar  nuestro mundo con poesía y música para conjuntar esa dualidad, los años sesenta marcaron la pauta para la ruptura del sistema, tan vetusto como solemne, le precedía un novedoso ritmo del otro lado del Atlántico llamado rock and roll, ya figuraba Elvis Presley, Gene Vicent y otros exponentes que influenciaron los primeros acordes de los futuros beatles.

Más tarde llegaría Bob Dylan y variadas fuentes de exploración que dotaron al cuarteto de Liverpool de otros motivos, otra mirada, de otros ritmos pioneros. John Lennon fue un hombre de su tiempo que nació en la guerra pero cantó a la paz, finalmente esa premisa siempre ha estado en crisis desde que el hombre apareció en el planeta azul.

Grabó Demos una oportunidad a la paz, se opuso a la guerra absurda contra Vietnam, fue un activista, acompañado de  Yoko Ono se opuso a un sistema feroz que terminó por perseguirlo en Estados Unidos. Vivió en Nueva York, acaso la ciudad más cosmopolita del mundo, la misma urbe de los rascacielos en que fue abatido una fría noche de diciembre en 1980.

En el aniversario de su natalicio es refrescante volver a escuchar Imagina, esa canción que más que eso es un verdadero himno que invoca a la fraternidad, la unidad con base en la libertad, la diversidad y el abatimiento de los dogmas que contravienen a la esencia que uniría a los pueblos por encima de mezquindades.

Imagina es un aporte magnífico, un himno en el que se desea la extinción del odio para dar paso a la fraternidad más pura, a soñar sin limitación en que los pueblos comparten el mundo.

Es un sueño, utopía o quimera o todo ello engarzado. Al final del día ¿a dónde vamos sin esas aspiraciones elevadas aunque utópicas? Lennon vive en su poesía, en las notas de una guitarra, en el activismo por la paz, mientras se escuchan los acordes de Karma instantáneo o en el sonido del clavecín como se aprecia en aquella linda canción beatle En mi vida.

Vigentes sus palabras cuando expresó “es mejor hacer el amor que la guerra, el amor es la respuesta, lo sabemos con seguridad”.