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La paz entre Ucrania y Rusia o cuando la cura es peor que la enfermedad

Sin duda para Europa, Ucrania y para el mundo, la paz es la mejor opción; el problema está en las formas

Coimbra, Portugal, 21 de febrero de 2025- El presidente norteamericano sigue dando de qué hablar, esta vez lo hace con un tema fuera de la región de Norteamérica y llega hasta la guerra entre Ucrania y Rusia, esto a pesar de que ya no quería verse como la policía del mundo, pero no debemos de confiarnos, las acciones emprendidas por Donald Trump por lo general, o mejor dicho, nunca son en busca de justicia o de la paz mundial.

Es innegable que un cese al fuego podría ser lo mejor para todos, la economía europea así como sus gastos se estabilizarían; la geopolítica y la lucha de poder entre las potencias quedarían de momento un poco más sosegadas y sobretodo; los soldados en el frente y los refugiados ucranianos volverían a sus hogares.

Lamentablemente la realidad es otra, una sacada de cualquier obra escrita por George Orwell o Ray Bradbury, donde ese utópico y maravilloso mundo es mentira y el lector termina por descubrir la horrible verdad. Así es esta supuesta negociación, sin Europa y en especial sin la misma Ucrania.

Algunos historiadores dicen que la historia no se repite, pero sí que rima, y ya hemos visto en el pasado que negociar tratados para acabar con invasiones sin invitar al país invadido, nunca termina bien.

Sin duda para Europa, Ucrania y para el mundo, la paz es la mejor opción; el problema está en las formas, recordemos que dos de los mandatarios más bipolares, autoritarios y extremistas son los que están negociando todo, sólo ellos sin el mundo.

Además, para agregar más ingredientes al caldo, miembros del gobierno de los Estados Unidos ya han dicho que Ucrania no podrá ni recuperar su antiguo terreno, ni tampoco podrá ingresar a la OTAN; eso quiere decir, que Estados Unidos le ha entregado todas las cartas a Rusia y no tiene con qué negociar, al menos no con algo que verdaderamente ayude y quiera Ucrania.

Pero entonces, ¿por qué Estados Unidos querría pactar con Rusia? Y ¿qué paz tendremos? Esas son las dos preguntas fundamentales.

La primer pregunta la podemos responder entendiendo que aquel mundo de la Guerra Fría en el cual los Estados Unidos y la Unión Soviética trataban de imponer sus ideales y modelos económicos ha terminado, hoy en día no importa nada de eso, menos los ideales; hemos llegado a un punto donde los intereses de las naciones son lo único que priorizan los mandatarios y poco o nada les importa el bien común ni la cuestión internacional, curioso dado que hoy en día tenemos un mundo tan globalizado. Y eso es lo que busca Estados Unidos, dejar de gastar su dinero en Europa y concentrarse en vencer a China a como de lugar. 

La segunda pregunta también es fácil de responder, no podemos esperar nada bueno, pactar con Rusia sin Europa ni Ucrania como participes y sin algún beneficio para ellos es inaceptable. Pero peor es, no darle una garantía y protección real a Ucrania. ¿Quién nos asegura que esto no es solamente una prórroga para que Rusia se rearme, recupere fuerzas y vuelva con todo en un par de años? Por eso debemos decir que no a pactar por un antídoto que terminará por acelerar la muerte del paciente.

Porque sí nos necesitan

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