Concilio Vaticano II no reformó la Liturgia
Ante tanta confusión, "hay que ver el texto, no el pretexto", pide Monseñor Isidro Puente Ochoa, párroco de Tijuana, cuando se cumplen 60 años del inicio del CVII, hecho histórico dentro de la Iglesia Católica
Morelia, Michoacán, 13 de octubre de 2022.- El Concilio Vaticano II no reformó la Liturgia. El problema fueron los documentos que se hicieron posteriormente, en donde entró la parte humana.
Ante tanta confusión, «hay que ver el texto, no el pretexto», pide Monseñor Isidro Puente Ochoa, párroco de Tijuana, cuando se cumplen 60 años del inicio del CVII, hecho histórico dentro de la Iglesia Católica.
Los abusos litúrgicos, que hoy hay muchos, comenzaron al no hacer caso del CVII, cuando el sacerdote empezó a oficiar la misa de frente al pueblo porque entonces, el pueblo va a ver al sacerdote que se convierte en un entretenedor, un maestro de ceremonias o un artista, cuando la liturgia no es para el sacerdote.
Explica monseñor que la liturgia tiene 4 fines: adorar a Dios, darle gracias a Dios, pedirle perdón a Dios y pedirle beneficios a Dios, no al sacerdote.
El CVII exige que se diga la misa en latín y que el pueblo responda al sacerdote en latín.
A los seminaristas que aprendan latín, griego, hebreo, arameo. Estudiar a Aristóteles, a Santo Tomás, a Platón, este fue el espíritu del Vaticano II, que nadie obedece, recriminó.
Explica el clérigo que los documentos sí contienen algunas ambigüedades y fue cambiado el esquema que tenía Juan XXIII quien lo convocó.
Agrega que siempre se dijo que fueron los jóvenes los que querían cambiar y modernizar a la Iglesia, pero eso es falso.
Quienes se aprovecharon de la turbulencia de esos tiempos, fueron los viejos y fue algo preparado por años y en asociaciones secretas.
Sin embargo, deja en claro que las ambigüedades se deben ver a la luz de los anteriores concilios, lo que no debe dejar dudas.