Historias de éxito: Emprendedores que transformaron hobbies en imperios de moda

Morelia, Michoacán, 16 de febrero de 2024.- Hay un refrán que dice “trabaja de lo que amas y no tendrás que trabajar nunca en tu vida”. Este parece ser el leitmotiv de muchas personalidades destacadas del mundo a las cuales el éxito les guiñó el ojo.

Sin embargo, cierto es que antes de ser reconocidas mundialmente, muchas de estas personas eran simples ciudadanos, pero que, en un momento, se animaron a dar el salto sin imaginar que lograrían ser conocidas en todo el planeta.

Estas historias de éxito aparecen en muchos ámbitos laborales y el mundo de la moda no es la excepción. Ralph Lauren, steve madden, Kate Spade, Tommy Hilfiger, Tory Burch, Christian Louboutin y tantos más comenzaron con un pequeño sueño o pasatiempo y hoy sus artículos se venden en todos los rincones del planeta.

Conozcamos en detalle las historias de cada uno de ellos y cómo pasaron de un simple trabajo a ser magnates del mundo de la moda y amasar fortunas.

Ralph Lauren

Ralph Lifschitz es reconocido mundialmente como Ralph Lauren y nació en Nueva York el 14 de octubre de 1939.

Luego de servir para el ejército, Lauren estudió economía a la vez que trabajaba en la industria textil, más precisamente, como vendedor de guantes y para un fabricante de corbatas. Fue allí donde comenzó a familiarizarse con los procesos de producción y se inspiró para crear su propia línea de corbatas.

Con tan solo 28 años, en 1967, Lauren lanzó “Polo”, su propia línea de corbatas que rápidamente se hicieron reconocidas gracias a tu estilo distintivo.

Su repentino éxito le permitió a Lauren incursionar en otras prendas masculinas, pero también para damas y niños, lo que le permitió consolidarse como una de las grandes marcas a nivel mundial.

Con un estilo que combina lo mejor de la cultura británica y estadounidense en elementos finos y elegantes, los productos de Ralph Lauren son sinónimo de estatus y de lujo.

Steve Madden

Es difícil no pensar en Jonah Hill en esa mítica escena de El lobo de Wall Street al escuchar el nombre de steve madden. Sin embargo, esto no hace más que dar cuenta de cómo un vendedor de zapatos que utilizaba su auto como depósito logró fundar una mega empresa e instalarse en la cultura popular norteamericana.

Madden nació el 23 de marzo de 1958 en Nueva York y se inició en el mundo de la indumentaria vendiendo zapatos femeninos en el baúl de su coche. Con tan solo 1.100 dólares, en 1990 fundó la empresa Steven Madden, Ltd. y mantuvo por un tiempo esta metodología de venta.

Sus diseños arriesgados y vanguardistas no tardaron mucho en acaparar la atención del mercado, sumado a lo asequible de su precio en torno a la calidad y a la comodidad que ofrecían.

Aunque algunos inconvenientes legales parecieron poner en jaque a Steve Madden y su compañía, lo cierto es que pudo salir airoso a pesar de las condenas que afrontó y hoy su empresa es una de las más reconocidas y exitosas en el mundo tanto a partir de su calzado, como también por productos como carteras, ropa y demás accesorios.

Christian Louboutin

Nacido en París el 7 de enero de 1963, Christian Louboutin encontró desde muy pequeño una fascinación por el diseño de zapatos inspirado, principalmente, en el glamour y la elegancia de los cabarets capitalinos.

Tras estudiar diseño de moda, ingresó como aprendiz en talleres de diseño de zapatos y su creatividad rápidamente fue captada por grandes diseñadores de la talla de Coco Chanel e Yves Saint Laurent.

Fue en 1991 cuando Louboutin lanzó al mercado su propia marca de calzado de lujo con una característica particular y distintiva: la suela roja.

Con un toque clásico, pero también audaces y sensuales, sus diseños se han convertido en sinónimo de estatus y son reconocidos en todo el mundo.

Tanto es la popularidad que logró Louboutin que amplió sus productos a bolsos, carteras y artículos de cosmética femenina.

Kate Spade

La de Kate Spade es una de las historias más inspiradoras en el mundo de la moda. La estadounidense nacida en Kansas en 1962 se enamoró de la moda mientras trabajaba como editora de esa área en la revista Mademoiselle.

A los 31 años, junto a su esposo Andy, fundó la marca Kate Spade New York con el objetivo de diseñar bolsos que combinen elegancia, practicidad y un precio asequible.

El éxito llegó de inmediato gracias a sus bolsos de mano de nylon que lograron una popularidad masiva convirtiéndose en un fenómeno de moda.

Siempre apostando por diseños vivaces, colores vivos y detalles muy característicos, la marca se fue instalando en los clientes permitiéndole a Spade expandirse a otros rubros como ropa, zapatos, carteras y accesorios como anteojos y pulseras.

Pese a haber vendido su participación en la marca en 2006, está claro que el legado de Kate Spade –quien falleció en 2018– permanecerá por mucho tiempo.

Tommy Hilfiger

El caso de Tommy Hilfiger es paradigmático porque luego de haberlo intentado y quedado en bancarrota con tan sólo 23 años, siguió tenaz en su deseo hasta convertirse en una de las marcas más reconocidas del mundo.

Nacido en 1961 en Elmira, Nueva York, Hilfiger desde chico se apasionó por la moda y, por ello, desde joven comenzó a trabajar en tiendas de ropa para poder adquirir conocimientos de la industria.

Con 18 años abrió su propia tienda, People’s Place, en la ciudad en la que nació y aunque tuvo un éxito inaugural, cinco años más tarde se declaró en bancarrota por problemas financieros.

Lejos de desmoralizarse, Hilfiger continuó trabajando en locales hasta que en 1985 fundó su propia marca. A través de Tommy Hilfiger Corporation buscó una línea de ropa casual y looks preppy que, rápidamente, tuvieron gran aceptación en los jóvenes norteamericanos.

Para la década de los 90, la marca era un símbolo de la cultura pop a partir de sus vínculos con el mundo de la música, el cine y la televisión a raíz de su estilo fresco y optimista.

Como en muchos casos, el éxito le permitió experimentar en rubros más allá de la ropa y en la actualidad es posible encontrar zapatos, perfumes, accesorios y hasta artículos del hogar bajo la marca de Tommy Hilfiger.

Coco Chanel

Prácticamente nadie conoce a Chanel por su nombre Gabrielle, sino que todos la nombran por su apodo Coco.

La francesa nació en 1883 y luego de una infancia complicada que transcurrió en el orfanato, comenzó a trabajar como costurera y sombrerera en la capital de la moda, París.

Con tan sólo 27 abrió su primera tienda de sombreros en la capital francesa. Gracias a su estilo innovador y elegante, pero sin perder de vista la simplicidad, la comodidad y la funcionalidad, desde un comienzo fue adoptada por el público femenino como un estilo rupturista y liberador.

Para la década del 20 ya estaba incursionando con prendas como vestidos y chaquetas que dieron origen a su icónico estilo “Little Black Dress” y su influencia trascendió hasta cambiar la moda femenina.

Chanel también supo aprovechar su éxito en la industria de la ropa para dar el salto a otros rubros siendo su perfume No. 5 uno de los más reconocidos y vendidos en la historia desde su lanzamiento.

Ultimas consideraciones

Sin duda, el mundo está lleno de casos emblemáticos donde el éxito se presenta de diversas formas y la industria de la moda no es ajena a estos fenómenos.

Como los anteriores, hay tantísimos casos más de superación, tropiezos y gloria que sirven de inspiración para muchas personas.