Día de Asueto: Hay de maestros a MAESTROS
Sí, marchan, bloquean, instalan plantones y mercaditos y no dan clases, ni virtuales ni presenciales, pero no dejan de cobrar cada día y cada quincena, retrasada y todo, pero al final pagada
Morelia, Michoacán, 21 de octubre de 2021.- Lo escucho una o dos veces por semana, casi siempre en la recta final de la cocinada. Cuando mi Lupe se convierte en pulpo y lo mismo guisa, que lava trastes, pone la mesa o sale corriendo a la tienda para comprar lo que olvidó.
Cuando Jair se conecta y comenzamos a escuchar su voz, pausada, agradable, los sonidos de la cocina se calman. Rompe el hielo siempre con un saludo cordial, pregunta a cada estudiante cómo se encuentra y luego, entra de lleno a su materia: contabilidad general.
Lo que parece imposible, sucede; hasta mi Lupe, tan neófita de algunos temas, se versa en una todóloga de la contabilidad. Activos, pasivos, activos circulantes, ingresos y egresos. Los estados financieros explicados a detalle y a cada paso un “¿alguna duda?”.
Jesús Mancera Macedo, doctor en Administración y profesor investigador en las especialidades de Finanzas en el Instituto Tecnológico de Morelia, es uno de esos maestros que honran el servicio y que llena de esperanzas a mi ilustre aseadora del hogar.
Su forma de explicar destruye la monotonía de la educación a distancia y las barreras digitales. Parece que está ahí, en el aula, hablando de frente, de cara a cada alumno que se conecta, a veces pocos, a veces varios, pero el número, evidentemente, no le importa.
Siempre disponible, toma los ejemplos que deja de tarea y los disecciona, cada duda ahí queda expuesta y explicada y vuelve a preguntar “¿alguna duda jóvenes?”.
Y sigue explicando y de repente, intercala preguntas del tema y mi Lupe corriendo quiere responder pero sabe que no puede. Debemos guardar silencio, somos un par de infiltradas que comienzan a convertirse en fans de la contabilidad explicada.
La voz amable de Jesús Mancera rompe la sinergia de la creencia de la docencia mal-habida, esa que tiene calles, dependencias y negocios paralizados. La que sin más mantiene bloqueada la vía del tren desde hace casi tres meses en distintos puntos entre Uruapan, Pátzcuaro y Morelia. El chiste es joder.
Reclaman –con justicia-, el pago de salarios, les deben, dicen, como seis quincenas y chorro de prestaciones. Hasta por respirar cobran. Le han mandado decir al presidente que quieren su pago y que no regresarán a clases presenciales porque no han cobrado.
Lienzos similares se pintan en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) donde el rector es acusado de una y mil cosas, entre ellas, de jinetearse el dinero, aunque la Michoacana tiene años operando en números rojos, al final, alguien tiene que tener la culpa.
Para la federación, la educación presencial o a distancia tampoco es importante, al menos en Michoacán. La disminución recurrente en el techo presupuestal aportado por el Gobierno de la República los últimos siete años, es más que evidente, la lista a continuación lo ejemplifica bien:
Recursos aportados por Gobierno Federal
- 2014 $ 4,531,000,000
- 2015 $ 2,669,000,000
- 2016 $ 3,592,000,000
- 2017 $ 4,570,000,000
- 2018 $ 5,231,000,000
- 2019 $ 3,265,000,000
- 2020 $ 3,495,000,000
- 2021 $ 1,750,000,000
Los democráticos han dicho que esta semana será determinante porque quizá este viernes, 22 de octubre, no vuelvan a cobrar y por tanto van a endurecer sus medidas de presión hasta que reciban sus quincenas, porque sí, marchan, bloquean, instalan plantones y mercaditos y no dan clases, ni virtuales ni presenciales, pero no dejan de cobrar cada día y cada quincena, retrasada y todo, pero al final pagada en una torcida forma de ejercer el derecho a la educación donde los estudiantes son los menos importantes en este proceso de enseñanza-aprendizaje. Por eso, sí, aunque se enojen, estamos tan jodidos Batman.
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