La represión de la nueva realeza que dice representar a la plebe
Antes, reclamaban espacios en los medios; hoy, se preparan para silenciar cualquier crítica, aunque sea justa

Ciudad de México, 07 de julio de 2025.- Como periodista radiofónico abrí los micrófonos a los diversos actores de la vida política del país, en tiempos de extrema censura como los de Miguel de la Madrid (cuyo secretario de Gobernación fue Manuel Bartlett Díaz) y de Carlos Salinas de Gortari, quien tuvo tres secretarios en Bucareli: Fernando Gutiérrez Barrios (exdirector de la Federal de Seguridad), José Patrocinio González-Blanco Garrido (gobernador de Chiapas cuando el alzamiento del EZLN) y Jorge Carpizo MacGregor (exrector de la UNAM).
El poder de Dirección de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) era prácticamente ilimitado. A pesar de ello, quien escribe tuvo la oportunidad de conversar en vivo con personajes tan diversos como Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Heberto Castillo, Porfirio Muñoz Ledo, Carlos Castillo Peraza, Vicente Fox y… Andrés Manuel López Obrador.
Se pueden encontrar aún en internet testimonios de entrevistas que me concedieron Porfirio Muñoz Ledo y el propio Andrés Manuel López Obrador.
Como conductor de noticias de Radio 13 entrevisté a Enrique Peña Nieto, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa, Tatiana Clouthier, Dolores Padierna, Laura Itzel Castillo y Gerardo Fernández Noroña, entre otros.
Todos hablaron con entera libertad; criticaron a los gobernantes en turno y expusieron sus razones sin cortapisa. Ellos sabían que el gobierno vigente los escuchaba… Mis jefes y un servidor, también.
Diego Fernández de Cevallos me dijo alguna vez en una entrevista en vivo que los políticos debían tener una piel muy gruesa para aguantar las críticas.
En la actualidad, muchos de los entonces perredistas (convertidos ahora en militantes de Morena o del Partido del Trabajo) que denunciaban con todo rigor a los gobiernos del PRI y el PAN se victimizan cuando son objeto de críticas por parte de adversario políticos y periodistas. Su piel es muy delgada. Y responden con mayor autoritarismo que los prianistas. Su Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) tiene más poder, mucho más, que la antigua RTC.
El llamado lenguaje inclusivo y la ideología de género les sirve también para exhibirse como víctimas de «violentos» e «intolerantes».
Si la critica se hace sobre las acciones políticas de una mujer, esta arguye «violencia política de género»; si se enfoca en el quehacer público de un hombre, se esgrime que se violenta su honor y buen nombre. El tema no queda ahí, sino que los presuntos ofendidos utilizan su poder político para judicializar su frustración. ¡No es posible que se les critique a ellos, que ejercen el «poder popular»!
Son intocables que pueden espiar, geolocalizar a sus «enemigos» en tiempo real, saber qué hacen y no hacen, e imponerles una mordaza absoluta. Saben que pueden desaparecer cualquier contenido que les moleste e infamar a quien se les dé su real gana. Sí: su real gana, porque se asumen como la nueva realeza infalible y digna de un culto pagano.
Su siguiente paso será eliminar el secreto profesional y la objeción de conciencia de los periodistas. Nos quieren tener indefensos, inermes, desvalidos. Para que nadie ose decirles sus verdades en las décadas que planean permanecer en el poder.
Se les olvida que todo en el mundo tiene fecha de caducidad. (CON INFORMACIÓN DE: PERIODISMO SIN COMPROMISOS).