Crónica de una victoria anunciada: las elecciones rusas
Los resultados a simple vista pueden ser sorprendentes porque vemos un 87% de rusos que votaron al actual presidente, en cualquier democracia que más o menos funcione, podríamos pensar que la popularidad del mandatario ruso es enorme y que la gente lo ha elegido, pero no es el caso
Morelia, Michoacán, 22 de marzo de 2024.- El día que iba a ganar las elecciones Vladimir Putin se levantó como cualquier otro día, odiando a Occidente y preparando más ataques hacia Ucrania. Haciendo uso del título y del inicio de uno de los libros de Gabriel García Márquez, quise hacer esta parodia de lo que fueron las elecciones rusas, ya que para nadie era un secreto el resultado de las mismas, todo el mundo sabía que nuevamente el anterior y actual presidente Vladimir Putin iba a resultar electo y es que como buen Estado totalitario, la oposición no existe y las elecciones sirven solamente para maquillar la falsa democracia rusa, ya que de democracia no tiene nada, incluso me atrevería a decir que Putin ya no debería ser conocido como el presidente de Rusia, sino el Zar, evocando el antiguo estatus absolutista.
Sin embargo, tal vez muchos no sepan cómo es que el mandatario ruso se volvió tan fuerte, esto se debe a que el proceso de fortalecimiento de la figura de Putin lleva orquestándose ya muchos años, como primer ministro consiguió la victoria en la guerra de Chechenia, posteriormente mantuvo la estrategia de mostrarse como un presidente poderoso y firme, siempre respondiendo cualquier agresión militar. Las otras dos claves fundamentales de su poder son el haber centralizado todo el gobierno y que cada decisión dependiera de él y la otra es; reformar dos veces la constitución, una para aumentar los años de la presidencia de 4 a 6 y la de poder reelegirse por tercera vez consecutiva, por lo que, Putin puede reelegirse en 2030 y tener sus políticas anti occidentales hasta 2036.
La votación se llevó a cabo entre los días 15 al 17 de marzo, los rusos podían elegir entre cuatro candidatos, sin embargo, a pesar de que los otros tres contrincantes de Putin tienen algunas diferencias sobre todo en la política interior de Rusia, lo cierto es que todos son políticos afines a él. La verdadera oposición no tiene voz ni menos representación porque cada vez que un ruso se manifiesta contra Putin, el Kremlin los encarcela, los mata o tienen que huir.
Los resultados a simple vista pueden ser sorprendentes porque vemos un 87% de rusos que votaron al actual presidente, en cualquier democracia que más o menos funcione, podríamos pensar que la popularidad del mandatario ruso es enorme y que la gente lo ha elegido, pero no es el caso, todo fue una obra teatral con un final muy predecible. Por eso no debemos de pensar que todos los rusos están de acuerdo con su gobierno, es cierto que los medios de comunicación están manipulados y que la sociedad rusa vive engañada por una cortina de humo en la cual el gobierno ruso solamente se defiende de un malvado occidente empeñado en acabar con la gloriosa Rusia, empero, para la figura de Putin es fundamental conseguir la victoria en Ucrania y lograr lo que se logró en 1999 contra Chechenia. No sabemos qué deparará el futuro, pero lamentablemente puedo asegurar que ahora ya pasadas las elecciones y el teatro que representaban, Putin se lanzará con más anhelo y brutalidad no sólo con Ucrania, sino con todo occidente y si se le permite a Rusia seguir, sin duda alguna esa sí será una crónica de una muerte anunciada para occidente y la Unión Europea.
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