La Orquesta Sinfónica del Estado de México inaugura el 33 FMM
Después de un par de años muy complicados, el Festival de Música de Morelia Miguel regresa en su trigésimo tercera edición a su formato tradicional de tres fines de semana a lo largo del mes de noviembre
Morelia, Michoacán, 13 de noviembre de 2021.- Después de un par de años muy complicados, el Festival de Música de Morelia Miguel (FMM) regresa en su trigésimo tercera edición a su formato tradicional de tres fines de semana a lo largo del mes de noviembre.
La contingencia sanitaria no ha sido superada por completo, por lo que se mantienen ciertas restricciones que ya se han vuelto comunes en los últimos meses: el aforo controlado, la utilización de desinfectantes, programas sin intermedios y el uso de cubrebocas durante todo el recital.
El concierto inaugural se llevó a cabo en el Teatro Morelos, precedido del acostumbrado desfile de políticos y acompañantes, muchos de los cuales terminaron cabeceando en el segundo movimiento de la Sinfonía 9 de Dvořák.
La realización del 33 FMM es también una celebración para la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM), que el pasado 27 de agosto cumplió 50 años. No cabe duda de que es una de las agrupaciones sinfónicas más importantes del panorama musical actual de nuestro país. Su director general desde el 2018, el maestro Rodrigo Macías, es uno de los más reconocidos y versátiles en el medio local.
El programa inaugural estuvo compuesto por el Ángelus del compositor moreliano Miguel Bernal Jiménez. Una pequeña pieza de música sacra, basada en la conocida plegaria católica, que fue compuesta originalmente para órgano y después adaptada por él mismo para orquesta, como parte de un proyecto que quedó inconcluso.
La segunda parte del programa fue la Sinfonía No. 9 en mi menor de Antonin Dvořák (1841-1904). Subtitulada generalmente como “Del Nuevo Mundo”, es la obra más conocida del compositor checo. Fue inspirada parcialmente por música nativa americana y temas tradicionales de la cultura afroamericana de los que Dvořák se nutrió durante su estancia en los Estados Unidos. Como dato curioso, esta fue una de las selecciones de Neil Armstrong en el viaje del Apollo 11.
Al final, la OSEM interpretó a manera de encore un fragmento de la ópera porfiriana Atzimba del compositor duranguense Ricardo Castro (1864-1907), la Polca pizzicato, una pequeña pieza de cuerdas pellizcadas compuesta por los hermanos Josef y Johann Strauss (hijo) en 1869, así como el movimiento más conocido de Carmen de Georges Bizet.