Amparo Ochoa “La Voz Rebelde”
Amparo Ochoa, conocida como "La voz de México", fue una destacada cantautora mexicana, ícono del movimiento de la Nueva Canción Latinoamericana
Morelia, Michoacán, 27 de diciembre de 2025.- Dentro de “La Nueva Canción”, Amparo Ochoa utilizó la música como instrumento para luchar por los campesinos, los indígenas, las mujeres y todas aquellas poblaciones que estaban siendo explotadas.
Su música no se quedó solo en México, sino que recorrió Latinoamérica, Estados Unidos y Europa. Resultado de esto fue que se le empezó a conocer como “La voz de México”.
¿Alguna vez recitaste La Maldición de la Malinche? Se trata de una de las obras más representativas de la Nueva Canción, la cual fue magistralmente entonada por la cantante María Amparo Ochoa Castaños, cuyo natalicio ocurrió un 29 de septiembre.
Amparo Ochoa nació en 1946 en el estado de Sinaloa, México, y desde muy pequeña se destacó cantando dentro del ámbito familiar y escolar. Su padre, don Cheno Ochoa, fue el principal impulsor de su carrera.
Nada que ver con las glamurosas Guadalupe Pineda, la tal Eugenia León o bien con la peruana Tania Libertad radicada en la CDMX, han sido trayectorias artísticas distintas. Amparo Ochoa fue una exponente destacada de la Nueva Canción Mexicana y la canción de protesta, conocida por su voz potente y su compromiso con temas sociales y folclóricos.
Las tres arriba mencionadas, por su parte, tienen una carrera reconocida y se ha enfocado en un repertorio más amplio que incluye música romántica, boleros, y canciones tradicionales con un estilo vocal distintivo y comercial, los escenarios fueron totalmente distintos, ellas como producto comercial que adquiere la clase privilegiada en foros elegantes y majestuosos con el requisito de vestido elegante para las damas y los varones riguroso traje y corbata.
Aunque por ejemplo, el que Guadalupe Pineda cierre sus presentaciones entonando treinta años después de que los Folkloristas grabaran el disco con la maestra rural “Jacinto Cenobio”, para los conocedores ha sido una tergiversación totalmente en fuera de lugar; Amparo Ochoa, figura central del movimiento de la Nueva Canción Latinoamericana y conocida como «La voz de México», se presentó con esa canción y muchas otras para jubilo de los estudiantes de los 70’s y 80’s en una gran diversidad de espacios, desde los menos formales hasta los más populares y comunitarios.
Llevó su música a lugares poco convencionales y más apartados del país, incluyendo escenarios improvisados, plazas y escuelas, con el fin de acercar la cultura a la gente común, fue una de las fundadoras del llamado Canto Nuevo, al lado de figuras como Óscar Chávez, Gabino Palomares y el grupo Los Folkloristas.
En 1965 ganó un concurso musical en su ciudad con el tema Hermosísimo lucero. Desde inicios de su carrera, utilizó la música como instrumento de apoyo a las luchas sociales en México y América Latina. Pese a su talento expuesto, inicialmente Amparo Ochoa se dedicó a la docencia en las escuelas rurales, apoyando a uno de los sectores sociales más desfavorecidos.
Gracias a su compromiso para con la educación, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) la reconoció en el panfleto Díez para los Maestros como una maestra destacada que se apoyaba de su talento, pues hacía uso de la música para impartir sus clases.
Pese a que Amparo no tenía intenciones de tener una carrera artística, finalmente su hermana la convenció de trasladarse a la Ciudad de México para probar suerte. En 1969, recién llegada a la capital, Amparo ganó el Concurso de Aficionados de la XEW. Posteriormente se inscribió a la Escuela de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Desde sus inicios en el mundo artístico, sus canciones tuvieron por temática las causas de la verdadera izquierda, esa que hoy muchos y muchas utilizan para robar: siempre mostró atención y solidaridad a estudiantes, obreros, campesinos y las clases con más limitaciones económicas.
Del mismo modo, los escenarios en que se presentó fueron sumamente diversos, desde espacios culturales reconocidos, hasta cantinas y calles.
Además de trova, Amparo Ochoa grabó al igual que la interprete Tehua quien grabo de forma magistral para orgullo de los michoacanos las pirekuas “Flor de Canela» y «La Josefinita” entre otras, Amparo Ochoa también interpretó en lenguas indígenas, folclor latinoamericano y, por supuesto, temas de la Nueva Canción. “Me gusta la poesía y el canto que hablan de la flor, el cielo, la luna hermosa, pero si lo hace de lo más urgente, del hombre, la vida, el amor y la necesidad de comunicación, entonces prefiero ese cantar”, afirmó alguna vez la maestra rural.
Amparo Ochoa, conocida como «La voz de México», fue una destacada cantautora mexicana, ícono del movimiento de la Nueva Canción Latinoamericana. Su obra no se difundió ampliamente en la radio y televisión comerciales debido a que sus canciones tenían un fuerte contenido social, político y de protesta, lo que a menudo chocaba con los intereses y la línea editorial de los medios masivos de la época.
Fue una figura clave de este movimiento musical, que utilizaba la música como un instrumento de apoyo a las luchas sociales y como una forma de expresión de la identidad y la cultura popular.
Temas de su música: Sus canciones abordaban temas contundentes contra la injusticia social, la pobreza, los derechos indígenas y los derechos de las mujeres, así como la historia y las tradiciones mexicanas.
Su música encontró canales de difusión en espacios alternativos, como la radio universitaria (Radio UNAM), foros culturales, sindicatos y giras por comunidades y países de América Latina, donde su mensaje era bien recibido y valorado, en Morelia a finales de los 70s, la pudimos ver y escuchar en el Auditorio Municipal junto con óscar Chávez, Gabino Palomares, Los Folkloristas
Amparo Ochoa dejó un legado musical y social imborrable, y su obra sigue siendo relevante hoy en día. Su contribución a la canción folclórica y política mexicana la sitúa en un lugar propio e incomparable en la historia de la música. Se pueden escuchar algunas de sus canciones más representativas en las diferentes plataformas.
Murió en la Ciudad de México el 8 de febrero de 1994, La recordamos con admiración, reconocimiento y respeto las generaciones de los 70s y 80s principalmente, muchas y muchos de generaciones actuales también.




