Filosofía del Pueblo: Un espacio público
En el Centro de Morelia muchos edificios están rayados con los colores verde y morado; entonces, ¿quiénes sí tienen permitido deteriorar y quiénes no?
Morelia, Michoacán, 11 de febrero de 2022.- Fuera de lo que es el centro de Morelia o los complejos deportivos que están en diferentes puntos de la ciudad, una gran parte de las colonias populares no cuentan con áreas verdes o canchas para que la ciudadanía pueda recrearse o tener algunas actividades de manera cómoda.
Tal es el caso de un sector de la población que practica patinaje, ya sea en patín o patineta, como se les conoce y también en sus bicicletas de rodadas más pequeñas, los cuales suelen reunirse en el centro con el propósito de divertirse, ya sea haciendo lo que saben o aprendiendo.
Ante esto, el Ayuntamiento se había pronunciado en retirarlos del Centro Histórico, en especial de la Plaza de Armas, pues alegaron que deterioran los inmuebles con el constante roce de los patinadores, al igual que causan accidentes a los transeúntes pues ya se habían reportado algunos descalabrados.
Rápidamente las autoridades y los deportistas llegaron a un acuerdo para seguir haciendo uso del parque en cuestión, solo con la condición de no estropear bancas, jardines, piso o lesionar a alguien, cosa que se ve un poco difícil pero que esperemos así sea.
Pero, ¿hasta qué punto hay una verdadera regulación de esos espacios? Si recordamos, cuando hay campañas políticas y los candidatos tienen bastantes seguidores, gran parte de esas plazas públicas se llenan, a tal grado que las personas se posan sobre las bancas, árboles y dentro de los jardines, sin contar que cierran totalmente los accesos a esa área para que no haya circulación vehicular.
Muchos edificios están rayados con los colores verde y morado, que sin restricción alguna y en presencia de las autoridades lo hacen sin alguna consecuencia legal, o bien, queman puertas y rompen vidrios a voluntad, sólo porque es un derecho la libertad de manifestación.
Entonces, ¿quiénes sí tienen permitido deteriorar y quiénes no?
Por un lado tenemos a estos jóvenes queriendo disfrutar de lo que hacen porque por alguna razón no pueden en sus colonias tan fácilmente, ya sea porque son extremadamente pequeños los espacios, la inseguridad, los horarios de uso, la lejanía e inclusive que donde sí se pueden realizar esas actividades les cobran.
Por otro lado, eventos políticos, manifestaciones que algunas veces terminan en vandalismo, ahí las autoridades de ésta capital no reaccionan de la misma manera.
Me llama la atención que el Centro Histórico tiene un gerente, como si se tratara de una empresa privada la cuál generará ingresos o ganancia y que debiera ser supervisada únicamente para beneficio de un dueño, como si se tratara de una propiedad privada, si volteamos a ver los portales, ahí se encuentran las mesas de los restaurantes que ofertan sus productos, cuando hace ya algunas décadas retiraron a los ambulantes para despejar esas áreas.
Inclusive el presidente municipal tenía un restaurante afuera del hotel en donde es socio, el cual sólo dejaba una pequeña vereda para cruzar ya que abarcaba un gran tramo de la banqueta, solo que ahí no se aplicó la ley a sí mismo.
Aunque no es culpa de ésta administración el que no haya un espacio en cada una de las colonias, fraccionamientos o asentamientos, que son cientos, los cuales no pueden satisfacer de manera adecuada realizar tales actividades, tampoco se debería de confrontar a estos usuarios que son minoría a casi llegar el grado de prohibición.
Como ciudadanos tenemos derecho de usar plazas, parques y jardines a cargo del Ayuntamiento, claro está, de manera responsable, pero no se vale que la autoridad regale, preste o venda privilegios y en otras se haga de la vista gorda aún sabiendo que de verdad se está violentando el derecho de los demás y deje de ser público un espacio público.