Filosofía del Pueblo: Los especialistas
Tal pareciera que con el solo hecho de hacer mención de la palabra “especialista o los especialistas” dejan tranquilo al lector, aunque el que nos esté dando la información jamás aporte los datos completos de esos sabios en la materia
Morelia, Michoacán, 13 de enero de 2022.- En muchas de las notas que leemos ya sea por algún portal de internet o periódico, se hace hincapié de que la información es avalada por “especialistas” si es que lo escrito sólo está siendo transcrito por alguna editorial o llámese reportero, columnista, periodista o comunicador.
Tal pareciera que con el solo hecho de hacer mención de la palabra “especialista o los especialistas” dejan tranquilo al lector, aunque el que nos esté dando la información jamás aporte los datos completos de esos sabios en la materia.
Por poner un ejemplo: en la actual crisis de salud por la que estamos pasando, siempre hablaron de ellos para hacer pronósticos lo más acertados posibles, nos hablaban del tiempo que tardaría en terminar, las rutas, el tipo de población afectada y los estragos económicos, cosa que hasta el día de hoy ha sido cambiante, al parecer no se ponen de acuerdo los miles de “especialistas” o parece que no lo son tanto, pues aunque se han seguido los protocolos que han impuesto aparecen nuevas mutaciones como ellos le llaman y así van cambiando sus estudios para dar paso a otros más confusos.
Otro ejemplo es el de los economistas, los grandes y pequeños centros de noticias en la presentación que ustedes quieran hacen alarde a otro grupo de ellos, donde la mayoría de ocasiones ni el nombre de tales eruditos aparece en toda la nota, reportaje o simplemente opinión, dejando así asuntos de mucha importancia en tan misteriosos seres.
Algunos otros sí dan el nombre de los “especialistas” doctores o inminentes personalidades de unas universidades de países de primer mundo, donde sus investigaciones los han llevado a ese resultado y que por los nombres de dichas instituciones sería una irreverencia el tan solo refutar alguna coma o punto, pues ya los han calificado como los mejores.
Pero ¿quién los califica? En el caso del microorganismo que nos acompaña, pues es la única organización de la salud que existe en el globo terráqueo y dicta los pasos a seguir, pero que no ha podido detener tal bicho, ni con las inoculaciones y tampoco con encierros a los cuales siempre hace énfasis ¿por qué no recurren a sus propios especialistas?
Pasa lo mismo con lo que se lee acerca de la economía, no vayamos tan lejos, en México dan sus pronósticos personajes que jamás se han dedicado a inversiones o por lo menos han laborado en la bolsa de valores, tampoco son empresarios de alto nivel, entonces, ¿cómo confiar en personajes sin experiencia en la materia? ¿Por qué son catalogados como especialistas si sus aportaciones o investigaciones no han resuelto nada?
Nuestro vecino país del norte tiene de las mejores universidades y colegios con mucha reputación mundial y ni con esa experiencia ha encontrado la solución a ninguna de las crisis por las que ahora pasamos, por eso debería ser importante que cada cosa que leemos en los distintos medios verificáramos el nombre del “especialista” si de verdad existe, cuál es la trayectoria, qué ha aportado, pues así sabríamos si por lo menos el que redactó se responsabilizó en investigar o solamente nos está tomando el pelo con cualquier cosa que se inventó.
Lo anterior no debería ser de esa manera, las noticias tienen que ser puntuales en la información, pues son ellos los encargados de transmitirnos los hechos tal y como suceden o bien, una investigación concreta y sin ser tendenciosa, ya que estaríamos entrando entonces a otra crisis, que sería la de la información, pues al momento de que los medios con mejor reputación mienten en lo que publican, ya nada de lo que podamos leer nos dejará satisfecho y el lector tendrá que convertirse en un investigador más, por lo tanto el invertir tiempo y dinero en informarse es echado a la basura.
Gracias al internet tenemos miles de opciones de información, para poder así formarnos un criterio más amplio del tema que nos interesa, quedarnos con lo que el “especialista” nos aporta sería otra forma de control y manipulación.