Los Suspirantes… ¿Habrá unidad en Morena?
Los adversarios internos de Raúl Morón saben que el no actuar de manera clara en favor de los candidatos morenistas y aliados les podría costar mucho, pero fortalecerlo afecta sus intereses
Morelia, Michoacán, 17 de enero de 2024.- Raúl Morón Orozco, precandidato al Senado de la República por la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena-PT-PVEM) está por terminar su “Gira por la Unidad” por el estado de Michoacán.
Ya está prácticamente por convertirse en candidato por un escaño en la segunda fórmula, ya que la primera fórmula de la planilla la encabezará la actual diputada federal, Celeste Ascencio Ortega.
Y la pregunta es: ¿Habrá unidad en Morena?
Se tardó el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, en aceptar su derrota en su intento por imponer candidatos al Senado, pero finalmente terminó por resignarse y recientemente se acaba de reunir con Raúl Morón.
Con el ex secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña, la cosa fue distinta, pues aunque apenas hace unas horas se reunieron, sólo tardó unas horas en procesar su derrota y manifestar, por lo menos con su presencia, que aceptaba al ex presidente municipal de Morelia como su candidato al Senado.
Alfredo Ramírez fue llamado a una reunión en la Ciudad de México la semana pasada. Se dice que ahí le hicieron ver que dependía de su institucionalidad la posibilidad de que logre rescatar algunas de las candidaturas que pretendía impulsar en el estado.
Por su parte, Carlos Torres sabe que continuar con la beligerancia que manifestó en los días previos a la decisión lo hubiera marginado de alguna otra posible candidatura. Y actuó de manera política correcta.
Ahora habrá que ver cómo se comportan los dos opositores internos a Morón Orozco en los hechos, porque si él llega al Senado se convertirá en el morenista número 1 del estado y se perfilará como el más fuerte aspirante a la gubernatura de Michoacán en 2027.
Y es que Ramírez Bedolla, se sabe, pretende que su amigo y secretario de Finanzas y Administración, Luis Navarro García, se convierta en alcalde de Morelia, porque de esa forma lo perfilaría como su sucesor en la gubernatura.
En tanto, Torres Piña es desde que estaba en el PRD, un claro interesado en ser candidato a gobernador, por lo que de entrada no estaría en su planes alimentar las aspiraciones y posibilidades de un virtual rival. Mucho menos uno tan fuerte.
Ambos saben que, sin embargo, el no actuar de manera clara en favor de los candidatos morenistas y aliados les podría costar mucho, sobre todo ante un eventual triunfo de Claudia Sheinbaum Pardo en la elección presidencial.
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