Filosofía del Pueblo: Una razón para emigrar
¿Entonces cuál es la función de una nación para sus ciudadanos? ¿Por qué sólo ciertos países pueden ofrecer una calidad de vida a su población? ¿No es una contradicción el que existan las Naciones Unidas?
Morelia, Michoacán, 11 de agosto de 2021.- Una economía raquítica, inseguridad, guerrillas, la indiferencia de los gobiernos en turno, la desesperación por tener una vida digna esa de la que tan afanosamente prometen en los discursos de campaña, es una de las tantas cosas por las que las personas han elegido dejar su país.
Tal es el caso de Aimeé, de origen peruano que actualmente vive en California, donde radica desde hace 16 años.
Logró ingresar como clase turista, pues a diferencia de nosotros los mexicanos que vivimos de vecinos con la nación poderosa, ellos deben elegir otros medios, y cruzar el territorio mexicano no es opción sabiendo que el peligro es constante.
Desde su llegada a la casa del tío Sam, logró solo completar un par de años de estudio dónde logró aprender el inglés suficiente para poderse desempeñar en algún empleo, el cual tenía que realizarlo sin la documentación legal, no contar tampoco con una licencia ya que a su llegada ese estado no estaban al alcance de la gente sin legalizar.
En ocasiones necesitó de dos empleos para completar los gastos de la casa, pero de antemano ella sabía que el esfuerzo valía la pena, pues la comida no faltaba, el vestido, un poco de diversión cosas que en su nación difícilmente tendría si allá residiera, a menos que se dedicara a la política, perteneciera a alguna familia pudiente o algo ilícito.
Lo anterior se nos hace familiar de alguna manera, ya que las condiciones son casi las mismas.
Ahora ha podido arreglar su estado migratorio y vive un poco más tranquila, aunque aún se asusta un poco cuando detrás de ella se acerca alguna patrulla, pues le llega a sus recuerdos cuando no tenía su licencia y el riesgo de perder el auto y hasta su estadía en la nación de las barras y las estrellas dependía solo del sonido de esa torreta o algún retén.
Relata que la discriminación estaba muy presente ya sea por el acento, el no contar con los documentos legales que le impedía tener un mejor empleo no dejando atrás que la población de origen anglo no es tan amable con los latinos, el no poder estudiar alguna carrera universitaria por la misma razón.
Lo anterior jamás fue impedimento para seguir adelante y alcanzar el tan anhelado sueño de por fin lograr su residencia.
Ella sabía que muchos que habían emprendido el viaje habían quedado en el intento, bastantes personas perdían la vida cruzando el desierto, nadando en el río, en casas de seguridad en la frontera donde sólo los robaban y abandonaban a su suerte.
Otros que se quedaron esclavizados en la trata de personas o con los delincuentes de la frontera, unos más a manos de los intolerables anti-inmigrantes que cazaban humanos como si fueran venados.
Todo eso venía a su mente y daba gracias al cielo por la oportunidad de seguir luchando.
¿Entonces cuál es la función de una nación para sus ciudadanos? ¿Por qué sólo ciertos países pueden ofrecer una calidad de vida a su población? ¿No es una contradicción el que existan las Naciones Unidas?
¿Qué autoridad tiene un humano para crear fronteras territoriales y económicas? ¿Existen los hombres de primera, de segunda o de tercera tal cual han dividido el mundo?