El papa que nadie esperaba, pero que todos necesitaban
Todos nos enteramos este jueves que el papa conocido ahora como León XIV, no sólo era el segundo papa del continente americano, sino que, era un papa estadounidense

Coimbra, Portugal, 09 de mayo de 2025.- Creyentes o no, muchos seguíamos el cónclave con mucha atención, cada uno con su favorito, esperando el momento de saber si nuestro juicio era acertado, y al parecer, el juicio de la mayoría fue el equívoco, pocos vaticinaron la elección de Robert Francis Prevost como el nuevo papa, sin embargo, así fue, y todos nos enteramos este jueves que el papa conocido ahora como León XIV, no sólo era el segundo papa del continente americano, sino que, era un papa estadounidense. Las alarmas de muchos se encendieron, no es ningún secreto que la iglesia estadounidense es muy influyente por su poder económico, esto, a pesar de no ser Estados Unidos un país católico, empero, no era el único signo alarmante, la otra cuestión es la relación que tendría el nuevo papa con el jefe del gobierno estadounidense, el presidente Donald Trump.
A pesar de eso, una vez que nos hemos quitado esa visión terrorífica del yugo estadounidense, podemos comprender mejor los verdaderos motivos de la elección de Robert Prevost como Sumo Pontífice. La primera de ellas es verdad que sí tiene que ver con su origen, al ser un papa estadounidense, se le está dando voz a una de las iglesias más poderosas como ya comenté, sin embargo, Prevost es también nacionalizado peruano, vivió mucho tiempo ahí y habla español, conoce los problemas de la región. De esta manera, se convierte en un puente entre los Estados Unidos y Latinoamérica, más en estos días donde se enfrentan relaciones tan convulsas entre ambos, con problemas graves como son la migración, la inseguridad y el tráfico de drogas.
Otro punto a considerar es la ideología del Santo Padre, de nueva cuenta, por ser estadounidense, al instante, se nos viene a la cabeza la imagen de Donald Trump y damos por hecho que el papa tiene una inclinación hacia el conservadurismo, empero, la cosa es diferente, él es un continuador de la idea de reformar la iglesia, pero tal vez, de manera un tanto menos radical y respetando más la institución católica, es decir, haciendo un equilibrio entre lo antiguo y lo actual, un mediador de ideas.
El último factor, es el de ser el segundo papa del continente americano, la iglesia quiere mostrar con esto, que su alcance es el de ser no sólo la religión más influyente, sino el de llegar a todo el mundo, Al elegir un papa no europeo por segunda vez consecutiva, están abriendo las puertas para que en un futuro, podamos tener papas asiáticos, africanos o de cualquier parte del mundo.
En resumidas cuentas, todos salieron ganando, por un lado la poderosa iglesia norteamericana tan dividida encontró una figura que la uniera; los latinoamericanos pueden sentirse cercanos a él por su pasado en la región; los arzobispos y su multiculturalidad saben que ahora están las puertas más abiertas que nunca y tienen la mirada hacia el futuro y sobre todo; la iglesia que al igual que el mundo entero vive una etapa de suma polarización, ve en Robert Prevost un papa que nadie esperaba, pero que todos necesitaban.