Cantan a Dios y a Jesucristo los más famosos
Creer en Dios y en Jesucristo como algunos cantautores famosos populares, significa que han hecho una elección personal de combinar sus vidas sin hacer a un lado a la fe cristiana
Morelia, Michoacán, 25 de octubre de 2025.- Algunos famosos aunque triunfen como artistas en cualquiera de los géneros, continúan teniendo presente y han decidido seguir a su ser celestial, algunos confiaron que experimentaron un llamado espiritual y optaron por dedicar sus vidas y carreras a su fe, ya sea por sentirlo desde lo más profundo de su ser, en el caso que nos ocupa, los cantautores que de entre sus amplios repertorios, incluyeron una o más canciones a ese ser supremo en el que creen y los inspira.
Creer en Dios y en Jesucristo como algunos cantautores famosos populares, significa que algunas figuras públicas, tanto de México, Argentina, Venezuela, Brasil, España entre otros de cualquier parte del universo, han hecho una elección personal de combinar sus vidas sin hacer a un lado a la fe cristiana, basándose en sus propias convicciones espirituales. Ese camino coincide, implica una entrega personal a su creencia, que va más allá de un simple reconocimiento mental, e incluso buscan usar su influencia para el bien.
Cada famoso tiene su propia interpretación de la religión y ha buscado el apoyo de Dios o el Nazareno en diferentes momentos de su vida, ya sea en sus relaciones, en asuntos familiares, o en su carrera profesional artística. Es importante hacer notar que quienes practican la fe cristiana, incluyendo los famosos, son seres humanos que pueden cometer errores que les avergüenza. La clave es que odian sus pecados y buscan cambiar, no se resignan a pecar. Los famosos que presentamos a continuación no temen hablar de su fe cristiana pues hacen canciones que interpretan de una forma magistral. Incluso, expresan abiertamente su amor a Dios, a Jesús y el ser católicos.
Muchas de estas celebridades dan gracias a esas divinidades por su talento. Mientras, otros afirman que procuran vivir de acuerdo a las enseñanzas de la fe a Cristo. Lo que sí tienen en común todos es que ante una alegría muy grande, les dan gracias en interpretaciones de su propia autoría. De igual forma, lo hacen cuando disfrutan de un logro alcanzado, algún galardón o están ante multitudes de persona.
La canción ‘JesusCristo’ de Roberto Carlos es un himno de fe y devoción que refleja la búsqueda espiritual y la conexión con lo divino. La letra invita a la reflexión sobre la dirección de nuestras vidas y la guía que muchos buscan en la figura de Jesucristo.
La repetición del estribillo ‘Jesús Cristo yo estoy aquí’ es un acto de presencia y entrega, mostrando la disposición del individuo a estar ante la presencia de Jesús y reconocerlo como guía y salvador.
La canción «Jesucristo ¿Dónde estás?» de Juan Gabriel parece ser una súplica sincera que cuestiona el paradero y la ausencia de Jesucristo. La repetición del nombre «Jesucristo» a lo largo de la canción enfatiza el anhelo y el deseo del cantante de conectarse con Jesús.
Las letras transmiten una sensación de tristeza y preocupación, sugiriendo que Jesús puede sentirse de la misma manera en el cielo.
La canción ‘Se Busca’ interpretada por José Luis Rodríguez, conocido también como ‘El Puma’, es una pieza que se sumerge en la espiritualidad y la fe cristiana.
La letra utiliza la metáfora de un anuncio de búsqueda para referirse a Jesús de Nazareth, presentando sus características y lo que se le ‘acusa’, que en este contexto son sus enseñanzas y su afirmación de ser el Hijo de Dios. La recompensa por encontrarlo no es material, sino espiritual: la salvación y la vida eterna.
La canción de la autoría de José María Napoleón, algo enérgica, pues la letra dice: Señor, que estás en los cielos, ten piedad de los enfermos, líderes de armas tomar. Diles que en el universo sólo hay un Señor eterno, bondadoso y verdadero a que se inventan los demás.
«Señor, el mundo está a oscuras, haz que nazca la cordura para que haya libertad. Veinte locos andan sueltos pregonando a grandes voces, soy el rey del universo, más grande que los demás. Señor, el mar va muriendo, tienes que saberlo a tiempo, por si se puede salvar. Hay niños que en vez de libros llevan un arma en las manos adiestrados para usarlas y con consignas de matar».
La canción «Jesús Es Mi Pastor» de Leo Dan es un claro ejemplo de música devocional en la que el artista expresa su fe y confianza en Jesucristo. La letra se basa en la conocida metáfora del Salmo 23 de la Biblia, donde se describe a Dios como un pastor que cuida de su rebaño, asegurando que nada les faltará.
Leo Dan utiliza esta imagen para transmitir un mensaje de seguridad y amor divino, enfatizando la relación personal y cercana que él siente con Jesús. El estribillo «¡Yo creo en Jesucristo!» es una declaración de fe y un testimonio personal de la creencia del artista en la salvación y la bondad de Jesús. La canción no solo es una expresión de devoción, sino también una invitación a la alabanza y la oración.
La canción ‘Dime’ de José Luis Perales expresa una profunda preocupación por el sufrimiento y la injusticia que se observan en el mundo. A través de preguntas directas al entorno y a Dios, el cantautor reflexiona sobre la falta de sonrisas en las personas, la presencia de armas en manos de algunos, la tristeza de los hombres heridos y la desatención a los niños y los ancianos.
Se cuestiona el porqué de la falta de empatía, la violencia, el abandono, la inactividad y la destrucción que parecen estar tan presentes en la sociedad actual. Desde la búsqueda de respuestas en lo divino hasta la esperanza en que aún existen personas dispuestas a rezar y a buscar la verdad, se plantea un llamado a la reflexión y a la acción para cambiar esta realidad.
Nos quedamos en que la fe en Dios y en Jesucristo es un principio de acción y poder que implica creer, confiar y actuar con base en la verdad de las escrituras para recibir seguridad y fortaleza espiritual. Se manifiesta en la creencia de que Dios existe, en la confianza en que Jesucristo es el Hijo de Dios, y se fortalece mediante la observancia a sus mandamientos, la oración y la perseverancia, ya que la fe sin obras es muerta.




