Escepticismo y pensamiento crítico en la era de la desinformación
En un mundo inundado de información, el escepticismo y el pensamiento crítico se han vuelto esenciales para tomar decisiones informadas
Morelia, Michoacán, 04 de julio de 2023.- En un mundo cada vez más saturado de información, el escepticismo y el pensamiento crítico se han convertido en habilidades fundamentales para discernir entre lo verdadero y lo falso. Recordemos, el escepticismo es una postura intelectual que busca cuestionar las afirmaciones, mientras que el pensamiento crítico implica un análisis profundo y reflexivo de la información.
Los escépticos no aceptan dogmas o creencias infundadas e invariablemente buscan una evidencia empírica antes de llegar a conclusiones. El pensamiento crítico, por otro lado, es un proceso mental que involucra análisis, evaluación y discernimiento de la información para llegar a conclusiones informadas y razonables. En otras palabras, solo se acepta algo después de investigarlo a fondo.
Lo contrario al escepticismo es el dogmatismo, una corriente de pensamiento que consiste en una actitud que no acepta cuestionamientos ni ofrece evidencias respecto de lo que acepta o defiende, sino que exige su aceptación plena y total. El ejemplo más evidente son las religiones. Aquí no hay medias tintas, o se aceptan los dogmas o se está fuera de dicha religión. Otro buen ejemplo son los Estados Totalitarios, donde la información está controlada y censurada por el Estado; un claro ejemplo fue la extinta Unión Soviética y actualmente lo son Corea del Norte y Cuba. En México aún no llegamos a ese extremo, aunque ya podemos ver una gran uniformidad en los grandes medios de comunicación impresos y televisivos.
A lo largo de la historia, han existido varios exponentes destacados del escepticismo y el pensamiento crítico. Entre los más conocidos se encuentran: Sócrates, Pirrón de Elis , Rene Descartes, Carl Sagan, Isaac Asimov , Mario Bunge, James Randi, Richard Dawkins y otros más.
El escepticismo tiene como propósito principal promover una actitud crítica y analítica hacia la información recibida. Busca evitar la aceptación acrítica de afirmaciones infundadas y fomenta la investigación y la búsqueda de evidencia sólida para respaldar o refutar cualquier afirmación.
El escepticismo tiene una aplicación amplia en la vida diaria. Nos permite cuestionar la información que nos llega, evaluar las afirmaciones y evitar ser víctimas de engaños y manipulaciones. En la actual era de la desinformación, es especialmente importante aplicar el escepticismo en los medios de comunicación, las redes sociales y las noticias que consumimos.
Ahora bien, ¿cómo practicar un sano escepticismo en las noticias? En primer lugar hay que verificar las fuentes: Antes de aceptar una noticia como verdadera, es esencial verificar la fuente de donde proviene; debemos recordar que las fuentes confiables y reconocidas suelen tener un historial de precisión y veracidad en su información. Aquí de entrada podemos descartar a aquellos medios periodísticos que tienen evidentes nexos con el poder en turno, sean estos por afinidad ideológica o por que de plano están financiados por el Estado; ellos están contratados para presentar solo una parte de la cara del poder, silenciando aquellas noticias que no son favorables al régimen.
Hay que buscar evidencia adicional, no debemos conformarnos con una única fuente de información. Hay que investigar, revisar, contrastar y corroborar los hechos en otras fuentes confiables. Muy importante es evaluar los sesgos ya que prácticamente todos los medios de comunicación tienen ciertos sesgos, ya sean políticos, ideológicos o comerciales.
Examinar los titulares: Los titulares suelen ser llamativos y diseñados para atraer la atención. Sin embargo, a menudo pueden ser engañosos o exagerados. Es obligado leer el artículo completo antes de sacar conclusiones basadas sólo en el titular.
Si la noticia está relacionada con un tema técnico o científico es importante buscar opiniones de expertos en el campo. Ellos pueden darnos una perspectiva más informada.
Es importante analizar si la noticia contiene hechos verificables o si se basa en rumores, opiniones de personas con intereses en conflicto o de plano son especulaciones sin fundamento alguno. Aquí es obligado buscar fuentes adicionales para corroborar o descartar lo que se afirma.
Imprescindible es evaluar si la noticia muestra un sesgo evidente. Los sesgos distorsionan y afectan la objetividad de la noticia. Hay que prestar atención a detalles y datos inconsistentes o contradictorios. Las noticias falsas a menudo carecen de coherencia interna y contienen información contradictoria.
Concluyendo. En un mundo inundado de información, el escepticismo y el pensamiento crítico se han vuelto esenciales para tomar decisiones informadas. Practicar un sano escepticismo nos ayuda a evitar la propagación de noticias falsas y a protegernos de la manipulación y la desinformación.
Es cuanto.
Alejandro Vázquez Cárdenas
Medicinas alternativas, entre la esperanza y la pseudociencia