Factible fractura de EU tras elecciones: Especialista
El analista Adolfo Díaz Fernández asegura que hoy E.U. refleja a la perfección la pugna entre dos grupos y modelos político-económicos irreconciliables entre sí
Ciudad de México, 05 de noviembre de 2020.- Según el analista internacional, Adolfo Díaz Fernández, la razón por la que muy probablemente en esta ocasión el fraude electoral no sea simplemente «perdonado» y «olvidado» por el bien de la «sacrosanta democracia», como solía pasar, es:
Estados Unidos refleja a la perfección la pugna a nivel mundial que hay entre dos grupos y modelos político-económicos irreconciliables entre sí:
- El Nacionalismo/Regionalismo Industrial «Clásico» con una agenda geopolítica de carácter multipolar.
- Y el Globalismo Neoliberal-Socialdemócrata Financierista y Tecnocrático con una agenda geopolítica de carácter unipolar, pero no aquel unipolarismo yankee posterior a la caída de la Unión Soviética, sino el unipolarismo del Imperio Internacional del dinero, que es en pocas palabras el Imperialismo de una casta social sin asentamiento territorial. Aquella que supo capitalizar perfectamente la posmodernidad y que ahora nos quiere llevar al Transhumanismo y aquel fantasioso mundo «sin fronteras e igualitario».
Con este escenario se entiende por qué es factible una fractura de los Estados Unidos (que está por definirse si será su fin o su renacer), y por qué en esta ocasión han decidido sacrificar la democracia, tanto unos como otros.
La última vez que Estados Unidos vivió una situación similar fue en 1860, con el triunfo de Lincoln, que derivó en una Guerra Civil, necesaria para evitar que la industrialización de los Estados Unidos se detuviera, y para acabar con toda influencia británica en suelo estadounidense.
Es difícil que esta crisis política provoque el inicio de otra Guerra Civil, pero tampoco es improbable. Lo que sí es un hecho es que la victoria de Donald Trump, guste o disguste, es decisiva para el futuro inmediato y a mediano plazo del nacionalismo, sobre todo en Hispano América.
Estamos ante uno de esos momentos claves y singulares que forjan el porvenir, lo que suceda a partir de este momento nos va a impactar de diversas formas.
Pocas veces en la historia se tienen oportunidades así para transformar la realidad, aunque también no siempre se cuenta con los hombres adecuados para esa misión. Las generaciones suelen desperdiciar oportunidades de este tipo.
Confío en que esta vez, responderemos al llamado de la historia para cumplir la misión que se nos ha encomendado.
Confío en que están, y en que somos, los hombres adecuados para este momento.
