Centroamérica, el verdadero proyecto de AMLO (Por: Alejandra Ortega)
La vista de Obrador no está en México, está en Centroamérica y sacrificará cualquier cosa para lograr su objetivo de acrecentar su poder hacia el sur, tan al sur como se pueda
Morelia, Michoacán, 24 de junio de 2019.- Luego de darse a conocer, a grandes rasgos, el proyecto de desarrollo de Centroamérica, encabezado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se pueden advertir varios puntos que me parecen muy preocupantes y que reflejan lo que yo había dicho: AMLO se erigirá como líder de la región México, Guatemala, Honduras y El Salvador.
El presidente Obrador aumenta de manera muy significativa su poder e influencia en los países antes mencionados, gracias a esta estrategia subsidiaria de la que será coordinador y por él pasarán los dineros que se empleen para implementar los proyectos, también hechos muchos por él, en estos países vecinos.
De entrada, el gobierno de nuestro país ya destinó 30 millones de dólares a proyectos en El Salvador, esto de un total de 100 millones de dólares que aportará del Fondo Yucatán, que es una bolsa de recursos por 2 mil millones de pesos, que se construyó en 2012 en el gobierno de Enrique Peña Nieto para «invertir» en proyectos de Centroamérica.
Según cálculos de López Obrador, se requieren 10 mil millones de dólares anuales para lograr un importante desarrollo de la región y evitar con ello la migración.
Sin embargo, el proyecto de desarrollo que ya ha conocido el presidente norteamericano Donald Trump, quien curiosamente el año pasado canceló la ayuda a Centroamérica, prevé involucrar a capitales internacionales.
En este caso de Alemania, que ya ha aceptado apoyar en 6 de estos programas. Pero sobre todo se menciona a Japón, que está muy interesado en invertir, lo cual en realidad significa que también podrán intervenir en las soberanías al tener intereses económicos en estos países que han abierto sus puertas a las trasnacionales.
Pero eso no es todo, lo más delicado del asunto es que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), ha recomendado a los países que integran la región, eliminar los subsidios, especialmente a los combustibles y la energía eléctrica, así como aumentar la recaudación fiscal. Lo que evidentemente afectará sobre todo a México, con gasolinas más caras y tarifas de electricidad más elevadas. Todo ello contrario a lo que tanto prometió el presidente.
Entre los compromisos que México asume desde ya, está la construcción de una terminal de gas natural a Honduras, y la interconexión del sistema eléctrico mexicano al centroamericano.
En este punto, parece entonces cobrar sentido lo que ha estado sucediendo últimamente y cada vez con mayor frecuencia, los apagones en Yucatán, situación alarmante pues se ha anunciado que éstos se pueden generalizar a otras partes del país.
Tal parece que los famosos apagones, que nunca antes se habían dado, se deben a este «esfuerzo» del gobierno mexicano por palear las necesidades de nuestros vecinos del sur, en detrimento de los propios mexicanos.
Y qué decir de este proyecto de construcción de un gasoducto que pase por todos esos países, desde el sur de México… ¿Desde el sur de México?
Parece curioso pero entonces la gran necedad de la construcción de la refinería Dos Bocas cobra también sentido. Si lo pensamos así, se puede entender por qué no le importa en absoluto al presidente que se realice en un sitio al sur, alejada de las zonas de distribución del hidrocarburo.
La vista de Obrador no está en México, está en Centroamérica y sacrificará cualquier cosa para lograr su objetivo de acrecentar su poder hacia el sur, tan al sur como se pueda.
Cuando me preguntaba a dónde iba tanto dinero que se estaba ahorrando por los despidos masivos en las diferentes dependencias de gobierno, los excesivos recortes en muchos rubros, la eliminación de dependencias federales tanto dentro como fuera del país y muchos etcéteras, no me quedaba claro que estos recursos fueran todos a los programas asistenciales, sin embargo ahora entiendo que estos recortes servirán para construir una hegemonía regional, con toda la parafernalia que ya vimos, promocionando sin recato alguno la figura del presidente mexicano, ayudado por los aplausos y lisonjas de los otros mandatarios, como el de El Salvador, Nayib Bukele.