Chicharito juega en victoria de Manchester, pero falla penal
Sin embargo, Manchester United aplastó 4-0 al Brujas de Bélgica y festejó su ansiado retorno a la Liga de Campeones, al tiempo que el delantero mexicano Javier Hernández vivió una media hora de pesadilla en el campo del Jan Breydelstadion al fallar un penal
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Brujas, Bélgica, 26 de agosto de 2015.- Manchester United aplastó 4-0 al Brujas de Bélgica y festejó su ansiado retorno a la Liga de Campeones, al tiempo que el delantero mexicano Javier Hernández vivió una media hora de pesadilla en el campo del Jan Breydelstadion al fallar un penal.
Así pues, los “red devils” pusieron fin a esta serie de repechaje con contundente marcador global de 7-1 y estarán presentes en el sorteo de fase de grupos de la Liga de Campeones, en tanto que la escuadra belga deberá consolarse con un boleto para la Liga de Europa.
La fiesta del “ManU” fue monopolizada por Wayne Rooney, quien se despachó con la cuchara grande al concretar un triplete en los minutos 20, 49 y 57, mientras el español Ander Herrera colocó cartones definitivos al 63.
Pero en contraste con la alegría desbordada por parte de los pupilos del holandés Louis van Gaal, el “Chicharito” no la pasó nada bien, de entrada porque ingresó al 64, cuando la eliminatoria ya estaba resuelta y en lugar de Herrera, quien venía de celebrar su anotación.
Al 81 tuvo oportunidad de hacer más escandaloso el tanteador, ya que le concedieron la oportunidad de patear una pena máxima y aunque consiguió engañar al arquero turco Sinan Bolat, el tapatío se resbaló justo al hacer contacto con el esférico y éste se marchó a un lado de la portería.
Ya en el tiempo de descuento, tuvo la posibilidad de reivindicarse cuando su compañero Ashley Young le mandó desde la banda un centro perfecto pero “CH14”, de frente al arco y sin ninguna marca que lo incomodara, impactó mal el balón y lo mandó hacia las tribunas.
De esta forma, se completó una tarde amarga para el ex madridista, rodeado de la felicidad del United, que estaba urgido de regresar a la máxima competencia de clubes europeos tras un largo año de sequía que había calado hondo en Old Trafford.