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El monstruo Elon Musk (Por: Alejandra Ortega)

El multimillonario que busca aparentar ser un opositor a la tiranía globalista, criticando las vacunas y a Trudeau; no es más que un monstruo, parte de ese totalitarismo que buscan implantar como implantan chips en los cerebros

Morelia, Michoacán, 23 de febrero de 2022.- Luego de que el magnate fundador de PayPal, Elon Musk cambiara su idea respecto a las vacunas y apoyara el movimiento de traileros de Canadá, mucha gente lo está viendo como un héroe, como el opositor a la tiranía globalista que el mundo esperaba. 

Nada más alejado de la realidad. Hace tres semanas, cuando empezaba a tomar fuerza el movimiento de los camioneros en Canadá, que habían cerrado las principales carreteras del país y estaban paralizando parte de la economía, en un movimiento que se nos ha presentado como genuino y popular, que además empezó a ganarse las simpatías de muchos canadienses, pero también extranjeros, salía también Elon Musk públicamente a adherirse a la causa.

Esta posición fue muy bien recibida por la gente y el empresario de origen sudafricano incluso publicó un tuit en el que comparaba al presidente canadiense Justin Trudeau con Hitler, tras el anuncio de que el gobierno congelaría las cuentas de financiamiento del llamado “Convoy de la libertad”. 

Elon Musk no es otra cosa que parte del juego globalista, buscando atraer la atención de más personas y su “confianza”, jugando a ser disidencia.

Ya en una ocasión anterior había explicado el por qué ese movimiento de traileros es un show montado que al final es en detrimento de la propia población pues abona a la escasez de productos, al romper las cadenas de producción y distribución, generando aumento de precios y crisis.

Ya en 2017, en el World Goverment Summit, Musk hablaba sobre el desempleo que afectará a buena parte del mundo, debido entre otras cosas, a la crisis y a la automatización de la producción; a los robots que harán el trabajo de los humanos, por lo que se necesita una renta básica universal. Y añadió, para dejar tranquila a la audiencia, que esto es benéfico pues aumentará la producción y bajarán mucho los precios de los productos.

Pero el resultado de una investigación por el Comité de médicos por una medicina responsable, dejó al descubierto que la empresa Neuralink, propiedad del multimillonario naturalizado canadiense, hizo experimentos atroces con simios, los cuales casi todos murieron. 

Estos experimentos van encaminados a implantar nanotecnología (chips) en el cerebro y para ello hacían sendos huecos en las cabezas de los monos para implantar los chips y les dejaban un enorme poste metálico que salía de sus cráneos, lo que les producía infecciones y convulsiones. Algunos otros se mutilaban ellos mismos sus extremidades.

En un video que circula en redes desde hace unas horas, se puede ver a los simios con las cirugías, los cráneos abiertos, enjaulados y con alteraciones evidentes en su forma de moverse. Algunos con vómitos que les hicieron morir.

De los 23 simios con los que experimentó, por lo menos 15 de ellos murieron.

Elon Musk había anunciado que este mismo año los implantes o chips, ya estarían realizándose en humanos, conectando la mente a modelos de inteligencia artificial.

Incluso algunos países ya han empezado a usarlos y en América Latina ya se legisla para tender el camino a esta nueva realidad, que nos venden como fabulosa y que cambiará la vida de personas con discapacidades, aunque la realidad parece ir bastante más allá de sólo eso.

En Chile se ha aprobado recientemente en el Senado un proyecto de ley que “regula” las neurotecnologías por las que se puede intervenir directamente el cerebro humano y al mismo tiempo, el pasado 6 de febrero, se publicó la Ley N° 21.422, que prohibe la discriminación laboral frente a mutaciones o alteraciones genéticas. 

Como si el tema de las mutaciones genéticas fuera a ser algo común, o lo estén esperando; sino, no se entiende el por qué de una legislación así.

Lo curioso es que entre los principales impulsores de estas leyes, está un senador, Guido Girardi, que trabaja para la empresa Neuralink de Elon Musk.

Y España está por seguir los pasos a Chile en cuanto a la aprobación de este tipo de leyes que abren el camino al transhumanismo.

Por ello, quien crea que Elon Musk es un opositor a la tiranía globalista, un tipo sensato, que se lo piense dos veces.

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